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24 de Abril  2024 

El aporte fiscal a buen recaudo

En este período están convocados a pagar el impuesto sobre ingresos personales unos 200 000 cubanos, entre estos 170 000 trabajadores por cuenta propia


Viernes 13 de Enero de 2017 | 01:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

Ya dio inicio en todo el país la Campaña de Declaración Jurada (DJ) y Pago de Tributos 2017, en la cual tanto las personas naturales como jurídicas deben liquidar varios impuestos para cumplir como cada año con lo establecido en la Ley 113, y dar así su aporte al Presupuesto del Estado que en este período prevé el crecimiento de un 4 % en los ingresos por este concepto, según los niveles de actividad económica planificados.

Yamilé Pérez  Díaz, jefa de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), informó que aunque todavía existe morosidad para pagar los impuestos, en esta edición aspiran a que los resultados sean superiores a la anterior campaña pues se cuenta con mayor experiencia, conciencia y cultura tributarias en la población, además de que sus funcionarios en cada territorio están más capacitados en la materia.

Al abundar en lo acordado en la Ley 122 del Presupuesto del Estado para el año 2017, indicó que los ingresos tributarios crecen un 4 % y representan un 75 % (el mayor por ciento) de la recaudación total, lo cual valida al sistema tributario como fuente fundamental de los aportes presupuestarios.

La directiva precisó que todos los aportes tributarios y no tributarios se destinan a asegurar los recursos financieros para el sostenimiento de los servicios públicos y básicos de la población y el desarrollo socioeconómico.

Destacó que la ejecución presupuestaria para este año, según se aprobó en diciembre último en sesión parlamentaria, destina el 72 % de los gastos corrientes del Estado a los servicios sociales básicos vinculados a la calidad de vida de la población y las prestaciones de la seguridad social.

Por ejemplo, para educación, salud pública y a la asistencia social se destina el 51 % de los gastos de la actividad presupuestada, que representan 18 500 millones de pesos aproximadamente.

El monto dedicado a la salud pública y la asistencia social permitirá sostener  los servicios en 12 400 unidades asistenciales, entre estas, 151 hospitales, 451 policlínicos, 10 782 consultorios de médicos de la familia, 110 clínicas estomatológicas, 147 hogares de ancianos, 265 casas de abuelos y 30 hogares de impedidos físicos.

En tanto, el presupuesto de la seguridad social prevé respaldar las pensiones de 1 672 000 cubanos, de ellos 80 087 que se incorporan a la cifra en 2017 y del total de pensiones y jubilaciones, el 96 % corresponde a las que son por edad, invalidez y muerte (también 245, 2 millones de pesos son para las prestaciones por maternidad).

En cuanto a la cifra total de gastos en seguridad social, el Presupuesto financiará 5 180 millones con los ingresos provenientes fundamentalmente de los aportes que por la Contribución a la Seguridad Social harán los empleadores estatales, así como las contribuciones especiales de trabajadores de la esfera empresarial, de algunos sectores presupuestados y de las formas no estatales de producción.

Novedades de la actual campaña fiscal

Según señaló la jefa de la ONAT, para 2017 crecen los aportes del Impuesto sobre Utilidades (7 %), teniendo en cuenta los incrementos previstos de los niveles de actividad en el sector empresarial y, a fuerza de una mayor eficiencia.

En ese sentido subrayó que es mayoritario el aporte que a los ingresos del Presupuesto del Estado realizan las empresas y entidades del sector estatal, considerando que en el modelo económico de Cuba predomina la propiedad socialista sobre los medios fundamentales de producción.

Precisó la funcionaria que los aportes de las formas de gestión no estatal (trabajadores por cuenta propia, Cooperativas no Agropecuarias, productores agropecuarios y el sector artístico)  representan el 8 % del total de los ingresos, una cifra con tendencia creciente en la medida que aumenta la participación de esos actores económicos.

Continúan vigente las bonificaciones por pronto pago para quienes abonen su cuota antes del día 28 de febrero, lo cual les favorecerá para recibir diferentes descuentos, que pueden ser desde un 5 % en el caso de los ingresos personales, hasta un 20 % para quienes paguen su cuota por concepto de transporte terrestre.

Un beneficio en la rebaja del pago al cual aún no se acoge la mayoría y que debe ser interpretado por los contribuyentes como una buena manera de aportar al ahorro de recursos financieros en sus entidades.

En cuanto a las novedades, recalcó que en el impuesto por la utilización de la fuerza de trabajo se ha cumplido con la reducción paulatina del tipo impositivo según lo pactado en la Ley 113 (en 2014 se aportaba el 25 %, luego el 15 %, después el 10 % y, para este año se aprobó un 5 %).

Y en el caso de las entidades de comercio y gastronomía se decidió la simplificación de los impuestos a pagar por las ventas minoristas de bienes y servicios que aportan las mismas, con la aplicación de tres tipos impositivos (antes eran nueve), lo cual favorece el control y gestión de estos tributos, no afecta la recaudación, ni impacta en los precios a la población.

Para el actual período también se cede  a los presupuestos locales la recaudación del impuesto sobre las ventas de materiales de la construcción, tal como se realiza desde el pasado año al destinar el 60 % de esa cuantía, con el fin de subsidiar a las personas de bajos ingresos que acometan acciones constructivas en sus viviendas.

Se mantienen, igual que en la campaña precedente, un grupo de beneficios tributarios para el sector agropecuario en función de mejorar los rendimientos e incrementar las producciones nacionales.

Pormenores de la campaña de 2016

Al evaluar los resultados de la campaña de 2016, la jefa de la ONAT los calificó de superiores al año precedente por mostrar una mayor disciplina en los contribuyentes,  y una mejoría en su comportamiento al declarar y, sobre todo, declarar bien.

Aun cuando persisten indisciplinas y conductas evasoras, en 2016 los trabajadores por cuenta propia declararon ingresos brutos por 5 100 millones de pesos en moneda nacional, superior en 1 275 millones de pesos a lo refrendado en el ejercicio fiscal precedente.

Ese incremento se logró con la participación de 144 370 trabajadores particulares, 2 247 menos que en la campaña anterior. Aunque, se alertó que el 55 % de los contribuyentes resultó subdeclarante, mientras que más de 10 000  resultaron omisos, es decir, no presentaron la Declaración Jurada correspondiente a los ingresos obtenidos durante 2015. 

Las mayores indisciplinas, según trascendió, se concentran en las actividades de alimentos, servicios de la construcción y mantenimiento, transporte y arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios. Y se insistió en la necesidad de que las personas declaren bien, sobre todo cuando esos montos van dirigidos al desarrollo de la propia localidad.

“Se  incrementaron los ingresos declarados por los contribuyentes y disminuyó la cifra de declaraciones rechazas por errores en su confección, pero, aún así, no estamos satisfechos pues se aprecia que todavía hay quienes presentan deficiencias en su elaboración, por desconocimiento en algunos casos y en otros, con tendencias o conductas evasoras para pagar menos cuantía que las que realmente les corresponde de acuerdo con los ingresos que reciben”, aclaró.

Destacó el hecho de que el año pasado se redujeron las reclamaciones de los contribuyentes por los procesos de determinaciones de deudas, lo que representa una mejoría en la calidad del proceso de revisión y fiscalización en las oficinas de la ONAT.

Apuntó Pérez Díaz que en el caso de los trabajadores por cuenta propia, en la anterior campaña, solo el 67 % de los contribuyentes de ese sector que presentaron declaración jurada se acogieron al 5 % de descuento por pronto pago; mientras que en la retribución del impuesto sobre el transporte terrestre los resultados fueron superiores aunque no todos asumieron esa bonificación.

Pagar en forma y en tiempo

Belkis Pino Hernández, vicejefa de la ONAT, informó sobre las particularidades de la Campaña de Declaración y Pago de tributos 2017, que comenzó el pasado 9 de enero y abarca varios tributos: el impuesto sobre los Ingresos Personales, el impuesto sobre Utilidades, el rendimiento sobre la Inversión Estatal, el impuesto sobre el Transporte Terrestre y el impuesto por la Propiedad o posesión de embarcaciones.

Tienen la obligación de presentar Declaración Jurada y liquidar el impuesto sobre Ingresos Personales los trabajadores por cuenta propia que ejercen su actividad dentro del Régimen General de Tributación, los artistas, creadores y personal de apoyo del sector de la cultura, los comunicadores sociales y diseñadores de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales y las personas que laboran en sucursales extranjeras y reciben gratificaciones.

Para las personas naturales del sector cañero, de acuerdo con lo establecido en la Ley 122 del Presupuesto del Estado, el período de presentación de la Declaración jurada se inicia el 1 de julio y concluye el 30 de octubre.

Puntualizó que los contribuyentes reciben la documentación fiscal por diferentes vías como son el correo postal (resulta la más empleada), los tenedores de libros y cobradores-pagadores de impuestos, y la propia ONAT, además de que podrán solicitarla por el correo consultas@onat.gob.cu o descargarla del sitio web de la institución www.onat.gob.cu.

Se mantienen las facilidades creadas para presentar las declaraciones juradas en las oficinas municipales entre las que destacan la habilitación del buzón en todas esas instalaciones durante el período de la Campaña y está activo un nuevo servicio de mensajes tributarios para móviles al cual se puede suscribir marcando el número 8000 y el mensaje ONAT (se le informa sobre los plazos para el pago de los impuestos, los servicios que ofrecen y otros temas de interés).

Se pueden realizar los pagos mediante los servicios de telebanca en el caso de La Habana y por cajero automático en todo el territorio nacional.

Acción fiscalizadora en 2016

Las cifras sobre la actividad fiscalizadora indican que se revisaron alrededor de 144 000 declaraciones juradas y se reportaron casi 1 300 millones de pesos de ingresos brutos más que en 2015, igual comportamiento que lo registrado en ese año con respecto al 2014. Sin embargo, alrededor del 55 % de los contribuyentes declararon menos ingresos que los obtenidos.

Reinaldo Alemán Mondeja, vicejefe de la ONAT, comentó que por cuarto año consecutivo ese organismo se propone realizar la actividad fiscalizadora, una decisión que se toma sobre la base de los resultados de los últimos tres años en los cuales se demuestra que aún no existe una clara percepción por parte de los contribuyentes de que serán revisados por la administración tributaria en busca de signos de evasión fiscal.

Señaló al respecto que en 2016 alrededor de 10 900 contribuyentes no presentaron la declaración jurada en el término establecido, como ocurrió en 2015. Mientras que solo el 11 % de las declaraciones juradas tuvieron liquidación adicional.

Entre los problemas detectados citó a quienes declaran en el registro que solo tienen hasta cinco trabajadores contratados, sin embargo los niveles de actividad de su negocio evidencian que para sostenerlo requieren muchos más de esa cantidad; una conducta que pretende el disfrute de los beneficios que otorga la ley que declara exentos del pago del impuesto por la utilización de la Fuerza de Trabajo por los cinco primeros trabajadores contratados.

En cuanto a otras indisciplinas, señaló a algunos contribuyentes que están inscritos en el órgano rector pero no lo están en la oficina municipal de la ONAT o viceversa.

Abundó en que ante los incumplimientos de los deberes de pagos se aplican recargos por mora, que son indemnizaciones por no pagar o hacerlo fuera de la fecha establecida en cada uno de los tributos (el recargo varía en dependencia del tiempo de demora).

La vicejefa primera de la ONAT, Yoandra Cruz Dovales, se refirió a los deberes de los depositarios, entre estos el de presentar las declaraciones juradas, balances, informes, y certificaciones, en la forma, términos y requisitos establecidos legalmente; además de concurrir ante la Administración Tributaria cuando se le cite para proporcionar información; y mantener en condiciones de auditabilidad o cualquier otra acción de fiscalización, por un término de cinco años, los libros de contabilidad, registros, comprobantes y demás documentos que en cada caso se establezcan.

“Se deberán conservar las copias de las declaraciones juradas presentadas, incluyendo las declaraciones de mercancías ante la Aduana, los recibos de pago, las pruebas de las retenciones realizadas y copia de toda la información suministrada a la Administración Tributaria como retentora o perceptora”, aclaró la especialista.

 “También se aplican multas por incumplimiento al dejar de presentar la Declaración Jurada y de pagar, dentro de los plazos y condiciones establecidas, la totalidad o parte de la deuda tributaria, que puede ser hasta el 30 % del total adeudado o en cuantías fijas que oscilan entre 350 a 10 000 pesos, en dependencia de las circunstancias que concurran”, subrayó.

Señaló que la Administración Tributaria aplica criterios de gradualidad y de valoración de la conducta tipificada, adecua la aplicación de las sanciones aplicables y su cuantía (la autoridad competente para imponer la sanción puede graduarla con arreglo a los principios establecidos en la Ley).

Insistió en que todos los contribuyentes tienen derechos iguales a las garantías procesales establecidas en la Ley del Sistema Tributario y su Reglamento de las Normas Generales y de Procedimientos Tributarios, fundamentalmente los relacionados con las reclamaciones legales y, a solicitar acuerdos de aplazamientos de deudas.

El llamado de los funcionarios de la ONAT destaca la necesidad del pago correcto y oportuno de los contribuyentes, pues su aporte, además de representar un deber cívico, favorece un mejor sostenimiento de las conquistas sociales del país.

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