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Ferrocarriles mejora transportación de cargas

En el primer semestre la rotación de sus equipos disminuyó a 10,3 días como promedio. Ello incrementa el aprovechamiento del parque disponible


Jueves 07 de Julio de 2011 | 12:00:00 AM 

Autor

Amado de la Rosa Labrada

El mejoramiento de las vías ferroviarias que lleva adelante el país para elevar la velocidad de los trenes y su seguridad, con el fin de disminuir el tiempo de transportación de las cargas, muestra ya sus primeros resultados aunque falta mucho por hacer en este objetivo priorizado por los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

Antonio Ramos Rodríguez, director de transportación de cargas del Ministerio del Transporte (MITRANS), aseguró que hoy el ferrocarril está en condiciones más favorables; "la reparación de la vía férrea aun cuando no se pueda medir en un corto tiempo, sí ha posibilitado que circulen los trenes con mayor peso bruto, se aproveche más la capacidad tractiva de las locomotoras, mejore la calidad de marcha, y sobre todo, disminuya el tiempo de recorrido de origen a destino, tanto cargados como vacíos".

Según estadísticas, la rotación está en el orden de los 10,3 días como promedio. "El año pasado ni soñábamos con menos de 16 días; es decir, hay una disminución significativa", acotó el directivo.

Precisó que la reducción en el tiempo de la rotación aumenta el volumen de cargas posibles a trasladar, porque este sistema puede disponer del mismo equipo en más ocasiones. Esos, de por sí tienen una capacidad de carga superior porque son capaces de asumir el volumen de varios camiones, lo que ubica al ferrocarril en una posición muy ventajosa en relación con otros medios de transporte.

"Es indudable, subrayó, que las reparaciones capitales, medias y parciales que se acometen en las vías férreas cubanas tienen un gran impacto, lo cual aunque no se puede medir en un corto tiempo, sí resultan muy importantes en el incremento de la transportación de las cargas".

Plan fuerte

Ramos Rodríguez informó que el ferrocarril cerró este primer semestre con 3 165 000 toneladas de cargas transportadas, casi un millón de toneladas más que en igual período del año anterior, y destacó que en el presente esperan sobrecumplir el volumen de cargas previstas, un plan bastante fuerte".

Pero tal mejoría no es fruto de la casualidad. El directivo del MITRANS argumentó que este año el ferrocarril ha elevado su participación en la estructura de la transportación de cargas en el país. "Mucho tráfico, que años atrás se hacía por carretera -acotó- ahora se ha transferido al ferrocarril, entre estos cemento a largas distancias, áridos y otros materiales de la construcción, yeso para la fabricación de cemento y cereales a granel".

También consideró que la mejoría de la industria azucarera "fue muy favorable para los ferrocarriles por cuanto un gran volumen de las producciones terminadas del Ministerio del Azúcar (MINAZ) hoy se mueven por ferrocarril; se trata no solo del azúcar que se exporta y de las mieles llevadas a las destilerías de ese sector y de Cuba Ron; se agrega además el azúcar destinada a la canasta básica, tanto el crudo como el refino. Eso ha puesto al ferrocarril en una situación propicia en la transportación de cargas".

Recordó que hasta el pasado año se trasladaba mayor cantidad de cargas por carretera. "En marcha hacia el año 2016, buscamos fomentar la participación del ferrocarril en la transportación de cargas de la nación, y en ese empeño decide la recuperación ferroviaria".

Destacó que el país ha adoptado la medida de descargar los barcos con productos de importación en dos puertos fundamentales: La Habana y Santiago de Cuba, ambos de gran capacidad, los cuales asumen en uno u otro caso, toda la mercancía que trae una embarcación. De esa forma se elimina que los buques deban acudir a más de una terminal para realizar la descarga total, operación que ocasionaba mayores gastos en divisas a la economía nacional.

El especialista del MITRANS explicó que una embarcación tras descargar, por ejemplo, parte de su mercancía en una terminal de La Habana, si tiene que llevar la otra parte a un segundo puerto, tal vez a Nuevitas, ese movimiento implicaría pagar al transportista extranjero unos 2,5 dólares por toneladas, operación que resultaría económica para Cuba si asume con su ferrocarril el traslado entre ambos puntos.

Precisó que el grueso de la mercancía importada en contenedores lo hace por el Puerto de La Habana y desde allí se distribuye a toda Cuba. "Tenemos, apuntó, que aprovechar bien los recursos disponibles. Defiendo la transportación de carga de todos los sectores transportistas; al área marítima le corresponde el cabotaje; la transportación automotor hay que realizarla dentro de los límites más convenientes, y la ferroviaria, cubrir las grandes distancias".

Medidas vitales

Ramos Rodríguez enfatizó que el ferrocarril "también adopta medidas internas, organizativas, de control, aseguramiento, chequeo y seguimiento de la gestión, las cuales han propiciado, que aun sin estar al ciento por ciento de sus posibilidades, presente mejoría en las transportaciones por esta vía".

Recordó que las inversiones en equipos, medios tractivos y de arrastre del ferrocarril cubano se han ejecutado en años anteriores y "aunque reciente, dijo, se acometió la reparación de algún que otro medio como un proceso cotidiano, ahora verdaderamente se aprovecha mejor el parque de locomotoras, casillas, vagones, planchas y ferrocisternas, y en eso tiene un gran impacto la reparación de las vías.

"Es importante, recalcó, aunque cuando no se pueda medir de hoy para mañana-, porque esas reparaciones contribuyen grandemente a la calidad de la marcha de los trenes, la seguridad en su traslado, y por ende, permiten mejor resultado". No obstante, Ramos Rodríguez considera que el ferrocarril cubano tiene aún grandes reservas productivas por fructificar; "todavía soporta, opinó, el incremento de sus capacidades".

En ese empeño, puso el ejemplo de la demanda de transportación de unas 660 000 toneladas de áridos en el país, "pero se necesita para ello, alegó, crear o reparar -labor que ya se acomete-, accesos a canteras donde extraen tales materiales de construcción, para llegar hasta allí con nuestros trenes de volquetas, cada una capaz de sustituir alrededor de tres rastras; imagínese cuánto puede trasladar un tren de 12 o 15 góndolas, cada una con 58 toneladas de carga aproximadamente".

Refirió, además, que ya van asumiendo el traslado de unas 70 000 toneladas de refrescos que hasta la fecha se llevaban popr camiones a grandes distancia a lo largo del país mediante camiones, encareciendo su transportación. "Hoy, indicó, estamos montando refrescos en la fábrica de Pinar del Río sobre casillas ferroviarias (cada una sustituye unas tres rastras) y estamos llegando a tres lugares fundamentales: Villa Clara, Camagüey y Holguín, desde donde se distribuyen en camiones en tramos mas cortos hasta su destino final.

"De esta forma, agregó, ese producto llega en las mismas condiciones e igual integridad, pero con un considerable ahorro en el gasto de combustible y, por ende, del costo del flete, y aunque tal vez su arribo demora más, al final llega, y el cliente tiene que  confiar en el mejoramiento que  alcanza el ferrocarril en sus vías, estaciones, en sus centros de cargas.

"Sí creo que el empresariado cubano tiene que adquirir confianza en las ventajas que hoy ofrece llevar las cargas por ferrocarril. Sus condiciones de confiabilidad son distintas a las de cinco años atrás, eso es innegable.

"El hecho de que se ha incrementado el volumen de cargas trasladadas por el ferrocarril, es porque este propio medio le ha dado muestras de confianza y seguridad en cuanto a transportación. Lo que tenemos es que buscar cómo satisfacer más la economía, disminuyendo los tiempos de traslado; de un año a otro ya hay seis días de diferencia y eso no ha costado ni un litro de petróleo.

"No hemos invertido, significó, en nuevas locomotoras ni casillas; hemos transportado un millón mas de toneladas de cargas y reducido en cinco o seis la rotación de los equipos ferroviarios, y eso no nos ha costado nada, solo disciplina, organización, seguimiento de las operaciones, sentido de pertenecía.

"Tal confianza, exhortó, hay que trasmitirla a las personas y empresas que producen en el país, porque se ha bajado considerablemente el índice de accidentalidad, mejora la rotación de las casillas, se eleva la calidad de los servicios de transportación a partir del uso más racional de los recursos disponibles. Esas son ventajas que deben aprovechar más nuestros empresarios", concluyó.

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