Casi medio millón de visitantes procedentes de 60 países ha recibido el Museo del Ron Havana Club desde que abrió sus puertas el 31 de marzo del año 2000, convertido ya en uno de los sitios más frecuentados por turistas que viajan a la capital cubana y devenido, además, espacio vivo que expone una parte de la riqueza cultural de la Isla a través de la historia del azúcar y su ron, armónicamente ligados al habano, la música y las artes plásticas, entre otras manifestaciones.
Regla Jiménez Gómez, directora de marketing Cuba, de Havana Club International y de esta institución, expresó su satisfacción por los resultados del museo al arribar a su primer lustro.
Destacó que fortalecen el trabajo en su galería, a la vez que amplían vínculos en el área de la música: ya tienen las Noches de Havana Club, en fines de semana que incluyen un variado espectáculo y mantienen dos grupos en vivo diariamente; brindan clases de baile, “pero queremos, precisó Regla, acercarnos más al café, al tabaco y a todos aquellos productos que como el Havana Club representan la cubanía”.
UN MUSEO VIVIENTE
Atendido por solo 14 trabajadores, este complejo cultural y turístico fue creado por Havana Club International, SA, empresa cubano-francesa que ha colocado el famoso ron de la Isla en más de 170 países, con una posición líder en varias naciones europeas y ventas anuales de más de dos millones de cajas de nueve litros.
Situada en el corazón de La Habana Vieja, en un palacio del siglo XVIII, otrora residencia de los Condes de las Morteras, ubicada en la calle San Pedro (Avenida del Puerto), esquina a Sol, la Fundación Havana Club ha sido creada para difundir el conocimiento sobre el ron y su vínculo natural con la cultura cubana.
Este establecimiento, que opera de conjunto con la firma cubana Habaguanex, propone entre sus atracciones un museo viviente que reproduce el proceso tradicional de fabricación del ron y cuyo recorrido concluye con una degustación. Además cuenta con una galería de arte, una tienda, un bar-restaurante y otras ofertas.
El Museo es la reconstrucción fiel de todas las etapas de la vida del ron, del cañaveral al paladar. Su recorrido comienza en el taller de tonelería donde se arman los barriles de roble blanco. En la sala de video explican al visitante sobre la importancia del ron y del azúcar en la cultura del pueblo cubano. Le siguen la galería de la caña con los trapiches utilizados en el periodo colonial y una pequeña locomotora de 1902. A continuación una maqueta reproduce en detalle un central azucarero. Más adelante puede observarse el proceso de elaboración del ron pasando por la fermentación, filtración, añejamiento y mezclas.
La galería de arte de este centro, equipada con un moderno y práctico sistema de iluminación y seguridad de las obras mediante un circuito cerrado de televisión, ha expuesto obras de reconocidos artistas como Nelson Domínguez, Eduardo Roca (Choco), Roberto Fabelo, y ha colaborado en diversos proyectos como Arte moda y Subasta Habana, a la vez que se propone asegurar la promoción de jóvenes artistas cubanos, reafirmando así el estrecho vínculo del ron Havana Club con la esencia y expresión de la cultura cubana.
Regla Jiménez significó que además de los recorridos por este museo, también brinda al visitante clases de coctelería en una amplia gama de tragos cubanos que han ganado fama en el mundo; también degustaciones especiales de todas las líneas de Havana Club y su vinculación con el tabaco y el café, y el aprovechamiento de sus salones-galerías para la realización de conferencias, reuniones de negocio y otros eventos.
La directora agradeció a todas las agencias de viaje, turoperadores y a la Oficina del Historiador de la Ciudad, en especial a su director Eusebio Leal, y a los trabajadores de Havana Club Internacional que dieron vida al proyecto, y “a las muchas personas que han contribuido a que este Museo sea un lugar lindo y digno, donde cotidianamente sus trabajadores hacen de cada visita un momento especial en la vida de quienes vienen, razón fundamental de toda nuestra labor”.