Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:40 pm
Impulsar la agricultura urbana, suburbana y familiar, optimizar la gestión de acopio y comercialización de alimentos del agro y de suministro a los productores y estimular las producciones de los cultivos priorizados son algunas de las preferencias del sector agropecuario cubano dentro de la estrategia nacional ante el Covid-19.
Aprovechar más la tierra, pues todavía quedan terrenos ociosos que pueden aprovecharse y fortalecer un grupo de cultivo que son decisivos en el autoabastecimiento: el arroz, los frijoles, el maíz, la papa y las viandas, destacó el ministro de la Agricultura Gustavo Rodríguez Rollero, en el programa televisivo de la Mesa Redonda Informativa.
“Todavía entre lo que se produce y lo que se importa, no se satisface la demanda de la población, por eso urge producir y acopiar más”, destacó el Ministro.
Entre las prioridades del sector en estos momentos se encuentran también la producción de huevos y de carne de cerdo, así como intensificar la preparación de tierras, garantizar las semillas, sembrar vegetales para el verano, elevar el uso de bioproductos, poner a producir todos los canteros y patios familiares de la agricultura urbana y suburbana del país, los frutales e intercalar cultivos de ciclo corto en cultivos permanentes.
En el tema de las viandas, un ingrediente importante en las mesas de las familias cubanas, Rodríguez Rollero, se refirió al boniato, “un cultivo de ciclo corto, que da mucho volumen de producción en poco tiempo y que generalmente siempre es el que nos da la garantía de la vianda en los ciclones, porque se produce en poco tiempo”.
Al respecto, precisó que se trabaja por garantizar las semillas y tener mejores clones, a partir del trabajo del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT), ubicado en la provincia de Villa Clara.
Según dijo, las medidas que se comenzarán a aplicar a partir de abril para alcanzar los objetivos propuestos tendrán seguimiento y control desde la dirección del gobierno hasta los gobiernos locales, el sistema empresarial y cooperativo, dada la prioridad concedida al tema, que ha llevado a reuniones de trabajo y encuentros con los productores para explicar la urgencia, en el momento actual, aun en medio de limitaciones de insumos y otros recursos, de elevar la producción de alimentos para la población.
Ante esta circunstancia, aseguran las autoridades, en los diferentes encuentros se ha evidenciado el apoyo de los productores y del sector empresarial para apoyar estas nuevas medidas.
Llamados varios
La atención al tema de la agricultura y la producción de alimentos ocupa a las autoridades del país en diferentes contextos. En encuentro en la capital cubana sobre este asunto prioritario, el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa consideró necesario supervisar a punta de lápiz la contratación de los productos agropecuarios para evitar los desvíos y el aumento de precios.
Valdés Mesa enfatizó además en la importancia del programa de abastecimiento municipal, que no solo daría soberanía alimentaria, sino también contribuiría a la seguridad alimentaria. Según dijo, mientras haya miles de hectáreas de frutas sembradas, de cultivos permanentes y otros, “nos da seguridad para resistir” y también para industrializar y desarrollar la agricultura.
A su juicio, “nosotros tenemos condiciones como ningún otro país más allá del bloqueo para asegurar alcanzar esa seguridad alimentaria”.
En su intervención en la Mesa Redonda, el Ministro de la Agricultura dijo al respecto que en la actualidad 22 ministerios trabajan en un plan de soberanía alimentaria.
Por su parte, el segundo secretario del Partido Comunista, José Ramón Machado, destacó en encuentro con directivos del sector y autoridades lo impostergable de fortalecer la producción de alimentos ante el recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos hacia Cuba y mitigar con eso el impacto del coronavirus en la economía cubana.
En ese sentido, apuntó a afianzar algunas de las líneas de trabajo estratégicas del sector, entre estas intensificar la agricultura urbana, suburbana y familiar, potenciar los cultivos de ciclo corto y el policultivo, así como el autoabastecimiento municipal.
¿Cómo lo hacen?
Para llevar adelante estas estrategias para garantizar la alimentación de la población cubana, reducir la abultada cuenta de importaciones e incrementar las exportaciones de los rubros tradicionales y otros nuevos, el sistema agropecuario del país trabaja con 6,4 millones de hectáreas, de las cuales dedica a la siembra de cultivos aproximadamente unos dos millones de hectáreas, que tributan alimentos a la población.
Entre las fortalezas del sector, consideró Rollero, se encuentra la decisión del gobierno de priorizar el sector de la agricultura con medidas como la entrega de tierras en usufructo. Desde 2008, se han entregado 2 300 000 hectáreas de tierra, que las trabajan 225 000 personas, mientras quedan ociosas cerca de 350 000 hectáreas. Acerca del escaso impacto de esta medida en la producción, enumeró como causas el escaso desarrollo tecnológico para poder transformar esas tierras y de insumos para que esos usufructuarios puedan trabajarla con resultados superiores, como consecuencia de los efectos del bloqueo.
A esa fortaleza se suma la existencia de 4 800 cooperativas agropecuarias, así como la aprobación de precios de compras a los productores para aumentar la producción.
A su vez, el país ha aprobado durante los últimos años múltiples normas jurídicas para eliminar las trabas al sector y se ha trabajado en inversiones en la infraestructura, a un ritmo anual de un 12 %. Solo en 2019, dijo, se invirtieron unos 500 millones de pesos, mientras que para 2020 se previeron unos 900 millones.
