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Ciénaga de Zapata, donde la naturaleza es generosa

El patrimonio forestal está constituido por bosques naturales, plantaciones jóvenes y establecidas


Martes 18 de Febrero de 2020 | 01:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

Al sur de la provincia de Matanzas la naturaleza concentra abundantes riquezas de la flora y la fauna: sobre la tierra, diversas especies vegetales, aves y reptiles. En la zona costera, más allá de los manglares, cautivadores fondos marinos. El cuidado y la explotación de todo ese entorno natural están en manos de la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata.

Esta es un ecosistema pantanoso, que ocupa  en su totalidad la península de Zapata y regiones aledañas. Es el más geande humedal de Cuba y del Caribe insular y uno de los mayores de América Latina, aprobada por la Unesco como Reserva de la biosfera y también declarada Sitio Ramsar. Cuenta con un espacio aproximado de 300 000 hectáreas.

Integrada desde 2015 al Grupo Empresarial Flora y Fauna la entidad, fundada como empresa forestal en 1976, se dedica a la conservación de este patrimonio de la Ciénaga de Zapata, que tiene como límite norte a la Autopista Nacional, explicó a Opciones Oscar Berdial Carrasco, director comercial y de desarrollo de la empresa.

“Hemos tenido diferentes denominaciones, pero bajo todas estas gestionamos  la totalidad del Área Protegida de Recursos Manejados Península de Zapata, que como zonas núcleos tiene cuatro áreas protegidas de mayor restricción de manejo: el Parque Nacional Ciénaga de Zapata, el Refugio de Fauna Bermeja, el Refugio de Fauna Canales de Hanabana   y el elemento natural destacado Sistema espeleo-lacustres de Zapata”.

Se estima que en la zona existen alrededor de 1 000 especies de plantas autóctonas,  agrupadas en 110 familias, entre esas 130 endémicas cubanas, de las cuales seis son locales y 14 son consideradas raras o en peligro de extinción. La fauna está representada por 15 especies de mamíferos, 258 de aves, 43 de reptiles, cuatro  de peces y 16 de anfibios, así como una gran variedad de insectos y otros invertebrados. Entre las especies de animales se destacan cinco endémicas locales y 16 en peligro de extinción. Esta región es además uno de los refugios más importantes de 65 especies de aves migratorias.

Las esencias

“En nuestra Empresa, la conservación es el plato fuerte. Dentro de esta, la preservación del ecosistema de los bosques, en específico de los manglares, es muy especial porque constituyen la primera barrera de protección con que cuenta el país, lo que se corrobora con la gran importancia que le concede la Tarea Vida (Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático).  La empresa llegó antes a esa acción, porque desde hace muchos años hemos trabajado en la recuperación y conservación de los manglares”, destacó.

La actividad de conservación pura, destacó, está concentrada en una unidad empresarial de base que es responsable del manejo de las cuatro áreas protegidas y tiene cuatro estaciones: una dedicada al estudio, conservación y reproducción de la cotorra cubana, con logros sostenidos durante muchos años; otra, encargada del estudio y la reproducción del manjuarí, especie dulce acuícola de enorme relevancia, endémica de Cuba, cuyo origen se remonta al período carbonífero de la era paleozoica en que aparecieron los primeros reptiles y constituye uno de los peces de agua dulce más primitivos del planeta.

A su vez, destacó Berdial, tenemos una estación botánica destinada a la conservación de las especies de la flora del territorio y “el emblemático criadero de cocodrilos de la Ciénaga de Zapata,  creado por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, en 1959,  y que atesora una larga vida de estudios a profundidad de una especie que tiene un hábitat muy reducido y por lo tanto, está en un grave peligro de extinción, de ahí la importancia de nuestra función que es su conservación”.

Proteger y explotar

Pioneros en la Tarea Vida, la empresa exhibe también la precedencia en una disposición que el país promueve como parte de la actualización de su modelo económico. “Protegemos los bosques y, mediante la ordenación forestal, utilizamos racionalmente aquellos que están autorizados. A partir de ahí, hacemos varias producciones encadenadas, desde hace tiempo: producimos cujes y madera rolliza para el tabaco de las provincias de La Habana, Matanzas, Sancti Spíritus y Villa Clara. A su vez, seguimos produciendo determinado nivel de madera aserrada, no en la misma medida que antes pero también dirigido al balance nacional”, destaca el Subdirector comercial.

En nuestros predios, agregó, producimos carbón para la exportación, no de marabú sino de júcaro, de gran valor calórico y codiciado por clientes de este producto,  fundamentalmente de Europa.

Un extra nada despreciable

Aunque es considerado un subproducto de la actividad de conservación, el ecoturismo desempeña un papel destacado en la actividad de la empresa, siempre con la prioridad de la preservación del entorno.

“Estamos contratados por los turoperadores y agencias de viajes y prestamos servicios de guías, muy especializados. Desarrollamos actividades de senderismo, caminatas,  pesca, así como  captura y suelta (o “pesca sin muerte”,  denominada así, en el ámbito de la pesca deportiva, a la captura y posterior liberación, en óptimas condiciones para su supervivencia, de los peces, crustáceos o anfibios capturados); y en áreas protegidas, la visita a las propias estaciones, que son de mucho interés sobre todo la del cocodrilo.

Es muy difícil que alguien venga a la Ciénaga de Zapata y no lo visite”, explicó Oscar Berdial Carrasco. En este mundo, añadió,  estamos moviéndonos cada vez con mayor aceptación, por la significación que va alcanzando el ecoturismo en el país y en el orbe.

En Turnat 2019, el evento especializado de turismo de naturaleza que tuvo como sede al centro sur de la provincia, la Empresa de Conservación Ciénaga de Zapata presentó un nuevo producto, el primer sendero ecoarqueológico. Según detalló: “el  sendero Sábanos del Jiquí tiene un río, es un lugar precioso, con gran diversidad de aves,  pero además, hay restos de enterramientos aborígenes. Pensamos que va a tener mucha aceptación”.

Igualmente, se desarrollan las actividades de pesca y buceo en el litoral, donde las zonas de inmersión están muy accesibles, próximas a la costa, por lo cual no requieren de largas caminatas ni travesías, “todo esto, por supuesto, bajo un plan de manejo estricto, porque nuestras funciones no son lucrativas, sino de conservación, por eso decimos siempre que el ecoturismo para nosotros es un subproducto de la conservación”.

Mirada amplia

De acuerdo con Zoila Lidia Castro Cruz, directora de desarrollo y negocios del Grupo Empresarial Flora y Fauna, la entidad está enfrascada en el plan de desarrollo económico social estratégico hasta 2030. “En estos momentos estamos trabajando 12 programas priorizados, que abarcan los no solo los procesos productivos, sino también de conservación a nivel nacional”, destacó.

Entre los proyectos se encuentran los vacunos, en la Empresa agropecuaria Maraguán, así como en el desarrollo de la Empresa Flora y Fauna Sancti Spíritus, en la zona de Trinidad,  y en la Empresa Nacional de Zoológicos, con intercambio de animales con otros países.

Por otra parte, de conjunto con la empresa Ecotur -con la cual tenemos una alianza para el turismo de naturaleza-, estamos abriendo caminos para la comercialización de diferentes productos, con buenas perspectivas, y estamos recibiendo a muchas personas que tienen interés por esa modalidad turística. Para esto, el Grupo cuenta con lugares propios de alojamientos por ejemplo, La Guabina, en Pinar del Río, Charco Azul,  en Artemisa, así como otros en Sancti Spíritus,  Santiago de Cuba y Cienfuegos.

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