Productos de deshidratados Habana que buscan mercado en Japón. Autor: Internet Publicado: 07/09/2023 | 12:06 pm
Llega septiembre y con este, dos años de la aprobación de las primeras micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que han venido a ampliar, transformar y diversificar el panorama económico y comercial cubano.
El Decreto-Ley 46 sobre las Mipymes, de agosto de 2021, señaló que se entiende como tales aquellas unidades económicas con personalidad jurídica, con dimensiones y características propias, y que tienen como objeto desarrollar la producción de bienes y la prestación de servicios que satisfagan necesidades de la sociedad. Pueden ser de propiedad estatal, privada o mixta.
Estas nuevas empresas, según el citado documento, se clasifican a partir del número de personas ocupadas, incluidos los socios: micro, de una a 10 personas; pequeña empresa, de 11 a 35, y mediana, de 36 a 100 personas.
Las Mipymes cuentan con autonomía empresarial en el marco de la legislación vigente, responden de sus obligaciones fiscales, crediticias, laborales, medioambientales, contractuales y cualquier otra que se derive del ordenamiento jurídico en vigor con su patrimonio. Como sujeto de derecho, pueden contratar bienes y servicios con los demás sujetos reconocidos en la legislación reinante, en igualdad de condiciones y les son aplicables las disposiciones actuales en la materia.
Según el Decreto-Ley 46 que establece su nacimiento, las Mipymes tienen la obligación de rendir información estadística según se dispone legalmente y, como parte de su autonomía, gozan de facultades como exportar e importar de acuerdo con lo establecido, gestionar y administrar sus bienes, definir los productos y servicios a comercializar, así como sus proveedores, clientes, destinos e inserción en mercados, operar cuentas bancarias y acceder a cualquier fuente lícita de financiamiento, fijar los precios de sus servicios y bienes, excepto aquellos que sean de aprobación centralizada.
Es válido recordar que estas formas de gestión pueden también definir su estructura, plantilla y cantidad de trabajadores, determinar los ingresos de su personal respetando los mínimos salariales establecidos en regulación laboral; realizar las inversiones que se requieran para el desarrollo de la Mipyme, cumpliendo las regulaciones; crear establecimientos que no tengan personalidad jurídica, dentro o fuera de la provincia donde radica su domicilio social; y otras que se deriven de su condición de empresa, siempre que cumplan lo establecido.
De acuerdo con el Artículo 15.1, el objeto social de las Mipymes es el que los socios acuerdan en los Estatutos sociales como actividades económicas lícitas autorizadas a las que se dedicará y deben desarrollar la actividad económica constitutiva de su objeto social con responsabilidad.
Dos años después
El 29 de septiembre de 2021 fueron aprobadas las primeras 35 micro, pequeñas y medianas empresas, de las cuales 32 fueron privadas. Mucho ha ocurrido desde entonces, tanto en el funcionamiento y crecimiento de este sector, como en la percepción de las personas sobre la necesidad de su surgimiento y su papel en la economía y la sociedad.
Datos ofrecidos por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), hasta el 19 de agosto pasado, ese organismo, responsable de este proceso, había aprobado 8 786 Mipymes privadas, 131 estatales y apenas 67 Cooperativas No Agropecuarias (CNA), para un total 8 984. Con posterioridad a la fecha y hasta el pasado día 30, se sumaron a ese grupo de avanzada nuevos actores: 225 Mipymes privadas, sietes estatales y dos CNA.
![]() |
Basados en los datos facilitados por el MEP hasta la primera veintena de agosto, La Habana sumaba la mayoría de los nuevos actores. Con sus 3691 empresas de este tipo, acapara el 41,08 % del total, seguida por Granma ( 786), Santiago de Cuba (560), Holguín (523), Matanzas (491), Villa Clara (482), Pinar del Río (361), Artemisa (338), Sancti Spíritus (311), Guantánamo (299), Camagüey (298), Las Tunas (231), Cienfuegos (181), Mayabeque (179), Ciego de Ávila (176) e Isla de la Juventud (77).
Al cabo de dos años, por actividad económica, el primer lugar lo ocupan las dedicadas al alojamiento y la gastronomía (22,1 %), construcción (19,9 %), industria manufacturera (18,9), producción industrial de alimentos y bebidas (12,1) y comercio (4,8).
Las de reparación de vehículos representan el 4,6 % del total, transportación (4 %), actividades de informática (2,7), servicios personales y técnicos (2,5) y otras actividades (8,3).
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Planificación, hasta la fecha, el grueso de las nuevas entidades se concentra en las pequeñas empresas (hasta 35 trabajadores), con el 51,4 % del total, en tanto las medianas (hasta 100 ocupados) representan el 264 % y las micro (hasta 10), el 22,2 %.
En la clasificación cubana, 45,2 % son reconvertidas, es decir, trabajadores por cuenta propia que decidieron aprovechar la posibilidad que les dio el marco legal para constituirse en empresas, mientras que 54,8 % son de nueva creación.
Otro de los fines de estas formas de gestión es la creación de empleo. Dos años después de surgidas las primeras, los nuevos actores dieron empleo, hasta agosto, a 23 6000 personas, en puestos de trabajo de los cuales 161 000 son nuevos.
Otros datos de interés son que el 74,3 % de los socios son hombres, mientras que las mujeres representan el 25,7 %. Por grupos de edades, son mayoría los comprendidos entre los 36 y los 59 años (60,8 %), seguidos por aquellos que tienen entre 18 a 35 años (25,1), mientras que el grupo de 60 años y más representa el 14,1 %.
Según la escolaridad de los socios, entre los nuevos actores son mayoría aquellas personas con estudios y preparación técnica: nivel universitario (35,45 5), preuniversitario (34,79 %), técnico medio (15,53 %), oficio (8,63 %) y técnico superior (5,59 %). En el caso de la variable color de la piel, el 71,5 % del total son personas blancas, seguida de las mulatas (19,7 %) y las negras (8,8 %).
Del total de las Mipymes registradas hasta agosto pasado, 178 forman parte de Proyectos de Desarrollo Local y 21 están ubicadas en los Parques Científicos y Tecnológicos de La Habana y Matanzas.