Por primera vez ha venido a la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2010) la rama Grupo de Compañías Q, que comprende a Q-Hospitality, especializada en el diseño y construcción de marinas y hoteles, entre otras obras, que desde hace año y medio está enfrascada en los proyectos de la Marina Tarará, en pleno corazón de las playas del Este capitalino, operadas por Marlin Marinas S.A., entidad encargada en la Isla de este segmento náutico.
El diseño de este vital complejo para el desarrollo de la industria sin humo cubana corre a cargo del arquitecto Roberto Meyer, propietario de la empresa MVSA International B.V.
Dicha entidad ocupa un espacio en el stand de la compañía Womy Equipment Supply B.V., representada por Andy van der Heijden, y por Ronald Buijk, director de una de las empresas del Grupo holandés Romar Finance, presentes en Cuba por más de 15 años y que, por tanto, han participado en todas las ferias internacionales de La Habana realizadas en ese lapso.
"En estos meses -refiere Meyer- hemos presentado el proyecto y los estudios de factibilidad, y ya puede decirse que hemos avanzado un buen trecho. En una primera etapa la marina brindará atraques para 270 embarcaciones.
"Pero quiero destacar algo: la locación donde se halla Marina Tarará es muy hermosa, está cerca de la ciudad, y nuestro propósito es hacerlo todo nuevo, desde el dragado de acceso a la bahía de bolsa de la Marina hasta la infraestructura hotelera, tomando en cuenta no solo las regulaciones relativas a la defensa del ecosistema, sino aún más allá, lo cual es un aspecto primordial en cada proyecto nuestro.
"En la materialización de este proyecto utilizaremos tecnología de punta. Otro aspecto interesante es que el lugar cuenta con una playa, y entre nuestro equipo y el de ingenieros cubanos trabajamos arduamente para poner a punto todos los detalles".
TARARÁ EN SIETE ETAPAS
Desde mediados de los años cincuenta del pasado siglo, Tarará se distinguió por su pequeña y excelente playa, a lo que se añadió la posibilidad de atraque de yates y veleros. Precisamente, en repetidas ocasiones la embarcación Pilar, de Ernest Hemingway, hizo escala en la rada antes de zarpar en pos de los peces de pico de la Corriente del Golfo. "Ahora -prosigue Meyer- nuestra propuesta incluye dotar a la Marina de una nave de mantenimiento capaz de asumir las reparaciones que, con frecuencia, necesitan no solo las embarcaciones allí basadas habitualmente, sino las de tránsito en dicha zona que, de acuerdo con las estadísticas, suman miles cada año.
"Nuestra intención es extender el proyecto hasta contar con un hotel y aparthotel, bungalows, apartamentos, restaurante, bares y tiendas, e incluso, con un campo de golf de 18 hoyos, o sea, profesional… En fin, con todo lo necesario para una estancia feliz no solo para los amantes de la náutica sino también para quienes deseen disfrutar de un sitio realmente bello y de fácil y rápido acceso. Pero sobre todo, es asegurarle calidad al huésped , esa es la premisa del Grupo", asegura el entrevistado.
En otras etapas del proyecto, la Marina Tarará contempla un fondeadero para megayates (próximo al canal de acceso a la bahía de bolsa), que de paso vendrá a resolver una problemática actual: los volúmenes de arena que la acción de las mareas deposita en el referido canal, obstruyendo cada cierto tiempo su acceso.
"Debo resaltar -dice- que la tecnología que usaremos en la inversión, desde los pontones de atraque hasta las luces, será de punta, permitiendo un resultado ecológico y estéticamente armonioso".
BANDERA AZUL
Vale señalar que los proyectos ejecutados por el Grupo responden a la Bandera Azul, una eco etiqueta selectiva concedida a más de 3 450 playas y puertos en 41 naciones de Europa, así como Marruecos, República Sudafricana, Túnez, Brasil, Canadá, Nueva Zelanda y varias islas del Caribe.
"Este es un programa de la Fundación para la Educación Ambiental gestionada por esta -aclara Meyer-, y en el análisis para el otorgamiento de la Bandera Azul participan además, la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
"Su intención -acota- es promover el desarrollo sostenido en marinas y puertos, y deviene desafío a las autoridades locales y operadores de instalaciones turísticas para alcanzar altos estándares en varios pilares básicos como son calidad de las aguas, información y educación ambiental, y la seguridad y los servicios".
Con el curso de los años la Bandera Azul ha conquistado una bien ganada reputación en materia ecológica, al articular los propósitos del sector turístico con el medio ambiente. A la charla se suman, Ronald Buijk y Andy van der Heijden, quienes coinciden con Meyer en que el entorno donde se desarrolla el proyecto de la Marina Tarará es único. Ellos señalan que Q-Hospitality ha construido numerosas marinas en diferentes partes de Europa y del Caribe, por lo cual disponen de un equipo muy profesional para ejecutar tales obras.
Romar Finances opta por el premio a la Calidad de Diseño de Stand, donde resalta la maqueta de lo que será la Marina Tarará. Junto con Q-Hospitality, integran el Grupo de Compañías Quality el Q-Leasing, especializado en préstamos y arrendamientos, el Q-Energy, destinado al desarrollo de la energía eólica, y el Q-Industries, para el fomento de proyectos industriales.