Playa de Santa María. Autor: Internet Publicado: 01/06/2022 | 02:34 pm
“UNA SOLA TIERRA” es el clamor que resuena en todo el planeta para celebrar el próximo 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente, con múltiples acciones para lograr la preservación de los recursos naturales y, en particular, enfrentar los graves efectos del cambio climático, como lo estipulan decenas de tratados y acuerdos internacionales, suscritos en los últimos tiempos por la mayoría de los países.
Cuba, caracterizada por una ejemplar postura en esta esfera, arriba a esa fecha con resultados concretos y metas ambiciosas pero de gran prioridad como parte de su estrategia social y económica, basada en el Plan nacional hasta 2030, y enfocada en proyecciones de mediano plazo como la concreción de los principios de la economía circular, el mayor uso de las energías renovables, la atención especial a las comunidades vulnerables y la gestión medioambiental desde lo ecosistémico.
Directivos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), informaron sobre las acciones y proyectos más relevantes de la Mayor de las Antillas, a partir de la implementación de políticas públicas en función de un desarrollo sustentable e inclusivo, en defensa de la conservación de los recursos naturales y la adaptación y/o mitigación de los efectos del cambio climático, en sintonía con lo pactado a nivel global.
Odalys Goicochea Cardoso, directora de Medio Ambiente del Citma comentó sobre la ejecución de una Estrategia Nacional, aprobada para el período 2021-2025, que posibilitará medir los logros en esta esfera a partir de varios indicadores, entre estos, el índice de huella ecológica, el de calidad ambiental, y la resiliencia climática.
Se refirió al Macroprograma de Recursos Naturales y Medio Ambiente, que responde al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, además de puntualizar el alcance de la aplicación de la Tarea Vida, Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, gracias al cual, por ejemplo, el Ministerio de la Agricultura promueve la obtención de variedades de plantas más resistentes a la intrusión salina, o el de Turismo favorece los principios de sostenibilidad, en un destino como el cubano, esencialmente de sol y playa.
Insistió en las adecuaciones realizadas a la Tarea Vida; se trata de ajustes en función de brindar una atención prioritaria a la arista social y centrada en la necesidad de involucrar más a la comunidad científica y a la población en la solución de los problemas y urgencias de los territorios.
En cuanto a la Estrategia para la Transición hacia una Economía Circular en el país, puntualizó que el Citma desde finales del pasado año se involucra mucho más en este tema asociado al óptimo aprovechamiento de los recursos naturales y de todas las materias primas, además de tener en cuenta su disposición final y los términos de no contaminación ambiental, unido a una mayor eficiencia de los sistemas productivos y de servicios.
Otro punto favorable, según explicó Goicochea, resulta la decisión del Banco Central de Cuba de formular e instalar la llamada Banca verde, como una de las alternativas para atraer recursos financieros internacionales que contribuyan y faciliten la solución a diferentes problemáticas y proyectos en esta materia.
Como un importante reto de la política ambiental en nuestro país señaló la necesidad de desplegar esquemas de sostenibilidad a escala local para hacer realmente efectiva, eficiente y certera la gestión que beneficie a la naturaleza y sus recursos en toda su magnitud.
Alabó la reciente aprobación en el Parlamento de la Ley del Sistema de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, que en muchos de sus propósitos se complementa con otras normas jurídicas como el Código Penal y la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, en lo relacionado con el delito ambiental y la producción resiliente de alimentos, y ponderó los esfuerzos por implementar la Nueva Agenda Urbana y el Programa Nacional de Biodiversidad, entre otros.
Sobre la conferencia Estocolmo+50, organizada por Suecia y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente los días 2 y 3 de junio, precisó que en representación de nuestro país participará la ministra del Citma, Elba Rosa Pérez Montoya, quien expondrá los resultados del sector.
La jornada por el Día Mundial de Medio Ambiente se extenderá durante el resto del año y servirá también para evocar el discurso del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Cumbre de la Tierra, el 12 de junio de 1992, cuando alertó sobre los riesgos a que aún hoy se expone la especie humana “por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida”.
Cuba en Estocolmo+50
Entre las acciones que antecedieron a la jornada por el Medio Ambiente y que sirven de motivo de celebración se encuentran las consultas nacionales como paso previo a la realización de la Conferencia Internacional Estocolomo+50. Precisamente la mayor Isla antillana fue uno de los 58 Estados seleccionados para incorporar a la cita sus experiencias y propuestas sobre el tema, en evidente reconocimiento a los éxitos del país en esta rama.
Tal como afirmó recientemente Maribel Gutiérrez, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Cuba, la experiencia de esta nación caribeña le valió sumarse a los invitados al evento, y su presencia allí demuestra la validez de las políticas públicas trazadas en defensa del avance sustentable e inclusivo, en concordancia plena con el propósito global de impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Indicó la funcionaria que ahora más que nunca, resulta un imperativo fomentar el desarrollo sostenible en el camino hacia la prosperidad mundial, el bienestar humano y la salud del planeta, y recordó que en esta ocasión se conmemoran los 50 años de la convocatoria y realización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (1972), y el cincuentenario de la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
La Conferencia Internacional Estocolmo+50: un planeta saludable para todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad, prevé acelerar la implementación de las metas de desarrollo y tiene el mérito añadido de estimular la participación ciudadana, como un elemento clave para la construcción de sociedades diseñadas a partir del criterio de sus pobladores.
Otro de los elementos promovidos en el proceso previo al foro es la interacción entre funcionarios gubernamentales y miembros de la sociedad civil, gracias a lo cual se promueve el marco normativo y las acciones en esta esfera, como en el caso cubano donde el PNUD facilitó, de conjunto con las autoridades cubanas, la organización de las consultas nacionales.
A la convocatoria en Cuba acudieron integrantes de la sociedad civil, líderes territoriales y representantes gubernamentales con el objetivo de ofrecer recomendaciones sobre las prioridades en este ámbito e incluso, proponer soluciones y alternativas a las disímiles problemáticas.
Según trascendió, “las consultas permitirían asegurar las condiciones para el ejercicio de una gestión ambiental participativa, y promover soluciones basadas en las comunidades, de manera que se articule las necesidades de la población de forma integral y aprovechen las capacidades y las potencialidades de todos los actores económicos y de las personas en general”.
Los esfuerzos de la Isla del Caribe por impulsar su progreso socioeconómico en equilibro con la preservación medioambiental son acompañados por el PNUD en asuntos tan diversos como la aplicación de un enfoque de recuperación verde en el sector del turismo, y en la implantación de un sistema de transporte publico eléctrico, bajo en emisiones en La Habana, entre otros.
Se suman los trabajos referidos al diseño de medidas de adaptación al cambio climático, con énfasis en soluciones naturales para mejorar la resiliencia en ecosistemas agroproductivos y zonas costeras, y en el establecimiento de corredores biológicos en zonas montañosas, además de la implementación de novedosas soluciones financieras en pos de la biodiversidad como la Banca verde, los créditos blandos y seguros ambientales, junto a la transformación digital en la gestión de la información ambiental.
Es evidente la prioridad que ofrece el país a los objetivos plasmados en su legislación ambiental, recién actualizada y renovada, todo esto en medio de un complejo contexto debido al recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra el pueblo cubano, que ya dura más de seis decenios.
