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Recursos hidráulicos más por hacer

Uno de los principales problemas que afronta el sector en la Mayor de las Antillas es el derroche tanto por parte de entidades, como de ciudadanos naturales


Viernes 08 de Agosto de 2014 | 12:00:00 AM 

Autor

Melbys Nicola

Cuba es un país de limitadas condiciones hidrológicas: pocos son sus ríos y embalses y de las lluvias que provocan los ciclones y afectaciones climatológicas provienen las aguas potables consumidas en la nación. Tal vulnerabilidad hace que sea esencial un manejo de recursos estructurado y eficiente que beneficie a la mayoría.

Para llevar adelante este propósito el 6 de junio de 1989, mediante el Decreto - Ley Nº 114, se creó el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), encargado de rectorear y gestionar los potenciales hídricos y la infraestructura hidrológica cubana. Estructurado a partir de diferentes direcciones ramales su quehacer ha incidido de forma definitoria en tan delicado sector.

Teniendo en cuenta que en la Isla el agua como recurso potencial maneja casi 40 000 millones de m3, de los cuales hoy son aprovechables cerca de unos 24 000 millones y disponibles alrededor de 13 000 millones, el Gobierno antillano ha trabajado en fortalecer su sostén hidráulico. Por eso dentro del plan de la economía nacional grandes inversiones se destinan cada año a la rehabilitación y modernización de redes de agua potable, cuyo deterioro dificulta la eficiente conducción del líquido.

Por otro lado, a partir de la actualización del modelo de desarrollo del país y de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y, específicamente los referidos a los Recursos Hidráulicos (300 al 303), se renovó la Política Nacional del Agua estableciendo las directrices a seguir por el Instituto para lograr un impacto más efectivo en la administración de tan preciado recurso. Así, cuatro prioridades sustentan dicha estrategia: el uso racional y productivo del agua disponible; el empleo eficiente de la infraestructura construida; la gestión de riesgos asociados a la calidad del líquido y a eventos extremos del clima.

Al respecto, de cómo se perfila el segundo semestre del presente año la Asamblea Nacional del Poder Popular fue también un espacio de análisis y revisión de la labor hecha y por hacer en temas hidrológicos en el país. Según estableció la presidenta del INRH, Inés María Chapman Grau, varias son las acciones que se están acometiendo en este sentido.

Por ejemplo, las estructuras de distribución en el año 2014 están siendo atendidas con la recuperación de los acueductos y alcantarillados en 12 ciudades principales. Las cinco provincias orientales, además de Camagüey, Trinidad, Manzanillo, Baracoa y La Habana forman parte de esta avanzada y también se ejecutan obras en Cárdenas, que ha debido incorporarse al plan por los problemas sanitarios que presentaba.

"Estos trabajos van encaminados a darle satisfacción a la población. En el tema de los acueductos tenemos como objetivo trabajar principalmente en cabeceras provinciales y luego extendernos a los municipios. Las obras van adecuadas al comportamiento y ejecución de las inversiones, según las programaciones, aunque no sin tropiezos", puntualizó la titular.

Y agregó: "uno de los temas que más nos ocupa es la situación de Palma Soriano, en Santiago de Cuba y la necesidad de dar una respuesta a lo que el pueblo nos pide asiduamente en cuanto a abasto y saneamiento, como objetivos principales. También estamos accionando en la recuperación de presas que han sido afectadas por los ciclones y que nos permiten dar sostenibilidad y respuesta ante eventos hidro-meteorológicos".

Uno de los principales problemas que afronta el sector en la Mayor de las Antillas es el derroche tanto por parte de entidades, como de ciudadanos naturales. El desbalance entre los costos de mantener y extender las estructuras de conducción y lo que se paga mensualmente por consumo es notorio, por eso la actual proyección del Instituto ha implicado también el metraje de las organizaciones estatales y con ello una modificación de los precios relacionados con el servicio. El sector privado será incluido en esta modernización pero aún es imprescindible perfilar algunos detalles.

Explica la directiva del INRH que: "estamos trabajando en la colocación de metros contadores en todas las ciudades mencionadas, pero también en los acueductos del resto del país como forma de medir el uso del agua. En el sector estatal tenemos altos consumidores en los cuales estamos interviniendo y cuyos planes económicos anuales deben incluir también la rehabilitación interna. Aun este rango no ha sido cubierto completamente pero tenemos en pronóstico culminar este año y continuar el residencial subiendo un 10 % paulatinamente. Es una inversión que demanda un alto monto de dinero, pues se basa en tecnología importada y es imprescindible que se haga de forma escalonada.

"Con respecto a las viviendas se trabaja en la actualización de la tarifa para tasar el consumo. Las obras del agua son de alto costo y exigen grandes valores de financiamiento al presupuesto del Estado, además de apoyo externo a partir de los créditos que tenemos establecidos y aprobados en el país. Por este motivo los precios que hoy tienen las obras repercuten también en los abastos y alcantarillados y se conjugan con nuestro trabajo de las tarifas en el sector residencial".

Un camino permanente

Uno de los aspectos esenciales para poder establecer un mejor control sobre el agua intradomiciliaria es contar con vías de conducción en mejor estado, así como herrajes y otros implementos de plomería a disposición de la población. El mencionado plan va aparejado, por tanto, a una paulatina reducción de los precios de estos artículos en la red de tiendas de conjunto con el Ministerio de Comercio Interior y la ya mencionada rehabilitación de las estructuras, subraya Inés M. Chapman:

"Esta actualización de las tarifas es para lugares que están metrados pero que también cumplan con los requerimientos de eficiencia técnica. Donde esto no suceda debemos continuar con el mismo importe que usamos actualmente porque no podemos cargar a la población con la ineficiencia de nuestro sistema. Necesitamos la preparación adecuada, ya que se está trabajando en este programa de inversiones y mantenimiento de alto costo, aprobado para las empresas de acueducto que abarca un potencial de más de 80 millones de pesos en todo el país.

"Todo está concatenado. Dicho programa va aparejado al análisis que estamos haciendo de la tarifa para ir resolviendo los problemas de salideros en los exteriores, metrando y trabajando con los herrajes hidrosanitarios dentro de las viviendas a partir de la venta minorista. Es un proceso que comenzó con la reducción del costo de 11 renglones en el tema de los herrajes, que se implementó en el mes de febrero, y que luego iremos extendiendo de acuerdo con el Ministerio de Finanzas y Precios, incluyendo otras rebajas. Estudiamos también el tema de la producción nacional  con apoyo del Ministerio de Industrias en la fabricación de los herrajes y la importación de aquellos  que no se puedan producir en la Isla".

Para la especialista, un aspecto neurálgico en todo este entramado es la calidad de las ejecuciones y la planificación. Una mayor consciencia por parte de la población es también fundamental para que los resultados se hagan visibles y perduren.

"Hay problemas en la adecuada preparación de las obras. Ejecutar un acueducto y alcantarillado con las personas dentro requiere de una gran preparación, comunicación e información a la población", recalca la presidenta. "Hemos establecido como objetivos que se realice el trabajo por sectores hidrométricos, se labore cuadra a cuadra, que la población contribuya a ser quien controle la calidad mediante los consejos populares. Los usuarios deben conocer lo que se hace y decir si se está haciendo bien o mal. Es imprescindible que se lleven a cabo los trabajos pero, que sobre todo, tengan el valor de uso para lo que fueron destinados y el agua llegue con calidad y presión.

"A la par está también el tema de los suministros que requerimos, la importación de la materia prima en el momento adecuado y que se garanticen con el financiamiento que tenemos los proyectos y créditos externos. Es básico que pueda llevarse a cabo acorde con lo que está establecido en los programas de ejecución. Es una labor de mucho cuidado y precisión, con complicaciones potenciales que pueden frenar la celeridad en la ejecución pero que tenemos que diseñar con mucha paciencia, sin prisa pero sin pausa, ejecutándolos adecuadamente", subraya.

La conciliación entre diferentes organismos como el Ministerio de la Construcción, Viales y Comunales es fundamental, tal y como expresa la titular. También lo es el papel de la población.

"Muchas veces no se entiende que el agua que cae hay que almacenarla, debe recorrer una trayectoria desde la estación de bombeo, que es el corazón del sistema de abasto, hasta que llegue a las casas. Se trata de un sistema que pasa por la economía del país, pues lleva todo un recurso en salario, financiar el mantenimiento, la calidad del agua, bombeo, energía para impulsarla, etc. Las actuales tarifas no invitan precisamente a ahorrar este recurso, a cuidarlo, por ello trabajamos en la colocación de los metros contadores, mejorar las redes intradomiciliarias y promover una cultura en los ciudadanos. De todo ello depende la eficiencia del sistema", concluyó.

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