El legendario Coñac Armenio ha sido reconocido por los exigentes elaboradores de coñac francés, y premiada con diferentes medallas en varias exposiciones universales. Autor: Roberto Suárez Publicado: 23/03/2023 | 10:46 am
La XXIV Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria de Cuba, Fiagrop 2023, cuenta con la presencia por vez primera de la República de Armenia, país pequeño con gran corazón, ubicado en el Cáucaso Occidental, que pertenecía a la ex Unión Soviética. Su capital es la hermosa y hospitalaria Ereván, museo abierto al aire libre, llena de esculturas y majestuosas arquitecturas representadas en las iglesias ortodoxas y el colorido natural que conforman la esencia de un país moderno, tecnológico y arraigado a sus tradiciones.
En lo cultural, Armenia personifica la naturaleza de la ruta de la seda, con sus costumbres tradicionales distintivas y su formas artísticas únicas, producto de las civilizaciones de Oriente y Occidente. Es un país con mucho respeto a sus tradiciones, formadas a sangre y lágrimas, por más de un milenio de civilización, ejemplo testimonial de la resiliencia del espíritu humano ante la adversidad.
Los funcionarios de la representación comercial de la República de Armenia en la República de Cuba, en entrevista para Opciones, dijeron que su presencia en esta feria, está encaminada a renovar los lazos de amistad forjados con este país, en los tiempos de la URSS, donde muchos cubanos fueron a estudiar a Armenia, y no pocos forjaron lazos de amistad indestructibles en el tiempo. Esta es una excelente razón para renovar el intercambio comercial entre ambos países; así como mostrar los avances alcanzados en la tecnología alimentaria y en otras ramas del quehacer científico técnico, además de mostrar los resultados de sus producciones agrícolas, que superan en 14 veces lo que consume el país.
Los productos mostrados en esta Feria, cuentan con un altísimo valor agregado, que avalan su calidad e inocuidad, a partir de un riguroso proceso productivo y de selección, amparados en normas internacionales de calidad. Las muestras expositivas, van desde el muy conocido internacionalmente Coñac ARARAT, agua mineral, vinos tintos, blancos y dulces, conservas, cárnicos (reconocida en Cuba como carne rusa) hasta frutos secos, conservas enlatadas (desayunos para turistas) y comidas listas para el consumo, sopas y conservas de pescados, fundamentalmente del procesamiento del esturión y la trucha arcoíris de aguas frías, Asimismo, se expone el tabaco reconocido internacionalmente por su aroma y gustos, además de jugos, refrescos naturales y bombones de chocolates de altísima calidad.
El ARARAT, es un coñac reconocido por los expertos a nivel mundial elaborado con variedades de uva local con propiedades únicas gracias al microclima del valle Ararat de donde toma el nombre. Este producto es conocido en Cuba por la tradición de su consumo de la época soviética, y lo convierten en una oportunidad de negocios, no solo por su exquisitez de aroma y sabor únicos del llamado Sol de Armenia. Su envejecimiento en barricas le confiere la exclusividad que recuerdan los frutos secos, especias, chocolate negro y vainilla, considerado uno de los más ricos y prestigiosos del mundo. El legendario Coñac Armenio ha sido reconocido por los exigentes elaboradores de coñac francés, y premiada con diferentes medallas en varias exposiciones universales. Su nombre proviene del monte ARARAT, considerado una montaña sagrada, símbolo y orgullo del pueblo armenio, como los habanos para Cuba.
La leyenda de los vinos típicos del país proviene desde siglos antes del cristianismo. Las sagradas escrituras bíblicas, recogen que Noé plantó las primeras vides después de salir del arca. La elaboración de vinos se basa en recetas tradicionales de las familias, que son transmitidas de generación en generación y preservadas por siglos, que convierten a los vinos en productos de alta gama y excelente calidad.
Armenia viene a Fiagrop a mostrar lo que sus tradiciones han conservado para la posteridad y que son transmitidas a través de sus productos tecnológicos, su agricultura y gastronomía de conservas, reconocidos por una forma de hacer milenaria, de un pueblo fiel a sus tradiciones y su cultura.
