La obra más compleja que ha iniciado Cuba se abre al mundo como un enclave de progreso tecnológico líder en la región. La Zona ha recibido propuestas de inversión por parte de empresas brasileñas, mexicanas, argentinas, chilenas y dominicanas, entre otras Autor: Cortesía de ZEDM Publicado: 21/06/2021 | 09:30 pm
Más de 400 compañías manifestaron su interés en invertir en la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, abierta en el occidente de Cuba, en una área privilegiada por el tráfico marítimo internacional, indican autoridades del país.
Por su ubicación geográfica, el emporio en cimientes podría convertirse en punto fundamental para el comercio entre Asia, Europa, Centro y Suramérica, el Caribe y Norteamérica.
Primero de su tipo en la isla, el enclave ocupa un lugar importante en la cartera de oportunidades de negocios promovida por el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex) dentro y fuera del escenario nacional.
Según el gobierno cubano, para lograr el crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto a las tasas previstas, se requiere atraer flujos de inversión extranjera entre dos mil y dos mil 500 millones de dólares anuales.
El portafolio de negocios del país, renovado en 2015, señaló la posibilidad de ejecutar en la ZED Mariel proyectos de infraestructura, inmobiliarios, biotecnológicos y farmacéuticos, para la producción de envases y embalajes, el fomento de industrias, la electrónica, la agricultura y la industria agroalimentaria, entre otras ramas.
También se prevé atraer hacia allí a compañías constructoras internacionales e instituciones financieras y bancarias, anunció el Mincex.
La demarcación opera bajo régimen especial en materia de aduanas, fuerza de trabajo, control, infracciones y medidas por aplicar, inmigración y orden interior, impuestos, seguros, y en actividades monetarias y bancarias, con sustento jurídico en el decreto-ley que dio origen a la ZED en septiembre de 2013.
De tal forma, las firmas están eximidas de impuestos por la utilización de fuerza de trabajo y las importaciones de equipos, maquinarias y otros medios durante el proceso inversionista. Tampoco deben incurrir en erogaciones asociadas a la contribución empresarial al desarrollo local.
Otros renglones tributarios también resultan ventajosos. Por ejemplo, en el caso del gravamen sobre las utilidades se plantea una exención durante los primeros 10 años, lo cual podría prorrogarse por un período superior de manera excepcional.
Pasada esa etapa, el monto del impuesto sería apenas del 12 por ciento anual. Además hay exoneración de pago por la utilidad neta u otros beneficios autorizados a reinvertir.
Para los impuestos sobre las ventas y los servicios, la norma estipula exenciones durante el primer año de operaciones y luego coloca la proporción anual en solo un punto porcentual, mientras que por la utilización o explotación de recursos naturales y preservación del medio ambiente otorga una bonificación del 50 por ciento durante el período de recuperación de la inversión.
Hasta el momento, existen ocho usuarios aprobados en la zona, dos de ellos en operaciones y seis en proceso de ejecución de sus inversiones, precisó la directora general de la oficina de la ZED, Ana Teresa Igarza.
Por la parte cubana figuran la entidad de Servicios Logísticos y la Terminal de Contenedores, esta última bajo contrato de administración con PSA Internacional, de Singapur, una de las más importantes operadoras de terminales portuarias del orbe.
Entre las firmas ciento por ciento de capital extranjero se hallan las mexicanas Richmeat, productora de embutidos de carne, y Devox Caribe, fabricante de pinturas, mientras que España tiene presencia mediante Profood Service, abastecedora de alimentos y bebidas para el sector hotelero.
Las otras aprobadas son BDC-Log y BDC-Tec, ambas de Bélgica, que trabajarán en la actividad logística y de altas tecnologías, respectivamente, y BrasCuba, productora de cigarrillos, compuesta por Brasil y Cuba.
A juicio del británico Charles Baker, director general de la Terminal de Contenedores Mariel, todavía el personal de esa organización debe adquirir destreza, pero hay mucha inteligencia, compromiso y disposición de aprender. “Los conocimientos los transmitimos, pero la experiencia hay que adquirirla”, comentó.
Para Luis A. González Hernández, presidente de Richmeat de Cuba S.A., su empresa “con 15 años de presencia en la isla “, dio un paso importante con el emprendimiento en la ZED Mariel.
La obra en construcción, precisó, ocupará un área de entre dos mil 500 y tres mil 500 metros cuadrados, y cuando esté a plena capacidad ofertará anualmente mil toneladas de embutidos cárnicos.
En sus inicios la instalación procesará materia prima mexicana, pero la perspectiva es propiciar encadenamientos productivos hacia el interior de la economía cubana a fin de obtener esos recursos en plaza, explicó.
Con criterios optimistas enjuicia Toni Vincens, administrador de Profood Service S.A., la participación de esa empresa en la ZED Mariel como una filial de Hotelsa Alimentación, firma española que está en Cuba hace 23 años, y aspira a fortalecer sus negocios en el área del Caribe.
Por su parte, el directivo belga Benoit Croonenberghs dijo a la prensa que BDC-Log prestará servicios de logística para el transporte de contenedores y carga seca; en tanto, BDC-Tec fabricará sensores de medición de temperatura, pizarras eléctricas industriales y sistemas de tratamiento de agua.
De acuerdo con Jaime D. Murow Troice, presidente de Devox Caribe S.A., su empresa tendrá en la ZED una planta de pinturas y anticorrosivos, con la más alta tecnología, limpia y alimentada esencialmente mediante energía solar.
Fruto de la alianza entre Tabacuba y la brasileña Souza Cruz, la firma BrasCuba abrirá en el Mariel una nueva planta de cigarrillos que podrá producir 10 millones de unidades anuales y cuya entrada en funcionamiento está prevista para alrededor de 2018, corroboró Adriano Alvim de Oliveira, jefe industrial de la entidad.
La directora general de la oficina de la ZED apreció que las inversiones foráneas facilitarán a Cuba la sustitución de importaciones y exportarán cuando alcancen sus topes productivos.
Para ambos fines, concebimos el fomento de encadenamientos con entidades nacionales o extranjeras que atraeríamos a Mariel. Por ejemplo, Devox Caribe usa carbonato de calcio, que aquí puede servirle Geominsal, y estamos facilitando la relación, indicó.
Según confirmó la funcionaria, entre las múltiples compañías dispuestas a instalarse en la demarcación se halla una entidad vietnamita, cuyas dos propuestas -una sobre industria ligera y otra en la rama de la química-, transitan la fase inicial preparatoria de la documentación.
La ZED, indicó, no solo está abierta para los grandes consorcios, también nos interesan medianos y pequeños emprendimientos empresariales y negocios propuestos por personas naturales de cualquier país.
Un número creciente de hombres de negocios en Estados Unidos observan las ventajas de incorporarse a los procesos inversionistas en la ZED, aunque por el momento las leyes de su país se lo prohíben.
“Gobernadores, senadores y alcaldes han venido con representantes de grandes corporaciones, como Caterpillar, General Electric, General Motors, Johnson & Johnson, Dell, Microsoft, entre otras”, ilustró Igarza.
“Caterpillar, por ejemplo, preguntó por las construcciones en Mariel y le dijimos que nos interesan sus equipos, igual que los de Komatsu, también líderes mundiales. Pero están el bloqueo y sus sanciones”, comentó.
No solo el empresariado estadounidense padece los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial, también entidades de terceros países sufren restricciones por el carácter extraterri torial de las leyes y las sanciones impuestas por Washington a Cuba, recordó la funcionaria.
En declaraciones a la prensa, el ingeniero José Ignacio Galindo, director de Planeamiento y Desarrollo de la oficina de la ZED, explicó que el enclave abarca 465 kilómetros cuadrados, equivalentes al 66 por ciento de la superficie de Singapur y a una extensión mayor que la de los territorios de 51 estados miembros de la Organización de Naciones Unidas.
Esa gran área tiene como justificación la mirada larga hacia el futuro y la previsión de evitar lo sucedido en otras zonas, que al cabo de un número de años se han visto saturadas y obstruidas, y “lejos de ganar, pierden clientes y beneficios”, observó el especialista.
A escala mundial, señaló, hay más de tres mil 500 ZED, cuyos “éxitos y errores estudiamos antes de abrir la nuestra, en la cual identificamos posición geográfica, y una bahía y un puerto de muy buenas condiciones, entre las fortalezas”, resumió.
Para las autoridades cubanas, iniciativas como la ZED Mariel responden al proceso de actualización del modelo económico del país, en busca de un camino próspero y sostenible.(Tomado de Cubadebate)