Inaugurada por el Comandante Ernesto Che Guevara el 13 de febrero de 1963, la Empresa de Cepillos y Artículos Plásticos de Ciego de Avila (CEPIL) es la única en el país que fabrica un variado surtido donde predominan los cepillos de cerdas sintéticas, escobas, cubos, cestos, recogedores y muchos otros artículos relacionados con la higiene y limpieza en general.

La historia de la entidad muestra la tendencia al desarrollo, en correspondencia con las demandas más exigentes del mercado. Al principio, sus producciones eran a base de cepillos de cerdas naturales con cabos de madera y brochas totalmente artesanales.

Las modernas tecnologías incorporadas cinco años atrás elevaron, por ejemplo, a cinco millones de cepillos dentales anuales –medalla de Oro en la Feria Internacional de La Habana 2002– dicha línea, amén de constituir el producto estrella de la empresa, cuya calidad está avalada por las normas ISO 9001 y por el Lloyd´s Register.

A lo anterior se suman otras manufacturas relevantes, como escobas, potes, cubos, jaboneras y coladores, y productos con la norma internacional ISO 9000 desde hace dos años, mientras que en la actualidad se trabaja para obtener las relativas al Medio Ambiente y al Sistema de Seguridad y Salud del Trabajo.

OTRAS PRODUCCIONES

En la actualidad CEPIL dispone de tecnologías de extracción para mallas plásticas, bolsas y mantas de polietileno de baja densidad, así como para artículos desechables, como, revolvedores de bar, cubiertos y platos. En estos últimos se incluyen platos buffet de 225 milímetros, juegos de cubiertos, cucharitas y set de fiestas, a partir de la tecnología de termoformados por inyección.

Asimismo, mediante la técnica de moldeo e inyección, da vida a renglones destinados a la limpieza, de uso doméstico y personal, con el sello característico de la empresa: resistencia, durabilidad y facilidad de empleo.

CEPIL inició su despegue comercial a partir de la década de los 80 del pasado siglo. Desde entonces, sus ofertas se han diversificado, al extremo que hoy los niveles de venta superan los tres millones 100 000 pesos en ambas monedas.

Lo anterior se debe a que la fábrica se ha adaptado a los actuales patrones de la industria del plástico internacional, con tecnologías y materias primas acorde con los estándares más elevados, sostenida garantía de la calidad y por ende, un diapasón competitivo equiparable con las mejores marcas reconocidas.

Seis años atrás, la Empresa de Cepillos y Artículos Plásticos avileña abrió una sucursal en Ciudad de La Habana, encargada de afirmar sus producciones en la capital. Han sido seleccionados para la aplicación del sistema de perfeccionamiento empresarial, y entre sus proyecciones sobresalen: la ampliación en artículos plásticos, con énfasis en la oferta de escobas, que aún resulta deficitaria nacionalmente, así como la de otros artículos en correspondencia con la demanda, que incluye retomar la producción de brochas para pintura.