Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:20 pm
Lo trajo el cable, exactamente la agencia Europa Press : “El primer ministro griego, Lucas Papademos, advirtió hoy que la economía del país podría entrar en una quiebra desordenada, a más tardar en marzo, si fracasa en cerrar acuerdos sobre un segundo rescate con prestamistas internacionales.
”El Gobierno celebrará a mediados de enero una reunión con la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) para analizar la financiación de Grecia…”
El pasado día 3, el portavoz gubernamental Pantelis Kapsis había advertido que la nación helénica dejaría la zona euro en caso de fracasar el segundo paquete de rescate por 130 000 millones de euros, el cual se sumaría a los 110 000 millones solicitados en 2010.
”La avenencia debe ser firmada, de lo contrario estaremos fuera de los mercados, fuera del euro”, dijo Kapsis en clara apelación al respaldo público para la aplicación de ulteriores medidas de austeridad, sobre la base de que el Gobierno considera que el cierre exitoso de las negociaciones con los prestamistas internacionales permitiría “una reducción significativa del peso del adeudo público, ahorraría recursos y mejoraría las expectativas para las generaciones futuras”, agregó el vocero.
Vale recordar que a cambio del segundo préstamo (130 000 millones de euros), la troika UE, FMI y BCE exige a Grecia la reducción del salario mínimo, situado actualmente en 751 euros; además de la reclamada eliminación de miles de puestos de trabajo y la continuidad de las medidas de ajuste aplicadas desde mediados de 2011.
Mientras haya salvavidas…
Desde mediados de 2011 Alberto Garzón, profesor y economista de la Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC), anticipó que debido al decrecimiento de su economía en 7 % y una deuda acercándose a 180 % de su Producto Interno Bruto (PIB), “Grecia no puede pagar ni las pensiones ni el sueldo de los funcionarios a partir del mes de septiembre si Europa no le da los 8 000 millones de euros que quedan pendientes de su primer rescate”. En definitiva el “salvavidas” apareció en el momento justo.
Pero ese fue solo un capítulo de la trágica telenovela que viven desde hace dos años y medio el 75 % de los griegos: todavía será necesario otro segundo rescate de unos 130 000 millones de euros para sobrevivir este año.
"De no hacerse –sentenció Garzón en aquella oportunidad-, la caída de Grecia supondrá el contagio y desconfianza sobre la deuda de Italia, España y Bélgica. También está muy castigada la deuda de Irlanda y Portugal. Esto representa 32% de la eurozona (...) La UE tiene suficiente dinero para rescatar a Grecia, pero no para rescatar a Italia y a España".
Durante un encuentro a poco de expirar 2011 con representantes de sindicatos y movimientos sociales, Papademos dijo que las conversaciones con acreedores estarían centradas en un “programa de ajuste creíble” para el periodo comprendido entre 2012-2015.
“Las reformas son fundamentales para la economía griega, que se enfrenta a principios de este año a su etapa más crítica, y los ajustes deben hacerse no solo con el objetivo de obtener el siguiente tramo de financiación, sino también para levantar la economía, restaurar la competitividad perdida y lograr la consolidación fiscal”, recalcó el primer ministro heleno.
No hay nada más preciado que la memoria. Apelando a ella, recuerdo que las políticas de ajuste recetadas por la banca mundial en América Latina en los años 80 (y que convirtieron a los ricos más ricos y a los pobres más pobres), son una copia al carbón de las aplicadas hoy en Europa.
Y también me recuerda que a un individuo anémico no se le puede pedir una donación de sangre… ¿No cree usted?