Autor: Archivo web Publicado: 03/09/2025 | 10:25 pm
Con más de 35 000 especies cubanas reportadas, Cuba alberga una biodiversidad envidiable. Apoyar la conservación de ese regalo de la naturaleza con la participación de comunidades cubanas es la esencia de una nueva iniciativa de cooperación internacional.
Esta colaboración forma parte de un acuerdo entre el Fondo Caribeño para la Biodiversidad (CBF por sus siglas en inglés), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Cuba y se canaliza mediante el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM o GEF, por sus siglas en inglés) implementado por el PNUD.
La iniciativa apuesta por la disminución de la pérdida de diversidad biológica y al fortalecimiento de los servicios ecosistémicos en paisajes terrestres y marinos, con participación de las comunidades.
Biodiversidad y comunidades
Con ese fin, durante los próximos cinco años, se proyecta impulsar al menos 15 iniciativas ambientales comunitarias enfocadas en la conservación de la biodiversidad. Se prevé también tributar a la protección de especies y al fortalecimiento de la gestión de la biodiversidad en 1 450 hectáreas de ecosistemas terrestres y marinos.
Siempre bajo la máxima de no dejar a nadie atrás, entre las esencias de esta nueva experiencia se contempla contribuir con la generación de medios de vida para las comunidades, mediante el uso responsable de la biodiversidad local. En ese sentido,
la iniciativa apoyará la implementación del Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica, especialmente en lo que respecta al trabajo participativo y colaborativo con las poblaciones de los sitios de intervención.
De acuerdo con la Doctora Nelvis Gómez Campos, coordinadora del Programa Nacional sobre Diversidad Biológica, las metas del programa nacional "se focalizan hacia la restauración de ecosistemas, lograr la planificación espacial, identificar áreas claves para la biodiversidad, lograr la inclusión de los objetivos de este programa en las estrategias y planes de los diversos sectores económicos, incrementar la conservación de la diversidad biológica mediante otras maneras efectivas de preservación basadas en áreas (OMEC), así como incrementar el nivel de conocimiento de la población cubana sobre nuestra biodiversidad".
El archipiélago cubano, con una superficie de 110 000 km², es parte de uno de los 35 puntos calientes de la biodiversidad del planeta, al encontrarse entre las regiones con la mayor concentración de ecosistemas, especies y endemismos. Cuba es un núcleo para la conservación de la biodiversidad en el Caribe insular, por lo que a partir de esta colaboración también se espera aportar a la biodiversidad del área.
20 años sí es algo
Con 20 años de experiencia en Cuba, señala una nota del PNUD, el PPD ha apoyado la implementación de iniciativas que promueven la sostenibilidad ambiental y el desarrollo a escala local, trabajando en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades.
Datos de ese programa del Sistema de Naciones Unidas indican que desde 2005 ha impulsado 177 proyectos a lo largo de todo el país, que han abordado temas como la conservación de la biodiversidad, el uso de fuentes renovables de energía, el manejo sostenible de tierras como enfoque para la producción de alimentos, en línea con las políticas nacionales de recursos naturales y medio ambiente. Además, ha sido pionero en la introducción de tecnologías amigables con el medio ambiente y bajas en emisiones de carbono.
Desde 1992, el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (PPD FMAM) ha encarnado la esencia misma del desarrollo sostenible al "pensar globalmente y actuar localmente" y desempeñar, en la asociación del FMAM, un papel único apoyando los objetivos de los Acuerdos Ambientales Multilaterales (AAM), contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en el logro de la misión y el mandato del FMAM de brindar Beneficios Ambientales Mundiales (BEM).
El objetivo primordial del PPD 2.0 es “Catalizar y movilizar a los actores de la sociedad civil y las acciones locales necesarias para abordar los principales impulsores de la degradación ambiental y ayudar a generar múltiples beneficios en todas las dimensiones temáticas establecidas por el FMAM, promoviendo al mismo tiempo el desarrollo sostenible y la mejora de los medios de vida”.
Para lograr esto, el PPD del FMAM brinda apoyo financiero y técnico a organizaciones de la sociedad civil (OSC) y organizaciones comunitarias (OBC) locales, con especial énfasis en los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes, para desarrollar e implementar acciones locales innovadoras que aborden problemas ambientales globales, mejorando al mismo tiempo los medios de vida y reduciendo la pobreza.