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Los mejores genotipos para el desarrollo ganadero

Esta técnica constituye hoy, para los pecuarios del país, la herramienta más eficaz para la mejora continua de la producción en los rebaños y alcanzar mayor eficiencia en la reproducción a corto y mediano plazos


Viernes 02 de Mayo de 2014 | 12:00:00 AM 

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En la década de los 60 de la pasada centuria, Cuba introdujo el primer semental bovino de la raza Holstein, un gran campeón canadiense que se convirtió en la génesis de la inseminación artificial en el país; a partir de ese momento mejorar genéticamente los rebaños constituyó tarea de primer orden y hoy, a medio siglo de aquel suceso, esa técnica continúa en ascenso para rescatar el desarrollo que en materia ganadera había alcanzado la Isla cuando los efectos del llamado período especial lo hicieron colapsar.

Con más de 35 años de trabajo en la obtención, valoración y congelación de semen bovino, la Empresa Cubana de Inseminación Artificial constituye la entidad rectora de la selección genética en la Mayor de las Antillas. Posee un radio de acción en todo  el territorio nacional mediante centros de cría de diferentes especies, estabulados en el Occidente, Centro y Oriente y que cuentan con los mejores ejemplares de toda la geografía cubana.

El doctor Onelio Casas Marín, especialista de esta entidad científico-técnica, comenta que la inseminación artificial ha resultado una biotecnología indispensable para el desarrollo de la ganadería, por cuanto, "la labor fundamental de la Empresa de Inseminación Artifi-cial es la producción de semen de alto valor genético, como vía alternativa de mejorar racialmente los rebaños a corto plazo. Esta técnica da la posibilidad de obtener de un mismo semental  determinado número de crías que por la monta natural sería imposible, esto nos permite en corto tiempo obtener nuevas razas más productivas y resistentes".

Para el impulso de la rama ganadera, sector que genera valores agregados de alto impacto económico, la empresa tiene varios centros de desarrollo que producen semen y lo distribuyen de forma líquida a todo el país: seis son de producción, de estos cuatro se dedican a las razas bovinas, uno de equinos y otro para las especies ovinas y caprinas; además en casi todas las prpovincias dispone de establecimientos para el fomento de los porcionos. "Estos centros nos permiten contar con un genofondo de apreciable valor genético, debidamente conservado en millones de pequeñas y diminutas dosis de semen congelado disponibles para su uso: una biotecnología mediante la cual llevamos el progreso racial a la población vacuna y de esta forma incrementar considerablemente las producciones de leche y carne de su rebaño", afirmó el Especialista.

Soluciones para el Trópico

A finales del año 1961 quedó inaugurada la primera escuela de profesionales que, en Cuba, se dedicaría a esparcir los genotipos raciales de sementales de alto calibre, a partir de ahí y hasta la fecha se han obtenido y explotado alrededor de 11 razas bovinas, algunas creadas de acuerdo con las condiciones típicas del trópico, otras en consonancia con el potencial de resistencia de cada clase.

Siboney, Mambí de Cuba, Cebú Lechero, Criollo de Cuba y Cebú constituyen algunos de los genotipos creados por los especialistas de la Isla en más de medio siglo de trabajo con la inseminación artificial, que a partir del semen combinado de ejemplares de las razas importadas Holstein, Brown Swiss, Jersey, Charolaise, Crimounsin y Santa Gertrudis han originado descendencias más resistentes y altamente productivas.

Casas Marín afirma que "el objetivo de los cruzamientos ha sido obtener nuevos linajes mejores adaptados a nuestro clima, buscando la producción de leche y carne y reforzando la resistencia animal, pero la raza que más se potencia en el país es el bovino Siboney, una raza cubana muy productiva, altamente adaptada en las zonas tropicales y subtropicales, que representa una estirpe muy difundida no solamente en Cuba, sino en distintos países de América Central, Sudamérica y el Caribe. Asimismo, presenta altos potenciales lecheros y es  el animal que mejores condiciones productivas ha mostrado en los diferentes ambientes del país, con mayor resistencia a los endoparásitos, ectoparásitos y a las condiciones de manejo y alimentación que posee el país", enfatizó.

El Doctor comenta que se trabaja también con el bovino Brown Swiss, que predomina en las zonas montañosas y otras razas cárnicas como la Charolaise y la Santa Gertrudis, de las cuales se obtuvo el Chacuba, endémico de la nación; en total la Empresa de Inseminación consta con un surtido de más de 25 genotipos raciales.

El programa nacional de mejoramiento genético concibe el proyecto de la referida técnica para empresas y granjas, así como también para la ganadería comercial, es por ello que mediante esta más de 3 000 000 de sementales se han creado en la Isla, lo que ha propiciado el aumento considerable de la racialidad en los rebaños cubanos. Aunque la ganadería en esta nación se ha ido depauperando en la última década, los especialistas consideran que el país cuenta con el suficiente genofondo para impulsarla y es por ello que este prodedimiento constituye el elemento medular para lograr la transformación que se necesita a mediano plazo, en aras de buscarle el fin productivo y reproductivo de esos animales.

Desde el campo

El doctor Carlos Acosta Martínez, especialista en reproducción de la Empresa de Inseminación Artifi-cial, explica que por medio se esta técnica, de acuerdo con las condiciones de alimentación y manejo con que cuentan los animales en el proceso de explotación ganadera en el país, en el estado reproductivo de las especies se alcanza una tasa de gestación que oscila sobre 38 % de la masa gestante. Para que los resultados sean eficaces, se requiere de la conducción adecuada del celo, buen control de la masa, y de su manejo reproductivo.

A juicio del Especialista "el principal problema que presenta esta técnica hoy en la Isla es la incorrecta determinación del celaje, actividad fundamental para lograr los resultados favorables que se esperan, pero aún así contamos con personal altamente calificado como  los médicos veterinarios. “En cuanto a la reproducción -afirma- el proceso de inseminación se desarrolla nediante dos tecnologías, la de la pajuela (de última generación en el mundo para la conservación del semen congelado, empleada en el mejoramiento genético y semen para exportación) y la de la pastilla (con menos seguridad sanitaria), las cuales permiten obtener los resultados concebidos".

Con más de 47 años de experiencia y uno de los fundadores de la técnica, el doctor en medicina veterinaria Efraín Cañizares Gómez se desempeña como jefe de la Granja Genética Karabalí de Ciego de Ávila, y plantea que gracias a la inseminación Cuba pudo desarrollar más la ganadería lechera, a su vez explica que en su patio de cría fundamentalmente se desarrollan las razas Cebú Blanco y Bermejo y destaca la importancia de contar con animales de alto calibre genético:

"Es una manera más factible de llevar el desarrollo y la calidad genética a los rebaños, nos permite además evitar que se produzcan enfermedades infectocontagiosas durante la monta, una de las ventajas es que con un semental se inseminan miles de hembras, el semen cuenta con calidad certificada, se obtienen ejemplares con salud completamente lograda y los sementales se mantienen en condiciones higiénico-sanitarias superiores a los toros de monta", puntualiza.

Las razas creadas en Cuba gozan de gran aceptación en países de Latinoamérica,- su principal mercado de semen bovino- por su rápida adaptabilidad al medio, la resistencia y la alta productividad tanto de leche como de carne.

Casas Marín plantea que actualmente tratan de insertar sus surtidos en el mercado internacional, "por las bondades que pueden ofrecerle a los ganaderos internacionales los cruces que hemos realizado y sus descendencias, que pueden adaptarse a cualquier medio".

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