Viernes
26 de Abril  2024 

Peletizar las semillas, una opción inteligente

El Centro de Peletización de Semillas, en Artemisa, tributará en el futuro simientes a todo el país y no solo de tabaco, como parte del desarrollo del sector de cara al 2030


Martes 12 de Noviembre de 2019 | 01:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

Los uniformes, de cuatro colores diferentes,  identifican cada tipo de tabaco. El rojo, es para el negro; el azul, el híbrido comercial Criollo 2010; el amarillo, al Burley, y el verde, el destinado al Virginia. Esos serán también los colores que distinguirán los productos finales del Centro de Peletización de Semillas, que avanza hacia su terminación en la provincia de Artemisa.

El proceso, iniciado hace algo más de 11 meses, permitirá peletizar, inicialmente, la semilla destinada al tabaco. Incluyó la fase de proyecto, obra civil, montaje del equipamiento y las neveras de conservación, conversión de un espacio para encuentros de negocios, la pavimentación y los exteriores, en áreas del Instituto de Investigaciones del Tabaco.

Según Justo Luis Fuentes, presidente del grupo empresarial Tabacuba, explicó que la inversión está en el orden de los 3,5 millones de pesos, de estos más de millón y medio en divisas. El estudio de factibilidad arrojó que la inversión se recupera en 18 meses.

Dando vueltas

De 166 gramos de semilla desnuda se obtienen 9,94 kilogramos de simientes peletizadas, con las que se pueden sembrar 49,8 hectáreas, explicó Evaristo Tamayo Torres, director de semilla del instituto, quien recibió los conocimientos de la contraparte brasileña.

El proceso, que demora horas, tiene muchos pasos. De manera sencilla, Tamayo lo describe así: “a la semilla le echamos aire comprimido y agua, que funciona como aglutinante, buscando una humedad  específica. Luego se adiciona bentonita cubana, bien pulverizada y la semilla va aumentando su tamaño, hasta lograr el resultado final”.

En el camino, que implica manipulación en un bombo, tamizado, secado, reposo  y conservación, entre otros, según tecnología brasileña, se le puede incorporar algún fertilizante, fungicida, insecticida y un polímero del color de la variedad, que la protege por un mes cuando va al campo, previniendo enfermedades durante ese tiempo, agregó.

“El tamaño es más parejo, lo que permite obtener plantaciones más uniformes y el ahorro de simientes es considerable, hasta tres veces de lo que se utiliza normalmente. Las semillas son muy pequeñas y con este procedimiento se puede usar una en lugar de cuatro, por ejemplo, con mayor efectividad”, dijo Tamayo Torres.

De acuerdo con Rolando Quincoses, director de semillas y recursos fitogenéticos del Ministerio de la Agricultura, las simientes se benefician, se clasifican y se les agregan nutrientes y pesticidas, que dan la posibilidad de llevar al campo una  superior y protegida, con capacidad para dar rendimientos más elevados.

En la fase actual, la planta requiere del completamiento de algunos equipos de alta tecnología, tanto para el proceso productivo como el laboratorio, donde se podrán realizar los análisis requeridos para certificar las características y la calidad de las semillas. En esta etapa final, se avanzará en la preparación  del colectivo, de apenas ocho personas, la puesta en marcha y la validación de la tecnología.

Razón de ser

Según explicó Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, están haciendo dos cosas importantes: esta obra, junto a otras, en los centros de beneficio de semillas para el arroz y ahora, el tabaco, que son la base del desarrollo.

De acuerdo con Rodríguez Rollero, una segunda importancia tiene que ver con la gran inversión que se ejecuta en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, conocida como la ampliación de Brascuba. “Esto es parte del proyecto de producción del tabaco Virginia como fuente de materia prima para la fábrica de cigarrillos de Brascuba. Le planteamos a los socios que la inversión no podía ser un negocio industrial, sino agroindustrial, como deben ser todos los negocios en la agricultura.

“La materia prima con que va a trabajar esa fábrica tiene que producirse en suelo cubano, con la tecnología y los tabacaleros nuestros.  Como parte de la transferencia tecnológica, se concibió este centro, dentro del llamado proyecto Virginia -para la fase agrícola-, que ha permitido la introducción de sistemas de riego, máquinas sembradoras, transplantadoras y las cámaras de curación, entre otros, que contempla la utilización de diferentes variantes de generación de energía”, explicó.

El primer paso, sin embargo, es disponer de una buena semilla y “para hacer una postura de calidad, en una condición controlada dentro de nuestro clima, que se hace en túneles, con bandejas, se necesita de una simiente de calidad y entonces, como parte de ese proceso se hizo el centro de producción de semillas”, dijo Rollero.

De acuerdo con el presidente de Tabacuba, este centro de peletización de semillas viene a complementar lo que está establecido por el programa de desarrollo tabacalero del país hasta 2030, año por año, según el plan de la economía.

“El reto es que en la próxima campaña de tabaco 2020-2021, toda la semilla que se le venda a los productores tiene que estar pasada por esta planta”, expresó el Ministro. Según Tamayo, la que no se peletice, sí se va a beneficiar.

Dar más

Para aprovechar la capacidad productiva de la fábrica queremos que,en un futuro, el tabaco en Cuba deje atrás el semillero tradicional y todo se produzca en túneles controlados, con bandejas, para obtener posturas de calidad y Cuba completa estaría recibiendo los beneficios de esta planta, destacó el Ministro de la Agricultura.

Eso es parte del sueño, realizable. De acuerdo con el Director de semillas y recursos fitogenéticos del Ministerio de la Agricultura, se persigue, gradualmente, ir introduciendo la semilla peletizada en la producción de hortalizas, plantas condimentosas y medicinales.

Para eso, explicó, hay que adaptar la tecnología y hacer los estudios correspondientes, para garantizar resultados favorables. “Tenemos proyectado peletizar unas 12 toneladas de semillas de hortalizas que irá al campo con mejor calidad. Debemos comenzar a trabajar ya desde este mes, una vez se concluya el procesamiento de las simientes de tabaco”, declaró.

A juicio de Rodríguez Rollero, “esos son todos los beneficios que tiene esta planta, que se hizo con una capacidad productiva y tecnológica que permita darle respuesta a todo eso. “Esto es parte del desarrollo que el país necesita en la esfera de la agricultura”.

Comparte esta noticia