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Análisis del mercado mundial de productos orgánicos (II)

Hoy, cada día se incrementa la utilización de los productos orgánicos dado que las personas y las entidades ganan en conocimiento y preocupación respecto al cuidado de la salud mediante prácticas sanas de alimentación


Miércoles 24 de Septiembre de 2014 | 12:00:00 AM 

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Muchas veces resulta costoso el proceso de certificación de los organismos pertinentes, existe la ventaja para el exportador de que el logotipo con el que va el producto al mercado es bien conocido. Esto despierta confianza en los consumidores de esos países, lo cual aporta ventaja comercial.

Es necesario destacar que la certificación es un procedimiento que puede sucederse en más de una ocasión pues corresponde a un sistema de seguimiento e inspección continuo, por tanto el proceso se repite de forma periódica, anualmente o por ciclos más cortos, dependiendo de la actividad que se esté certificando.

Además, las exportaciones e importaciones de los productos con la citada categoría están sujetas a lo dispuesto por las regulaciones de los mercados o países de destino. Estas incluyen, principalmente, aspectos relacionados con la producción, la certificación, el etiquetado y la acreditación entre otras.

Los productos de la agricultura orgánica deben cumplir igualmente con las directrices internacionales para la producción, la certificación, el etiquetado y la comercialización de los alimentos producidos con métodos ecológicos, establecidas por la Comisión del Codex Alimentarius.  El equivalente a esta entidad para el sector privado son las Normas internacionales básicas para la producción y elaboración orgánica, creadas por la Federación Internacional de los Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM, por sus siglas en inglés).

Miel natural

No existe una descripción diferenciada para la miel natural y la miel natural orgánica, ya que esta última está dada por la forma de producción. El estatus orgánico está estrechamente relacionado  con la sanidad de las colmenas, el manejo general del apiario y las condiciones medioambientales de la zona de pecoreo, así como de la alimentación de las abejas.

Los apiarios destinados a la producción de miel orgánica no podrán instalarse cerca de ciudades, zonas industriales, basureros, canales de aguas negras o explotaciones pecuarias. También hay que destacar que la inocuidad de la miel de deberá mantener durante las etapas de extracción, procesado y envasado.

Asimismo, se deberá tener en consideración que las abejas no reciban ningún tratamiento con antibióticos y que las colmenas se encuentren en zonas y apiarios certificados por la entidad internacional  establecida, teniendo en cuenta el radio de acción en el que vuela la abeja obrera.

Azúcar orgánico

El azúcar orgánico se produce utilizando como materia prima la caña de azúcar que se cultiva de acuerdo con las normas de producción orgánica, en un manejo en el cual el uso de abonos orgánicos, labores manuales de limpieza, prácticas conservacionistas y el cuidado y la conservación del medioambiente constituyen los pilares del sistema. La utilización de productos químicos queda prohibida, tanto en el cultivo de la caña, como durante el proceso industrial de obtención del azúcar.

Es necesario destacar que el azúcar orgánico no constituye un tipo de azúcar en sí, sino que se refiere a los cuidados y prácticas que deben cumplirse conforme a normas orgánicas de producción durante el cultivo de la caña, así como en todo el manejo industrial.

Es importante conocer que además del aumento del consumo de azúcar orgánico como producto final, en la actualidad se ha incrementado  la cantidad que se utiliza como insumo en la elaboración de productos  de líneas ecológicas o llamadas naturalistas. En la industria alimenticia, entre los productos que más utilizan hoy día el azúcar orgánico, se destacan los cereales, el yogur, jugos, comidas para bebés y chocolates.

Café

En la actualidad el café orgánico ha ganado espacio en la economía de los países de la región si se tiene en cuenta su participación en las exportaciones y áreas destinadas a su cultivo, capaces de generar empleo a gran cantidad de personas.

Al igual que en el caso del azúcar y la miel, para que el café sea considerado como tal se tienen que cumplir las normas de cultivo y producción orgánicos, sin la utilización de agentes químicos, los cuales son sustituidos por productos naturales o biológicos como es el caso de abonos preparados a base de pulpa de café y lombrices, entre otros, para mejorar la composición física y nutricional de los suelos, también el uso de hongos (entopatógeno- Beauveria Bassiana) e insectos (Cephalonomia Stephanoderis) para el control biológico de plagas como la broca del grano del café y en el proceso industrial. (Tomado de la revista MERCADOS Año 17 No. 66) (Continuará)

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