Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:46 pm
En un momento marcado por las contingencias que impone la amenaza de la COVID-19 los trabajadores del sector alimentario en Cuba redoblan esfuerzos a fin de hacer llegar a la población mayor diversidad de producciones, todo eso intensificando el control de la calidad e inocuidad de los alimentos. A tales labores se dedican actualmente más de 700 entidades y unos 121 000 empleados, de ellos unos 40 000 en las industrias locales; así lo informó Manuel Santiago Sobrino Martínez, titular de esta esfera.
Limpieza, orden y disciplina resultan por estos días las acciones que se cumplen con mayor exigencia, así como la delimitación marcada de los niveles de acceso y el cumplimiento de las medidas profilácticas e higiénicas, por ejemplo, el uso de los nasobucos.
Subrayó el Ministro que se exige aún más la total inocuidad y calidad de los alimentos, en ese sentido es fundamental atender y poner en práctica las indicaciones de las autoridades sanitarias y las orientaciones del Ministerio de Salud Pública.
Los administrativos de las panaderías pertenecientes a la Cadena Cubana del Pan, de las pescaderías, así como los de otros centros que efectúan el comercio minorista, tienen que exigir a los consumidores el cumplimiento de lo establecido para evitar la propagación del nuevo coronavirus, dijo Sobrino Martínez.
El Minal -agregó- cuenta con la Oficina Nacional de Inspección de la Calidad, cuyo cometido consiste en hacer cumplir los procedimientos y normas establecidas para el adecuado funcionamiento del sector; esto toma ahora mayor énfasis.
En cada establecimiento hay los recursos humanos capacitados, de este modo los compromisos productivos no deben verse afectados por este motivo. Si bien las plantas industriales sufren obsolescencia tecnológica, el quehacer del movimiento innovador contribuye a que no se detengan los encargos productivos que tributan a un mejor enfrentamiento al actual contexto epidemiológico.
“Nuestra industria no es nueva, ni totalmente remodelada, pero con el esfuerzo de los aniristas y trabajadores se cumplirán los compromisos ante la contingencia sanitaria en el país”, afirmó en el espacio televisivo Mesa Redonda.
Al referirse al encadenamiento entre el Minal y la agricultura explicó Manuel Santiago Sobrino Martínez que desde el campo está llegando tomate; se cumplen las entregas fijadas en los contratos, sin embargo eso no completará los volúmenes para elaborar el puré que demandan los cubanos. Asimismo, la leche, la carne vacuna y el café cumplen sus compromisos con la industria; mientras, la carne porcina reajusta sus planes.
A pesar de que la expansión de la COVID-19 ha complicado la situación financiera nacional y la entrada de surtidos y materias primas por la complejización de las operaciones en los puertos, el titular destacó las estrategias para continuar optimizando todos los recursos.
Además informó que ya se distribuyó la leche en polvo correspondiente al mes en curso y para mayo se están produciendo artículos esenciales de la canasta básica como café, compotas y aceite, entre otros.
Por otro lado, explicó el Ministro acerca de las inversiones que actualmente se llevan a cabo en el sector: se concluye el proceso en la fábrica de chocolates Baracoa, única de su tipo en la Isla y de cuyas materias primas se abastecen otras 11 plantas en el país.
Debido a labores de mantenimiento o propiamente relativas a las inversiones hay instalaciones fuera de servicio como el molino de trigo de Cárdenas, Lácteos Villa Clara y Lácteos Aljibe (Mayabeque), el cárnico de Ciego de Ávila, una panadería de la Empresa Cubana del Pan en Holguín, así como fábricas de cerveza que se reparan durante este mes en función de que estén listas para el verano.
