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25 de Abril  2024 

Apego a la ciencia, en el surco

La empresa se dedica  a la producción de viandas, hortalizas, granos, frutales y leche y carne de vacuno, que permite satisfacer las demandas estatales con productos de calidad competitiva


Jueves 06 de Abril de 2017 | 12:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

Vocación agroecológica y apego a la ciencia y la aplicación de sus mejores resultados en beneficios de la producción y la salud de las personas, distinguen a la Empresa Agropecuaria Batabanó, en la provincia de Mayabeque, que se empeña en elevar la producción, mediante mayores rendimientos con el uso creciente de bioproductos de factura nacional.

Su visión lo deja bien claro: “con un sostenido  incremento de su desarrollo tecnológico  y elevada eficiencia, alcanza niveles productivos de viandas, hortalizas, granos, frutales, leche y carne de vacuno, que permite satisfacer las demandas estatales con productos de calidad competitiva,  ampliando el mercado en divisa con preferencia hacia estructuras turísticas”.

De acuerdo con Jorge Hernández Núñez, director del Centro Reproductor de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE), la empresa se dedica  “a la producción de viandas, hortalizas, granos, frutales y leche. Entre los cultivos líderes se encuentra la papa -unas 500 hectáreas, que la convierten en la que más tubérculo siembra en el país-, con un rendimiento de  más de 20 toneladas por hectárea, destinada al propio municipio y al abastecimiento de La Habana”.

Amigos de la ciencia

La alineación con la ciencia y la técnica no es nueva. “Puede decirse que es la empresa que más aplicación hace de los resultados científicos, desde hace años estamos inmersos en esa estrategia, con la introducción de todos los bioproductos que se producen en el país. Vemos los resultados y los probamos en el campo”.

Cuando se habla del importante grupo de biofertilizantes y bioestimulantes que produce el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) y su efectividad, hay que preguntar en la Agropecuaria Batabanó. “Entre estos se encuentran los biofertilizantes Ecomic y Azofert, el bioestimulante QuitoMax y el Pectimorf, bioproducto natural y ecológico para el desarrollo vegetal. No hay un grano que se siembre en la empresa al que no se le apliquen estos preparados, ya sea en la semilla o a la planta. Algo similar sucede con las viandas  de raíces y tubérculos”, destaca.

En buena parte de las 5 000 hectáreas vinculadas a la empresa se emplean también los nemátodos que desarrolla el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa), así como otros productos obtenidos por el Instituto de Investigaciones de Derivados de la Caña de Azúcar (Icidca), entre estos el fitoestimulante Fitomas, “en el cual nuestro municipio ha acumulado una experiencia de años, con un uso muy extendido entre los productores, así como del Tomaticid, que  contribuye mucho a la floración del tomate, aunque se le aplica también al pepino y a otras hortalizas”.

Velar por la salud

Pero la lista de centros de investigación que desarrollan productos efectivos para la actividad agropecuaria con los que la empresa de Batabanó tiene relaciones de trabajo es más extensa e incluye también a la Universidad de La Habana, que obtuvo el Biogras 16, así como otros diversos productos elaborados en los CREE de Mayabeque, de Quivicán y el de Santa Cruz del Norte.

El empleo de entomófagos,  que parasitan larvas de lepidópteros, lo utilizamos para reducir la carga tóxica de los productos químicos comúnmente utilizados en la agricultura, explica.

Esta entidad, sostiene  Hernández Núñez, es la mayor productora de papa del país, con unas 500 hectáreas dedicadas a ese cultivo y rendimientos por encima de las 20 toneladas por hectárea. “La papa es tradicionalmente el cultivo con mayores aplicaciones de químicos, y nosotros hemos logrado que algunos campos no reciban ni un gramo de ingrediente activo de insecticida”.

Tras estudiar el  efecto de los plaguicidas sobre la salud humana han identificado varios que sirven para controlar hongos, bacterias, insectos o malezas, pero que pueden resultar nocivos, por lo que han trabajado en la disminución de las aplicaciones para reducir la carga tóxica al ecosistema y, en determinados campos han conseguido llevarlos a cero. “Eso da la posibilidad de que en algún momento se puedan comercializar con la certificación de que están totalmente libres de ingredientes activos tóxicos”.

Ser y hacer diferente

La Empresa Agropecuaria Batabanó tiene la misión de garantizar el cumplimiento del programa de siembra de alimento humano y para el consumo animal, así como los rendimientos para cada cultivo o especie, que garanticen los volúmenes de producción en función de satisfacer las necesidades alimentarias de la población de la provincia y la capital del país, dando seguimiento a los compromisos contractuales y los destinos de los productos y la sustitución de importaciones. Entre sus surtidos se encuentran tomate, plátano, frijol, maíz, pepino, pimiento, berro, malanga, frutabomba, arroz, calabaza, ajo, cebolla y coco.

Esta entidad se distingue también por la alta mecanización en la producción de granos.

Para alcanzar sus propósitos productivos tiene relaciones contractuales con 22 formas productivas (nueve unidades básicas de producción cooperativa, tres cooperativas de producción agropecuaria y 10 de créditos y servicios), que tributan hortalizas, fundamentalmente tomate, arroz y frutales.

Aunque hasta el momento no realiza exportaciones sus productos satisfacen paladares de varias latitudes. La agropecuaria Batabanó, con un patrimonio de unas 5 000 hectáreas, destina parte de sus producciones al sector del turismo, fundamentalmente a la hotelería de La Habana, Varadero y, en menor medida, a Cayo Largo del Sur. Los principales surtidos para este destino son las hortalizas y los granos.

Perspectivas

Si 2016 fue malo para el frijol y el maíz, ya este año se han duplicado los rendimientos y están obteniendo por encima de 3,2 toneladas por hectárea, sobre todo en el frijol negro, de las variedades Cuba Cueto y Tomeguín. Mucho camino y surco queda aún por andar.

“La empresa se está consolidando y los objetivos fundamentales son incrementar los rendimientos y explotar la totalidad de las áreas productivas. También queremos seguir desarrollando las ventas en frontera y llegar a abastecer al polo turístico de la cayería norte de Ciego de Ávila, en el centro de Cuba”, subraya.

A juicio de Hernández, para eso es imprescindible incrementar los rendimientos, pues se pueden sembrar muchas áreas y no verse el incremento. El rendimiento, considera se obtendrá de la aplicación rigurosa de la ciencia y la técnica y de la capacitación de cada trabajador. “Como hicimos en esta cosecha con la papa, hay que explicar siempre el cómo y el porqué de cada acción, de modo que se puedan aprovechar las condiciones favorables del tiempo y solo así se verán los resultados”.

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