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Patrocinio global para una mayor sostenibilidad medioambiental

A propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada cinco de junio, Cuba muestra resultados relevantes en esta materia pero, sobre todo, se compromete a enfrentar los múltiples desafíos que imponen fenómenos como el cambio climático para garantizar eficiencia y sostenibilidad alimentaria, social y económica   


Viernes 27 de Mayo de 2016 | 12:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

La prevención contra desastres, la mitigación de impactos, la pérdida de diversidad biológica y el manejo sostenible de tierras serán los ejes del debate en la V Convención Internacional Trópico 2016, que sesionará del 30 de mayo al tres de junio en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la asistencia de cerca de 400 profesionales de casi una veintena de países.

Según fuentes del Comité organizador, la agenda de la cita se centrará en los efectos y consecuencias del cambio climático extremo, la sostenibilidad alimentaria, la agricultura urbana, el perfeccionamiento de la legislación ambiental y forestal, la economía y los problemas socio culturales asociados a la degradación del entorno.

La comunidad científica cubana apoya los esfuerzos globales por encontrar soluciones inmediatas a las diferentes problemáticas que arremeten hoy contra la humanidad, desde los retos que impone la necesaria adaptación al cambio climático hasta las disímiles formas de proteger el medio ambiente y sobre todo, a quienes poblamos el planeta.

Con este evento se propicia un contexto de intercambio y reflexión para que ecólogos, geógrafos, biólogos, juristas, sociólogos, ingenieros ambientales y tomadores de decisiones, así como especialistas en general, examinen y confronten todas las ideas y conocimientos necesarios, que demuestren que aún hay tiempo de revertir procesos degradantes y evitar nuevas intervenciones irracionales en detrimento de los ecosistemas o la pérdida de biodiversidad.

Se trata –dijo Jorge Ángel Luis Machín, presidente del Comité organizador y director del Instituto de Geo­grafía Tropical- de aunar esfuerzos en la noble tarea de poner la ciencia a disposición de la humanidad para minimizar los riesgos ante desastres y la mitigación de sus impactos, entre otros graves problemas globales que repercuten en la sostenibilidad de la vida en la Tierra.

Dedicada al Día Mundial del Medio Ambiente, la Convención también demuestra la urgencia de actuar e integrar los estudios, investigaciones y posturas académicas con la ineludible puesta en práctica de tales conocimientos.

El lema que presidirá la Convención, Por una cultura de la tierra y de la vida, resume el propósito de cada uno de los eventos que incluye: los congresos de Geografía, Agricultura, Biodi­ver­sidad y Ecología, y Meteorología, así como coloquios de Derecho Ambiental y Forestal, y el de Universidad y Geografía en el mundo contemporáneo.

Entidades cubanas, pertenecientes prin­cipalmente al Ministerio de Ciencia, Tecno­logía y Medio Ambiente (CITMA), sociedades científicas y universidades del país, auspician la Con­vención, entre  estas, los Institutos de Geografía Tropical, Ecología y Sistemática, Meteorología, y el de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical y la Facultad de Geografía de la Universidad de La Habana.

Una estrategia medioambiental eficaz

Cuba arriba a este cinco de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, con favorables resultados, decenas de logros pero, sobre todo, con la voluntad de enfrentar los grandes desafíos que representan preservar para el presente y el futuro, los múltiples ecosistemas del planeta urgidos de un manejo más racional, eficiente, sostenible.

En una gran celebración nacional se convierte siempre esta fecha en la Mayor de las Antillas, que tendrá por sede de los festejos este año a la provincia de Granma, cumplidora cabal en este período  y, a Sancti Spíritus como territorio destacado en esa materia.

La viceministra del Citma, América Santos, en conferencia de prensa a propósito de esa efeméride resumió los principales éxitos, retos y compromisos de esta ínsula caribeña, en pos de salvar la naturaleza y la vida del hombre, y en ese sentido insistió en que Cuba mantiene el control de la marcha del Programa de Implementación de la Estrategia Ambiental Nacional 2011 – 2015.

En ese plan integrador, los asuntos claves se refieren a la lucha contra la contaminación, gestión racional de los recursos naturales, el enfrentamiento al cambio climático y el perfeccionamiento de los instrumentos de la política y la gestión ambiental, es decir, la educación, comunicación y regulación, entre otros.

Tras reconocer como el principal problema ambiental del país, la erosión y/o degradación de los suelos, la funcionaria subrayó que en 2015, a través del Programa Nacional de Mejoramiento y Conservación de Suelos se beneficiaron 75 082 hectáreas. Hoy en Cuba casi el 75 % de los terrenos cultivables está asolado por al menos un factor limitante de su productividad, teniendo en cuenta el alto potencial de daños por eventos extremos como la sequía y los huracanes.

Entre los males que esa situación provoca se señalan la erosión, la salinización, los problemas de drenaje, y otros que pueden conducir a procesos de desertificación e influyen negativamente sobre los rendimientos agrícolas en plantaciones como granos, arroz, caña de azúcar y cultivos varios.

Puntualizó la vicetitular que actualmente se alcanza un índice de boscosidad del 29,8 % y el 68,78 % del área forestal está en la clasificación de bosques de protección y conservación, especialmente en las cuencas hidrográficas priorizadas del país.

Se mantienen 103 áreas protegidas aprobadas por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, de ellas 57 de significación nacional y 46 local, lo que representa el 15,84 % del territorio nacional, así como se cumple el programa de rehabilitación de playas, con reconocida calidad técnica en su ejecución.

La población servida por redes de acueducto es de 7 892  438 habitantes y se han abastecido por pipas de forma permanente 422 733 personas. En cuanto a los índices de tratamiento del agua servida, la continuidad de la cloración y el índice de potabilidad, esos indicadores se mantuvieron por encima del 96 %.

Explicó la experta que la población beneficiada con servicio de alcantarillado es de 3 820 000 habitantes y en 2015 se produjo un incremento de la carga contaminante orgánica (residuales líquidos que se disponen a los cuerpos de agua) a nivel nacional, del 2,3 %, lo que equivale a la contaminación generada por una población aproximada de 234 507 personas.

En el Programa de Erradicación de Fuentes Contaminantes que afectan las fuentes de abasto de agua potable, se han ejecutado 115 inversiones para la solución de la contaminación (26,4 % de todos los focos contaminantes que conforman el programa hasta el 2020) y se señalan las mayores deficiencias en el cumplimiento de los contratos y ajustes en los presupuestos previstos.

En las cuencas hidrográficas de interés nacional hubo un aumento de carga contaminante orgánica de 5,1 % en 2015 con respecto al año anterior y en los principales macizos montañosos y bahías de interés ambiental, por el contrario, se experimentaron disminuciones del 5 y 2,6 %, respectivamente.

Precisó la especialista que se controló la implementación del Programa de Descontaminación de las Bahías, y se actualiza la base de las fuentes contaminantes de las 11 bahías y el río Las Casas; la instalación y perfeccionamiento del programa informático para el seguimiento y el control de los planes de acción de los organismos y administraciones locales ( se visitaron  28 fuentes contaminantes ubicadas en las bahías de Cárdenas, Matanzas, Puerto Padre, Guantánamo y la Isla de la Juventud).

Durante el año 2015 se realizó la valoración de la aplicación del impuesto por el vertimiento de residuales en cuencas hidrográficas, previsto en la Ley No. 113 del Sistema tributario, así como del tributo por el uso o explotación de las playas.

“Se impulsan –recalcó- los procesos de evaluaciones económicas de daños ambientales y de bienes y servicios ecosistémicos y trabajan en el proceso de validación de la Guía metodológica para la valoración económica de daños ambientales, incluidos los provocados por las indisciplinas asociadas a la extracción ilegal de oro en las provincias de Holguín y Guantánamo.

Durante el año anterior se declaró la generación de 301 860 toneladas de desechos peligrosos (los resultados desde el año 2010 demuestran que la generación anual del país oscila entre las 300 000 y las 600 000 toneladas).

Y del total de desechos formados el pasado año, solo el 31 % recibió algún tipo de tratamiento, disposición final o aprovechamiento con determinado nivel de aceptabilidad y apenas el 7 % de esos compuestos fue reutilizado.

Hasta el año 2015 estaban bajo régimen de control administrativo 2 726 entidades, de las que el 58 % cuenta con licencia ambiental.

En cuanto al Programa de Enfrentamiento al Cambio Climático, la funcionaria ilustró con un grupo de acciones, con énfasis en las inversiones en la zona costera, la recuperación de las playas arenosas de los principales polos turísticos y la protección y recuperación de áreas de manglares y arrecifes de coral.

Además, se concluyó el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero correspondiente al 2010 y la versión de directivas para actualizar el Programa de Enfrentamiento al Cambio Climático para el período 2016 - 2020, conciliado con los principales organismos involucrados.

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