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Mayarí nueva fábrica a la vista

La planta procesará derivados de las semillas del árbol del Nim, el ajonjolí, el maní y el girasol


Viernes 29 de Agosto de 2014 | 12:00:00 AM 

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Guaro no es solo el nombre de una comunidad del municipio de Mayarí, en el oriente de Cuba, sino también una plaza económica con rango industrial porque en sus alrededores se construyó una planta procesadora de derivados de las semillas del árbol del Nim, el ajonjolí, el maní y el girasol.

En lo que fuera tiempos atrás un área de talleres para las reparaciones de equipos agrícolas, se levanta hoy  un complejo fabril para la extracción de aceites comestibles y componentes para la elaboración de  insecticidas, plaguicidas,  fertilizantes y otros productos químicos empleados para combatir plagas e insectos en el sector agropecuario, entre otros usos.

Si históricamente el poblado era conocido por la existencia allí de una estación experimental de la caña, ahora se distingue por esta nueva industria como expresión de los programas inversionistas que lleva a cabo el Estado cubano para incrementar el aprovechamiento de los recursos y medios locales en los propios campos agrícolas, y de donde les llegarán las materias primas para su estable funcionamiento durante los tres turnos diarios de labor,  bajo los rigores de las normas de calidad exigidas por los productos elaborados.

Adrián Hernández, director de la Sucursal Labiofam de Holguín,  rama a la cual pertenece la planta, señaló que una buena parte de estos se reciben de las áreas de cultivos en desarrollo en el  mismo territorio y de otras regiones del oriente cubano. 

 La planta puertas adentro

Sin muchas estructuras que la distingan como una industria de amplias dimensiones, sus 80 trabajadores se encargan de imprimirle la dinámica de un nuevo centro que desde la misma puesta en marcha se encamina por el sello de la calidad, la productividad y la eficiencia.

Esos son los tres medidores básicos con los cuales labora el  colectivo en el flujo productivo, que tendrá, en el caso del Nim, el mayor potencial entre  sus líneas de procesamiento industrial.

Como garantía de este renglón específicamente, la instalación dispone ahora de unas 800 hectáreas de ese árbol, ubicadas en la Empresa Agropecuaria Guatemala, superficie que se extenderá progresivamente hasta superar las 2 000, aseguró el directivo.

Las restantes variedades de semillas para la fabricación de los aceites comestibles y también con propiedades medicinales, precisó, se adquieren de los productores privados del sistema cooperativo y campesino, esencialmente.

El proyecto está a cargo de especialistas del Ministerio de Agricultura y sus instalaciones se construyeron aprovechando parte de los talleres de maquinaria agrícola y estructuras de diversos tipos que fueron desmontadas de la empresa del níquel René Ramos Latour, de Nicaro, sometida a proceso de desarme.

Aledaña a la planta, y como parte del complejo agroindustrial, está integrado también un Centro de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos, donde se obtienen variados productos utilizados con efectividad para eliminar la mosca blanca, ácaros y otros insectos que dañan a diversos  cultivos.

Como garantía de un inicio estable, solamente el municipio de Mayarí tiene hoy condiciones para asegurar unas 2 600 toneladas de semillas del mencionado árbol y dispondrá de una capacidad para procesar diariamente ocho toneladas en cuanto le instalen otro juego de prensas.   

Julio Antonio Quiala Céspedes, tecnólogo principal, es uno de los que asegura el futuro de esta nueva industria, que lleva como nombre Los Amigos, en reconocimiento a los lazos fraternos que unieron a los líderes de la Revolución cubana con  Hugo Chávez.

La tecnología disponible permitirá que la planta funcione mediante un proceso continuo que cuando se termina el tratamiento del Nim, se incorpora la  línea de aceite comestible mediante la molida de las semillas de ajonjolí, maní y girasol.

Bajo este diseño, la nueva industria está condicionada para obtener de estos rubros otras materias primas como subproductos para la elaboración de dulces, como en el caso del Ajonjolí, mientras que la masa del girasol y el maní podrá usarse para pienso con alto valor proteico.

José Antonio Fraga Castro, director del Grupo Empresarial Labiofam, a la cual pertenece el centro holguinero, destacó que la entidad, de tecnología extranjera, se incluye entre las inversiones que realiza el país para reducir las importaciones de medios biológicos empleados en la agricultura y aprovechar, además, los restantes derivados para consumos doméstico. (AIN)

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