Autor: Raquel Sierra Publicado: 21/06/2021 | 09:41 pm
Vasta es la superficie de la Empresa Agroforestal Pinar del Río, en la provincia más occidental de Cuba. Abarca a los municipios de Pinar del Río, Consolación del Sur y San Juan y Martínez. Allí crecen los pinos, encinos, eucaliptos y ocuje. El bosque es fuente de riqueza, como lo son también su cuidado y protección.
Con un patrimonio forestal de algo más de 42 000 hectáreas, formada por bosques naturales y plantaciones, dicha empresa piensa en verde y en grande, en correspondencia con su papel en la economía nacional y en la conservación del tesoro que crece en sus tierras.
La empresa limita al sur con el mar Caribe, al norte con el municipio de La Palma y las Minas de Matahambre y al este, con su hermana forestal Macurijes. Cuenta con cinco unidades empresariales de Base (UEB): tres silvícolas, una de producciones varias y otra de aseguramiento; tres aserríos, tres viveros; un centro procesador de carbón y semillas; una carpintería; un taller de mecánica y cuatro planes de carbón, explica la ingeniera forestal Odalys Regalado Piedras, de la Unidad Silvícola Consolación del Sur, subordinada a la Empresa Agroforestal Pinar del Río.
Cordura y apego a lo verde
La empresa se dedica a las producciones silvícolas, de semillas de especies forestales y frutales, el fomento de áreas deforestadas y por regeneración natural de todas las formaciones y categorías de bosques, así como su manejo silvicultural, protección contra plagas, enfermedades e incendios, señala Niurka Falcón Sánchez, ingeniera forestal y directora de la Unidad Silvícola Consolación del Sur, subordinada a la Empresa Agroforestal Pinar del Río.
Dedicada a la producción y comercialización mayorista, tienen en la rama de silvicultura productos como las posturas y semillas forestales y posturas frutales; mientras que en el aprovechamiento del bosque se dedican a las maderas rollizas (duras, semiduras y blandas), en bolo y otras leñas: aserrada, cujes para tabaco; resina de pino (subproductos: colofonia, trementina y barniz) y carbón vegetal, destacó.
En la rama industrial elaboran productos de madera, módulos para acopio, tablillas, pallets y postes para el tendido eléctrico.
Perteneciente al Grupo Agroforestal, la empresa de Pinar del Río tiene en su cartera de productos algunos de carácter exportable. El carbón vegetal, por ejemplo, se obtiene a partir de residuos de tala y leña de especies como marabú, encino, eucalipto, ocujes y otras de las consideradas duras.
Este es uno de los productos centrales en el programa del desarrollo económico forestal hasta el 2020. Para su comercialización en el exterior, el carbón de marabú se envasa en sacos de polipropileno o de papel, alcanzando buenos precios en el mercado.
La resina de pino constituye un producto forestal no maderero muy importante para la economía del país por los ingresos que genera su exportación. La provincia cuenta con las mayores reservas de especies coníferas del país, entre ellas el Pinus caribae (pino macho), considerada como la de mayor rendimiento promedio (entre 2,5 y cuatro kilogramos por árbol, en dependencia de su diámetro).
La industrialización de este proceso dará una respuesta positiva a las necesidades de colofonia y aceite de trementina a los organismos consumidores de estas sustancias. La resina cruda que no gaste la industria nacional se destina a la exportación.
Aunque comercializa productos madereros y no madereros del bosque, así como otros de alta demanda popular, tanto en moneda nacional como en pesos convertibles, basada en la demanda de la economía del país y la exportación, tiene como premisa la sostenibilidad del bosque y el enriquecimiento del acervo cultural forestal de los trabajadores. “La empresa se empeña en el crecimiento sostenible de la superficie boscosa, aumentando el nivel de profesionalidad de los obreros, incremento del valor agregado de la madera, la calidad competitiva y el aumento de la eficiencia, para convertirse en líder en el mercado”, destaca Falcón.
El Programa Forestal cubano está sustentado sobre el manejo sostenible del bosque, lo que significa que no se explota más de lo permisible. Según explica Isabel Cabrera Collado, inversionista de la empresa, si una evaluación de dinámica arroja que no hay incrementos en la cobertura, diámetro y bosque, no se puede manejar.
Diversificación, por el bien del bosque
La diversificación de las producciones es una potencialidad para el desarrollo de las empresas. El bosque no es visto como el único elemento que aporta productos, sino que los residuos son procesados y se convierten en camas, sillas, sillones, tableros. Además, incluso sin tocar el bosque, existe un potencial a partir de los residuos, por ejemplo, para hacer tableros o derivados de la resina, algo que podría hacerse de contar con la tecnología adecuada y por eso tales posibilidades se incluyen en la cartera de negocios, considera la ingeniera forestal.
Cabrera Collado sostiene que la empresa trabaja cada día por mantener el bosque y reforestarlo, fundamental en su objeto social. “Utilizamos todos los residuos que se generan, los cuantificamos y tratamos de emplearlos, tanto en el aprovechamiento forestal como en la industria”.
Por su importancia y las posibilidades de atraer posibles socios foráneos, en la Cartera de Oportunidades de negocios fueron incluidos 2 017 proyectos como el de una planta para la fabricación de tableros que, de encontrar capital, permitiría procesar todos los residuos que se producen en el bosque, mientras otro, que propone una industria para la refinación de la resina de pino y la obtención de productos como la trementina y la colofonia. “De esta forma, señala Cabrera, puede existir una explotación forestal sin necesidad de tocar el bosque, cuando se cuenta con la tecnología adecuada para eso”.
Pensar en el futuro
“Somos una empresa que lucha cada día por mantener el bosque, por eso, en el objeto social es muy importante la reforestación a la vez que se utilizan todos los residuos que se generan de ese aprovechamiento. Para las mejoras, nos apoyamos en los mecanismos estatales creados para ello, el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (Fonadef) y el Programa de Desarrollo Forestal, que bonifican las acciones dirigidas al rescate y la preservación de esta riqueza verde”, indicó Cabrera Collado.
