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Novedosa planta de resina sustituye importaciones en Cienfuegos

Ubicada en áreas de la fábrica productora de cal Pepito Tey, a unos 15 kilómetros de la ciudad cienfueguera, la planta refulge con sus colores rojo, azul y amarillo entre las reservas blancas de la vieja calera


Martes 04 de Septiembre de 2018 | 12:00:00 AM 

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Una novedosa planta de resinas furánicas, con más de 90 % de componentes obtenidos a partir de materias primas de origen orgánico, aunque en su mayoría importados, ya produce de forma estable en la provincia de Cienfuegos.

Ubicada en áreas de la fábrica productora de cal Pepito Tey, a unos 15 kilómetros de la ciudad cienfueguera, la planta refulge con sus colores rojo, azul y amarillo entre las reservas blancas de la vieja calera.

Miguel Ángel Chávez Rodríguez, director de la sucursal Cienfuegos, subordinada a la Empresa de Servicios Técnicos Industriales del grupo azucarero AZCUBA, declaró que la planta obtiene ahora unas 19 toneladas mensuales.

La pequeña industria, a punto de cumplir su primer año en explotación, es un proyecto sustentado en un contrato de transferencia tecnológica.

Única de su tipo en el país

Agregó que estos barnices tienen un uso de amplio espectro, destacan los recubrimientos especiales ya desarrollados por el Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (Icidca).

Entre estas capas se encuentran los de morteros para pisos, hormigones, metal, además de la formulación de pinturas anticorrosivas, la impregnación de maderas, formulación del convertidor de óxido, de pinturas de cal mejorada; así como la producción de resinas de fundición.

Resalta el hecho de que todas las resinas se pueden emplear como aditivo de los morteros secos.

Los detalles de esta innovación fueron patentizados por el especialista Andrés Gómez Estévez y otros autores, pertenecientes al Cidca.

Al frente de la planta de la Perla del Sur se encuentra el ingeniero químico Amado Rodríguez Valdivieso, quien refirió: Tenemos una producción de cuatro tipos de Resina: FAM, FL, de fundición, PV-20 y un producto derivado del residual denominado Fasol.

“Esa entidad cuenta con un reactor, donde se deposita la materia prima, la cual es succionada con una bomba de vacío, que se introduce en un tanque donde mezclan el furfural y la acetona.

“Después se hace una mixtura catalítica con agua, alcohol e hidróxido de sodio, y todo esto da lugar a la resina”.

Rodríguez Valdivieso agregó que casi todos los ingredientes son importados, aunque el furfural, la base de esta resina, se deriva del bagazo de la caña, una fuente renovable al alcance de la industria azucarera cubana.

Esta resina FAM se utiliza para soldaduras mecánicas en frío, recubrimiento anticorrosivos y como matriz fundamental de la línea fural. El producto ya se aplicó con buenos resultados en los pisos de los centrales 14 de Julio, del municipio de Rodas; y Ciudad Caracas, en el Santa Isabel de las Lajas; ambos de la propia provincia.

Por ejemplo, a partir de esta sustancia elaboraron 249 kilogramos para revestir piso, lo cual propició su empleo en 140 metros cuadrados de superficie bajo los tachos del Ciudad Caracas.

La pequeña fábrica en su fase a prueba logró 7,7 toneladas de resina denominada FAM muy resistente, considerada la madre de los bálsamos, de donde salen dos componentes más: la Ri-1001 y la Rr-Mortero, usados en los revestimientos de pisos, paredes y tanques que almacenan productos de gran agresividad química.

En el Icidca procesan unos 500 kilogramos de resina FAM para aplicarlos en la recuperación de equipos que se desgastan en la industria, como tapas de bloc, bombas al vacío y bombas centrífugas.

Aún no se han probado en los techos, porque un impermeabilizante como este no puede asumir los defectos constructivos.

Desde que comenzó a operar en septiembre de 2017 han producido 29,82 t de resina FAM y 27, 25 t de otras variedades.

Ahora con el incremento a más de 19 toneladas mensuales, la planta disminuirá importaciones al sector del azúcar en Cuba por concepto de adquisición de estas sustancias, muy costosas en el mercado internacional. Con estos volúmenes se pueden probar otras aplicaciones, incluso en la cimentación de edificaciones, para evitar la afectación por humedad en las paredes.

Resalta desde el punto de vista ambiental que el FASOL, uno de los productos de la planta, se obtiene a partir de los residuales del resto de las producciones, por cuanto no se generan vertimientos contaminantes al medio ambiente.

La planta de esa resina, conocida también como polímeros furánicos, tiene una capacidad de diseño de un metro cúbico por turno de ocho horas. Pero la resina FAM, que constituye el componente básico de los ámbares para piso, representa el mayor volumen de la producción en este primer momento. (ACN)

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