El déficit de más del 80 % de precipitaciones en el período poco lluvioso en la Isla de la Juventud alerta a expertos por la amenaza de la intrusión salina, vulnerabilidad del territorio debido a su condición de pequeña isla.

La ingeniera Yamila Góngora, especialista del grupo de clima del departamento de pronóstico del tiempo en el municipio especial, explicó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que el principal impacto de la presencia del evento Aenos (La Niña) está relacionado con el comportamiento de las precipitaciones, inferiores a la norma histórica.

Para una mejor comprensión recordó que el período seco se extiende de noviembre a abril, en ese lapso el segundo mes del año finalizó con un 84 % de déficit de precipitaciones, situación que no ocurría desde febrero de 1917.

En consecuencia marzo, el más crítico de la temporada cerró con el 25,1 % de

lluvias, por debajo de la media histórica (42,2 %) apuntó y aseguró que para abril no se augura una mejor situación.

Esta sequía meteorológica es la causante de la crítica situación de los acuíferos tanto superficiales como subterráneos en el Municipio Especial, cuya única fuente de alimentación es la lluvia.

Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, (INRH) en reciente visita al mencionado territorio, alertó a las autoridades sobre la urgencia de activar el grupo de enfrentamiento a la sequía porque al explotarse la cuenca subterránea, por no tener otra fuente de abasto, se está halando la cuña salina.

Esto constituye un proceso de carácter prácticamente irreversible, en el que la cuña salina entra tierra adentro, con la progresiva salinización del agua dulce subterránea, pero el peligro potencial está en el río Las Casas, donde el mar está instalado porque su dragado es débil, explica la ingeniera Estrella Santa Cruz.

Subrayó la Máster en Ciencias y presidenta local de la Sociedad Geológica que la intrusión salina en la Isla de la Juventud es inevitable por su condición de ínsula en formación de depósito cuaternario, poca extensión y recursos hídricos débiles con limitada alimentación, condiciones que la hacen vulnerable.

En tal sentido, la presidenta del INRH insistió en la necesidad de adoptar las medidas que le permitan al territorio entregar agua a la población y a toda la economía sin afectaciones.