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26 de Abril  2024 

Hacia una mejor gestión del suelo

Se integra a una iniciativa mundial promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)


Martes 10 de Diciembre de 2019 | 01:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

Las evidencias están a la mano: la formación de dos centímetros de suelo demora unos mil años, la erosión reduce en 50 % el rendimiento de los cultivos, a la vez que conduce a inundaciones y deslizamientos de tierra y disminuye la capacidad de adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático.

La Alianza Nacional por el Suelo en Cuba (ANSC), que se integra a una iniciativa mundial promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y coordinará las acciones de sectores e instituciones vinculados al uso y conservación del suelo, fue creada este 5 de diciembre, en el Día Mundial del Suelo.

El trabajo de la ANSC, explicó Dagoberto Rodríguez, jefe del departamento de suelos y fertilizantes del Ministerio de la Agricultura,  se sostendrá sobre cinco pilares fundamentales relacionados con la promoción del manejo sostenible; fomento de la inversión, cooperación técnica, políticas, educación, y capacitación; mejoramiento de los datos y estudios disponibles; y armonización de métodos y medidas para la protección del suelo y la promoción del desarrollo edafológico (relativo a la ciencia que trata de la naturaleza y condiciones del suelo, en su relación con las plantas).

Para eso, involucrará a aquellos actores de la sociedad interesados en contribuir al manejo sostenible del suelo, desde las más altas autoridades del país y a todos los niveles, centros de investigación hasta las empresas agropecuarias y, por supuesto, los productores en el campo, ya sea asociados en cooperativas o individuales.

La alianza persigue sensibilizar a los encargados de la toma de decisiones de la relevancia de los suelos para la seguridad alimentaria, así como la adaptación al cambio climático, la mitigación de sus efectos y motivar que adopten medidas relevantes.

Según Rodríguez, la esencia es que en la Mayor de las Antillas se trabaje de manera integrada en la búsqueda de solución a los problemas del suelo mediante la formulación de las directrices relacionadas con este recurso, la actualización del Plan de Implementación Nacional y su implementación, alineados a los cinco pilares de acción.

Según se conoció, el secretariado nacional de la ANSC será rectorado por el Departamento de suelos y fertilizantes del Ministerio de la Agricultura y entre las primeras acciones de la alianza se encontrará la implementación de un programa de capacitación, comunicación y sensibilización a directivos, técnicos, productores y la población sobre el manejo sostenible de los suelos.

Una mirada desde la FAO

Marcelo Resende, representante de la FAO en Cuba, destacó que la importancia de la celebración del Día Mundial del Suelo radica en concientizar la importancia de mantener ecosistemas saludables en el bienestar humano, abordando los desafíos crecientes en la gestión de este recurso, alentando a los gobiernos, organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo que se comprometan a mejorar de manera proactiva la salud del terrero.

A su vez, enfatizó que en la Isla los suelos son reconocidos como primer recurso en la Estrategia Ambiental Nacional 2016-2020, y al que considera como el más degradado, con más de 70 % de la superficie agrícola afectada por la erosión. Más de 40 % se considera como fuertemente afectada.

Lo que dice la ciencia

Como explica José Manuel Febles, profesor de la Universidad de La Habana y, especialista en suelos, el interés del país por este recurso no es reciente, pues los estudios sobre el tema acumulan décadas -publicados en diferentes libros, entre otros, La erosión desgasta a Cuba, del geógrafo cubano Antonio Núñez Jiménez,  y Suelos, de la serie Cien años de lucha, cien años de ciencia, de la década de los 60 del pasado siglo-, y es de total validez en el Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida), de 2017.

Sin embargo, destacó en diferentes etapas, las prácticas agrícolas estuvieron dominadas por conceptos que condujeron a la erosión acelerada, inducida y artificial: el uso excesivo de fertilizantes químicos y tractores, por ejemplo, que ni siquiera propiciaron niveles productivos suficientes. La crisis económica iniciada en los 90 y la imposibilidad de mantener esos niveles, obligaron a acudir a prácticas tradicionales, que se corresponden con los principios de la agroecología.

A su juicio, el país tiene diversas alternativas para el suministro de nutrientes a cultivos de importancia económica. Entre esos citó las reservas de roca fosfórica y sus productos derivados, que han probado su efectividad incluso en suelos con pH -medida de acidez o alcalinidad- neutro; la disponibilidad de zeolita -en su momento promovida como el mineral del siglo y después prácticamente olvidada-, que se emplea sobre todo para elevar la eficiencia de los fertilizantes nitrogenados, así como la producción acelerada de humus de lombriz, orgánico y natural, que mejora la retención de agua y posee un pH neutro.

Febles destacó la existencia de 62 polígonos para la conservación del suelo, el agua y los bosques en diferentes escenarios productivos, destinados a validar tecnologías integradas para la gestión de estos recursos con la intervención de la sanidad vegetal y la mecanización, un trabajo multidisciplinario que integra a centros de investigación de suelos, de ingeniería agrícola, la Agencia de Medio Ambiente, la Asociación de Técnicos Agrícolas y Forestales y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.

A su vez, llamó a analizar el concepto “sin erosión”, toda vez que todos los suelos, aun cuando no son explotados, desde el principio de los tiempos, con el viento y la lluvia, reciben el impacto de la erosión geológica.

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