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Sembrando un horizonte

Fundada en 1967, la entidad estaba dedicada fundamentalmente a los cítricos, llegando a sembrar antes de 1990 hasta 40 000 hectáreas por año, con una producción de 437 000 toneladas para la exportación de producto fresco


Viernes 12 de Julio de 2013 | 12:00:00 AM 

Autor

Melbys Nicola

La diferencia entre quienes compran y quienes producen se hace cada vez más notoria y la balanza se tensa en un desequilibro que no da mucho aliento sobre el futuro. Costos, variedad y disponibilidad son beneficio del mejor postor, y el resto queda pavorosamente a la saga. Así sucede hoy día sobre todo, con los frutales. Esenciales en la dieta humana por su alto contenido nutricional, estos alimentos también forman parte del dramático juego por la subsistencia del hombre en el siglo XXI.

Aun cuando su posición dentro del Trópico presupone que la disponibilidad de frutas en Cuba ha de ser altísima, esta no es una realidad generalizada en la Mayor de las Antillas. Diversas circunstancias han dado al traste con la producción frutícola insular y los números y rendimientos no son los de antaño. Sobre todo ha padecido la citricultura. La empresa de cítricos Victoria de Girón ha vivido este impacto, pero persiste.

Fundada en 1967, la entidad estaba dedicada fundamentalmente a los cítricos, llegando a sembrar antes de 1990 hasta 40 000 hectáreas por año, con una producción de 437 000 toneladas para la exportación de producto fresco, dirigido fundamentalmente a los países miembros del antiguo Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) de Europa del Este.

Sin embargo, la caída del campo socialista marcó un crudo período para la industria de la Isla. Recuerda Roberto Riaño, director de Victoria de Girón que la pérdida de los principales mercados influyó tanto en la exportación de frutas como en la importación de los recursos. En este entorno se hizo muy difícil mantener los rendimientos, por lo tanto se perdieron muchas áreas y se impuso la necesidad de asumir una nueva proyección a raíz de la aparición de algunos nuevos mercados en Europa, fundamentalmente Holanda, con interés en concentrados y jugos, por lo cual cambiaron, priorizando la mercancía procesada en 80 %. A nivel de sembrado, cerca del año 2000 se contaba solo con 22 000 ha, de las 40 000 que habían existido anteriormente.

Señala el directivo que: "Otra agravante para la situación citrícola de la empresa lo ha sido el impacto de ciclones tropicales y la aparición del HLB, lo cual trajo consigo un cambio en el esquema de trabajo.

"En este lapso comienza a trabajarse la diversificación. Entre las principales razones estaba buscar producciones que escaparan a la época de ciclones que comprende de julio a noviembre, y plantar mango, porque su cosecha va de mayo a julio y significa ingresos más seguros. A partir de entonces hemos incrementado de 1 200 ha iniciales, a 2 300 ha de mango con vistas en mayor crecimiento", puntualizó.

El año 2000 marca dicho período de transformación dando mayor espacio a cultivos como el aguacate, la guayaba y la frutabomba, además de casas de cultivo. Explica Riaño: "Dicha inserción nos ha permitido ir sobreviviendo, especialmente con las producciones de mango; por ejemplo este año logramos 9 000 ton. Todo ha sido industrializado, excepto una parte destinada a la población y al turismo como fruta fresca. Tenemos también otras producciones de aguacate, piña y las casas de cultivo que aportan rendimientos; y aparte se incluyen 900 ton de carne de res, 300 ton de carne de cerdo y más de 110 ton de carne de ave, empleadas en la alimentación de los trabajadores y a venta nacional".

Asimismo, el empleo de la materia prima demolida para la generación de carbón vegetal ha sido otro rubro bien explotado. De tal manera, la producción del combustible se realiza a partir de plantas de cítricos listas para desmantelar, protege el medioambiente y genera además ingresos por concepto de venta a Europa y el Caribe de un insumo que de otro modo no propiciaba rentabilidad.

Citrícola, a pesar de los pesares

Sin dudas, el impacto de la enfermedad del Huang Long Bing (HLB) ha sido uno de los enemigos más ensañados de la citricultura en los últimos tiempos. Muchas son las regiones del mundo que padecen el deterioro de sus plantíos debido la transmisión que genera el vector transmisor. Destructora voraz de las plantas, esta patología ha minado considerablemente el rendimiento de los cítricos en buena parte del planeta, también en Cuba.

En el caso de la empresa Victoria de Girón la situación ha provocado que se modifique también la estrategia y el quehacer de la entidad, velando por el manejo de plantaciones dañadas y cuidando las nuevas, a la vez que diversificando los cultivos para recuperar ganancias durante el período que necesitan los sembrados para fructificar.

Aclara el director de la entidad citrícola: "El manejo con relación las enfermedades que han aparecido en la empresa se basa en colocar más plantas por hectárea, buscando el rescate de la producción en menos años y lograr así una rentabilidad mediante la cual la plantación pague la inversión inicial a los 6 o 7 años. Creemos que pueden durar incluso hasta 15 años, ojalá más, sobre todo buscando beneficios en los que el cítrico sea nuestro futuro, ya que no podemos renunciar a él aunque hoy los niveles productivos sean bajos.

"En el caso de las siembras nuevas estamos intentando ubicarlas lo más lejos posible de las viejas, o sea, con cierta distancia pero para ello debemos desarrollar más estrategias que incrementen los fondos propios de la empresa y sus inversiones. Mientras, continuamos explotando las áreas que tenemos, alejándolas de otras, mediante sembrados de caña".

"El aumento de cultivares por área está siento esencial, si antes la distribución era de 357 plantas/ha y hoy estamos sembrando las toronjas a 595 plantas/ha y las naranjas a 800 plantas/ha, de manera que con menos superficies se obtengan mejores producciones en los primeros años. Antigua-mente una plantación de cítrico empezaba a tener producción después del cuarto año, y en la actualidad, con tres años de plantada hemos llegado a más de 20 ton/ha.

"Hasta la fecha hay un buen avance y esperamos que continúe así, teniendo el control y toda la tecnología que hay que aplicarle. El cítrico es un cultivo exigente, debe tener los recursos básicos en el tiempo que lo necesita, pero vamos bien.

"Estamos sembrando alrededor de 800 ha por año y tenemos pensado, con apoyo total del Ministerio de Agricultura, poner dos hectáreas más de casas de cultivo por los cuidados específicos que demandan las posturas de cítricos. Actualmente producimos en el entorno de las 600 000 posturas por año, es un número grande comparado con otras empresas del país, pero aún necesitamos incrementarlo y en ello nos enfocaremos a partir del año que viene", subrayó.

Empleo de patrones más vigorosos sobre los cuales se injerta la variedad comercial que se desea, atención especial a especies como el limón, tan demandado por la población, sembradíos de naranjas tempranas y toronja roja, son mecanismos asumidos por la Victoria de Girón, destinados a generar mayores rendimientos y caminar con paso más seguro en pos de la satisfacción tanto de la exportación como del cliente interno. Según los especialistas la organización cuenta hoy con unas 15 500 ha de siembra, de las cuales, 12 00 están en producción y unas 3 500 en áreas de fomento, o sea que tienen menos de 5 años.

Sin embargo, señalan los expertos que el combate contra el HLB no se limita solo a tener más plantas por hectáreas, precisa además una tecnología ajustada a eso, y activo combate del insecto vector. Tratamiento preventivo en el primer año, y, en función de la presencia del transmisor, un control minucioso de la plaga, replantación en aquel cultivar con menos de tres años y demolición paulatina, son esenciales para sostener la citricultura en esta zona.

Cambiando la faz de antaño, la Victoria de Girón ya no es solo una empresa citrícola, pero sigue abogando por el rescate de su tradición en pos de las demandas de su mercado principal: la población. Según señalan los especialistas, a ella se destina una cantidad importante de las producciones, como también al polo turístico de Varadero y parte de La Habana. En términos de exportación los destinos fundamentales se enclavan en Europa del Este, con jugos que van además hacia Holanda, Alemania y Francia, aunque el Caribe asimismo recibe los zumos y carbón que se procesa.

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