Autor: Ledys Camacho Casado Publicado: 21/06/2021 | 09:44 pm
Varios proyectos asociados a la esfera agroalimentaria integraron esta edición de la V ronda de InCuba, iniciativa entre las universidades de La Habana y Humboldt, en Berlín.
Incrementar capacidades fabriles, generar fuentes de empleos, articular encadenamientos productivos, incorporar nuevos rubros exportables, sustituir importaciones y concretar negocios viables con el aporte de capital extranjero, son apenas algunos de los beneficios que ofrece la abultada carpeta de proyectos de innovación y emprendimiento incluidos en la iniciativa InCuba.
Ganadora en buena lid resultó en la V Ronda de InCuba la propuesta Criocha del Instituto de Investigaciones Porcinas (IIP), al ser elegida como el modelo de negocios más atractivo por los asistentes al Demo Day, evento final de ese programa donde se presentaron los siete equipos de investigación finalistas.
El investigador del IIP y representante del Grupo Criocha, Carlos Manuel Aveledo García, explicó que, como asegura su eslogan Donde el sabor respira salud, este proyecto está dirigido a la elaboración de jamón y otros derivados del cerdo criollo como el chorizo, y constituye la primera marca de productos cárnicos curados cubanos.
Indicó que hasta la fecha cuentan con 500 cerdos en todo el país y, lo más relevante es que se trata de un producto totalmente cubano, con mayor veteado en las carnes, bajo en calorías, rico en antioxidantes y libre de sales de nitro. Con Criocha se logra promover el desarrollo local, generar nuevas fuentes de empleo (abarca todo el proceso desde la crianza, la elaboración y el almacenamiento), y priorizar la conservación de los recursos zoogenéticos de la especie.
En el país se comercializa en el sector del turismo, por ejemplo, en hoteles de La Habana y Varadero, al tiempo que avanzan negociaciones con posibles inversores españoles del sector alimentario de Madrid, según informó el experto.
InCuba por dentro
InCuba es la primera incubadora de proyectos de emprendimiento en la Mayor de las Antillas, surgida en 2015 a partir de una propuesta de la vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la Universidad de La Habana (UH) y de la Universidad de Humboldt de Berlín, con el propósito de fomentar la innovación, el emprendimiento y la creatividad, en aras de desarrollar nuevos negocios, así como identificar potenciales socios, inversores y empresarios.
Profesores, científicos y estudiantes presentan sus propuestas según el tema de la convocatoria y se organizan talleres durante 100 días con los proyectos seleccionados, de manera que se puedan desarrollar los resultados de las investigaciones y convertirlas en productos y servicios con impacto en la economía y la sociedad cubanas.
En esta edición se consideró la importancia de la sostenibilidad de la agricultura en esta Isla del Caribe, la cual demanda una elevada eficiencia, un cuidadoso manejo de los agroecosistemas y un desarrollo creciente de soluciones innovadoras, para lo cual se cuenta con amplias capacidades técnicas.
Esta V Ronda InCuba contó con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a partir de un programa cofinanciado por la Unión Europea, con el propósito esencial de diseñar modelos económicos con alto impacto en la soberanía alimentaria del país, alineados con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
A partir de la participación de la FAO en la IV Ronda de InCuba, esa organización de la ONU y la Universidad de La Habana decidieron trabajar de conjunto en la actual V Ronda, por la importancia que tienen la innovación y el emprendimiento para el desarrollo de la agricultura en la nación caribeña.
El tema de la V Ronda es Por la innovación para seguridad alimentaria y nutricional y el desarrollo local y los subtemas Alimentación sana, Cambio climático, Agricultura sostenible, Cooperación Sur-Sur y Soberanía alimentaria.
Cuarenta y cinco proyectos se postularon en esta edición, de los cuales se seleccionaron siete para la incubación durante unos 100 días (talleres y asesorías sobre emprendimiento, innovación y creación de valor).
El embajador de la República Federal Alemana, Thomas Karl Neisinger, exaltó la significación de este proyecto entre las Universidades de La Habana y Humboldt, en Berlín, no solo por permitir la creación de múltiples equipos de trabajo interdisciplinarios, sino por lograr interconectar a decenas de personas de instituciones nacionales e internacionales.
Destacó que su país siente orgullo de ser parte de este programa por medio de la cooperación y como contribución al desarrollo de sistemas de producción agrícola adaptados a las condiciones locales, además del aporte a las cadenas de creación de valor sostenibles y del comercio justo con los agricultores.