Autor: Archivo web Publicado: 21/06/2021 | 09:25 pm
La contracción de la producción de café, con cosechas de menos de 10 000 toneladas al año, hace que revertir esa situación esté en el espíritu y el deseo del sector agroforestal del país, para lo cual expertos sostienen que más que de nuevas áreas, lo que se demanda es mejores rendimientos, a partir de la innovación.
Hay que ponerle también atención a los caficultores, mejoras en las condiciones de vida de las zonas montañosas donde se cultiva el grano y precios que verdaderamente estimulen a prestar todas las atenciones técnicas posibles.
Según Modesto Robaina Pérez, presidente de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Cafetalera La Herradura, los principales productores de café a nivel mundial son Brasil, Vietnam y Colombia, países que “han incrementado sus producciones con la aplicación de las innovaciones tecnológicas”.
La apuesta de Cuba, sostuvo, no es expandir las áreas, sino ganar en eficiencia. “Damos una tremenda importancia a la innovación tecnológica. No es incrementando área, es aplicando tecnología para obtener nuevos productos y productos más eficientes, más atractivos para su comercialización”, señaló en espacio televisivo.
La ciencia debe ir siempre al lado de la economía, para aportar soluciones a los problemas del país. En ese sentido, el doctor en Ciencias Celso Sánchez Esmoris, director de la Estación Agroforestal de Jibacoa, en Manicaragua, en la central provincia de Villa Clara, explicó que se está trabajando en la zonificación agroecológica para obtener una innovación tecnológica que incluya la política varietal y la producción de semillas.
A su juicio, esto permitiría a los productores tener definidas con certeza las variedades que deben utilizar en los diferentes macizos montañosos y en la zona llana para maximizar el rendimiento y la resistencia. De acuerdo con Sánchez Esmoris, en las partes bajas debe cultivarse el café robusta, más resistente al cambio climático, en tanto, para las zonas altas se recomienda una combinación de variedades que expresan mejor comportamiento en ese escenario.
De acuerdo con el director de la Estación Agroforestal de Jibacoa, el propósito es lograr que esas variedades tengan “un alto nivel productivo, resistencia durable a la roya, un tamaño de grano que sea grande... y que tenga excelente calidad a la taza”.
Según Robaina, “se dice que el café arábigo cubano es muy bueno y recientes encuestas internacionales hablan de que el café elegido como el café más exquisito del mundo, es el café cubano”. Sin embargo, considera que es un compromiso tremendo recuperar la producción cafetalera cubana y lograr todo el café que nuestro pueblo necesita”.
De acuerdo con criterios de expertos de la Estación Experimental Agroforestal del municipio donde más café se produce, Tercer Frente, la baja en la producción en ese territorio no se debe a la falta de café en las plantas, sino a la insuficiencia de mano de obra para la recolección; limitaciones en la disponibilidad de sacos para el acopio, así como de otros recursos para la recolección y movilización.
Experiencia para tener en cuenta
La UBPC La Herradura, en Manicaragua destaca como una fuente de inspiración para comprender que es posible recuperar la producción cafetalera cubana. El cambio experimentado lo avalan: si hace una década iba a ser borrada del mapa, ahora son un espejo deseado, justo a partir de la innovación.
Siguiendo las recomendaciones de la Estación Agroforestal de Jibacoa, transformaron la composición de los cafetales hasta alcanzar en la actualidad un 98 % de las áreas cubiertas con robusta. El cambio varietal propició incrementar casi tres veces los rendimientos.
Otra de las claves del éxito y la resurrección de La Herradura fue precisamente vincular a los caficultores al área y darle la atención requerí da a los productores, con lo que se alcanzaron dos objetivos esenciales: por un lado, estabilizar la fuerza de trabajo, y por el otro, frenar el éxodo e incrementar las personas a pie del cafetal.
En resumen, en este macizo cafetalero del centro de Cuba, que cuenta con la colaboración de Vietnam para mejorar las semillas de robusta, las pautas están bien delineadas y van desde la aplicación de la innovación tecnológica, la selección de las variedades de acuerdo a cada zona y sus características y la atención al capital humano.
Caminos en el oriente cafetalero
Otra experiencia es la primera empresa mixta del sistema agroforestal cubano, BioCubaCafé, creada en 2023 junto a la compañía italiana Grupo Lavazza, que en el pasado septiembre inició la distribución de un paquete de insumos dirigido a fortalecer la próxima cosecha cafetalera 2025-2026 en el oriente de Cuba.
Esta una iniciativa integral que beneficia a productores, trabajadores y despulpadoras con recursos como machetes y sacos de polipropileno, esenciales en la recolección y cuyo objetivo es garantizar tanto el volumen como la calidad del grano.
Según trascendió, adicionalmente, por cada 10 latas de café de primera calidad aportadas, los productores podrán adquirir un módulo de alimentos en pesos compuesto por arroz, frijoles, azúcar, aceite, pasta y carne enlatada.
En el caso de trabajadores de las despulpadoras, centros claves para el procesamiento del grano, reciben apoyo con ropa de trabajo y un incentivo alimentario cuyo volumen está vinculado con el rendimiento del café que procesen, en tanto para el proceso productivo se suministran lubricantes, grasa, tierra de diatomea para la protección contra plaga del café cosechado, mochilas para fumigar, sacos, combustible, plantas eléctricas y cemento destinado a labores de mantenimiento y reparación.
Estas acciones, dijeron directivos de la empresa mixta, constituyen soluciones a los problemas principales que afectaron la producción del año precedente. Por otra parte, se realizan entregas de cemento para reparar patios de secado y tanques de fermentación, así como de diésel, tanto para la movilización hacia la recolección como el proceso de acopio.
Recuadro
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Café con historia v De acuerdo con Omar López Rodríguez, conservador de la ciudad de Santiago de Cuba, la llegada del café a la Isla se produjo a finales del siglo XVIII, específicamente al oriente cubano. v Tras el estallido de la Revolución haitiana, muchos colonos franceses se establecieron en Cuba provenientes de la vecina isla de Santo-Domingo. Sus experiencias en el cultivo del café fueron significativas para el desarrollo de la agricultura cafetalera cubana. v Se cultiva desde 1749; entre 1833 y la década de los sesenta del siglo XX el país ocupó una posición destacada en el mercado mundial. En 1961, se logró un récord de producción con 60 000 toneladas. |








