Los cítricos plantados hace solo tres años, ya producen un estimado de 25 toneladas Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/06/2021 | 09:26 pm
Las plantaciones de la Empresa Citrícola Victoria de Girón muestran hoy -a primera vista- un entorno que no solo va dejando atrás la triste estampa causada por el zarpazo de tres huracanes en el último lustro, sino que además añade nuevas variedades y aromas de frutos frescos a tan atrayente paraje del municipio matancero de Jagüey Grande.
Desde luego, tal realidad no es obra de la casualidad; su gestión productiva también evoluciona con apego a la actualización del modelo económico cubano. Según directivos de esta entidad del Ministerio de la Agricultura, "aquí las inversiones y todas las actividades se hacen con el dinero que la misma genera, porque esta empresa vive con sus ingresos".
Creada en julio de 1967, la Victoria de Girón llegó a contar con unas 40 000 hectáreas entre fomento y producción, que permitieron alcanzar cosechas anuales de hasta 237 000 toneladas de frutas. La mayoría se envasaba íntegra en cajas (solo 10 % en jugo) para la exportación entonces a países socialistas miembros del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), organización a la cual se integró Cuba.
El ingeniero agrónomo Rolando Riaño González, director de desarrollo de la Empresa, recordó que con la caída del Campo Socialista en los años 1990, se interrumpieron los suministros de fertilizantes, combustibles y otros insumos para garantizar el cultivo; se perdió el mercado, añadió, surgieron dificultades en la atención de las plantaciones, las cuales se enyerbaron tras contraerse también la fuerza de trabajo.
Explicó que en 1993 comenzó un nuevo programa de recuperación de los cítricos de Jagüey Grande con la idea de exportar a Holanda, Alemania, Inglaterra, Francia y otras naciones del Este de Europa, teniendo como centro de distribución a Holanda. A las plantaciones se incorporó fuerzas del Ejército Juvenil del Trabajo, a la vez que se desarrollaba la industria para producir más jugos.
El nuevo proyecto propició rescatar unas 20 000 hectáreas para producir cítricos, cuyas plantaciones se fueron desarrollando con variedades de interés para el nuevo comercio y acorde al presupuesto que sustenta la propia empresa con el dinero que produce.
A partir de ese momento, destacó Riaño González, 80 % de la cosecha se envió a la industria para convertir en jugo; 5 % para comercializar como fruta fresca y 15 % se destinó al consumo nacional. "De esta forma, precisó, en 2001 la empresa produjo 500 000 toneladas de cítricos con solo la mitad del área que antes empleaba para este cultivo".
Diversificación
Tales resultados demostraron que se podían destinar el resto de las áreas agrícolas a otros importantes renglones del desarrollo agropecuario no solo para respaldar la alimentación de la fuerza laboral en sus comedores obreros, sino además en aras de incrementar los ingresos financieros de la empresa mediante ventas a entidades del mercado en frontera (hoteles, tiendas y otros), y favorecer también el consumo social.
El directivo señaló que la empresa se fue diversificando; "muchos terrenos se dedicaron a la ganadería, y aunque el objeto fundamental es el cítrico, hoy tenemos más de 15 000 cabezas, es decir, tanto ganado o quizá más que algunas entidades que se dedican a esa actividad. Ya logran hasta 1 200 000 litros de leche anuales, que va mayormente a las bodegas para sustituir importación de leche en polvo y otra cuota menor destinan al consumo interno.
Con unos 5 700 trabajadores como promedio, fomentan áreas con mango, un cultivo que según el especialista "es muy noble y menos propenso a enfermedades, que se puede cosechar antes de la llegada de los ciclones". Hoy tienen unas 2 300 hectáreas, con un potencial productivo de 9 000 toneladas métricas y esperan alcanzar en venideros años 20 000 Tm, la mayoría reservada para pulpa con miras a la exportación y otra parte destinada al mercado interno.
Igual progresan en plantaciones de aguacate, tienen 500 hectáreas con variedades para exportar y desarrollan otras 18 hectáreas de hortalizas mediante cultivos protegidos, cuya producción se destina al mercado en frontera para sustituir importaciones en hoteles de Varadero, La Habana y otros polos turísticos.
Pero en la Victoria de Girón no solo potencian cuantos renglones alimentarios lleven a incrementar ingresos por concepto de exportaciones o ventas en frontera. Toda la alimentación de sus trabajadores se produce en la propia empresa, incluido el arroz; el año pasado recolectaron 13 000 quintales del cereal y en el actual se propone 15 000 quintales. También crece el acopio de huevos (2,3 millones de unidades por año) para sus comedores y venta en frontera.
Cubrir sus propios gastos
Como máxima del esfuerzo cotidiano, en la Victoriade Girón se ve la porque cada renglón productivo pague sus propios gastos tanto en moneda nacional como en divisas. En ese camino, expuso Riaño González, a modo de ejemplo, en "la cochiquera, que produce unas 300 toneladas de carne al año, una parte se comercializa en frontera (para pagar el pienso y otros insumos en divisas), y la otra va al consumo interno; así ocurre, dijo, con el mango, aguacate y demás cultivos, todos cubren sus costos".
Sobre los cítricos, informó que aunque ahora logran 80 % de la recolección de este rubro en el país, desde 2001 "ha decaído bastante, dañados por el paso de tres huracanes, el envejecimiento de plantaciones -todas con más de 30 años-, bajo nivel de reposición de las plantas y aparición en 2006 de la enfermedad conocida por HLB, bacteria que ha causado mucho daño a la citricultura cubana.
"Por suerte, afirmó, contamos con la tecnología apropiada para enfrentar ese problema (tractores, fumigadoras, y otros medios); se aplicó una estrategia de siembra compacta escalonada para reducir las afectaciones, y todo parece que vamos en vías de solución. Los cítricos que sembramos hace solo tres años están en buenas condiciones y tienen un estimado de 25 toneladas por hectárea; eso es un logro importante en este cultivo.
"Esperamos alcanzar 150 000 toneladas de cítricos este año y para el próximo crecer 10 000 Tm más. Esto indica que la caída de la producción se detuvo y vamos incorporando a la cosecha muchas áreas nuevas; por tanto, el nivel de recolección debe crecer paulatinamente hasta alcanzar poco más de 300 000 toneladas por año.
Riaño González, recalcó que aunque "somos una empresa diseñada para exportar, y nuestra idea siempre sigue ese objetivo, en Cuba se consumen mucho estas producciones", e informó que prevén recoger antes de concluir el año unas 12 000 toneladas de frutales entre mango, guayaba, fruta bomba, melón, piña, aguacate, entre otros.
También esperan cosechar -para consumo interno y ventas en frontera-, unas 3 200 toneladas de viandas, granos y hortalizas, y más de 1 100 toneladas de carne vacuna, porcina, de aves y bovinos. Una buena parte se procesa en su matadero o pasan al centro de almacenaje y preparación de alimentos, donde fabrican además helados, embutidos, panes, dulces en conservas, hielo, entre otros, y elaboran diariamente toda la comida que se ofrece en los comedores obreros de la empresa.
