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Lo que el viento traerá

Cuba tiene valiosas experiencias que mostrar de cara a la próxima Conferencia Mundial de Energía Eólica 


Viernes 08 de Febrero de 2013 | 01:00:00 AM 

Autor

Eileen Sosin Martínez

Junio llegará con aires renovados. Este no es un augurio cualquiera, pues entre los días 3 y 5 de ese mes, La Habana será sede de la XII Conferencia Mundial de Energía Eólica. Por primera vez un país del Caribe acoge un evento de este tipo.

Alfredo Roque, jefe del Grupo Eólico del Instituto de Meteorología (Insmet), conversa con OPCIONES acerca de la situación actual de este recurso en la Isla y las expectativas con respecto a la cita internacional.

Hoy por hoy

"Estamos en proceso de materializar las experiencias que hemos adquirido durante estos años", afirma el especialista. Precisamente, uno de los puntos fuertes con que cuenta Cuba son los estudios para evaluar las posibilidades de explotación de esta energía.

En tal sentido, resalta el mapa del potencial eólico, que permitió identificar las áreas donde se presentaba el recurso, con el fin de aprovecharlo mediante grandes aerogeneradores conectados al Sistema Eléctrico Nacional.

Así se conoció que la costa norte es la más favorecida, sobre todo hacia la parte oriental. Se diagnosticaron oportunidades en zonas montañas, aunque investigaciones posteriores indicaron que los emplazamientos allí no serían factibles, pues el relieve escarpado encarecería demasiado las inversiones.

Si bien este mapa partía del uso de grandes equipos que tributan a la red nacional, la energía eólica se emplea además en objetivos menores. Ejemplo de ello son los pequeños y medianos aerogeneradores que permiten la electrificación en comunidades.

"Asumimos la tarea de elaborar otro mapa, lo más general posible, que se aplicara no solo en la generación de electricidad, sino también para la instalación de molinos de viento, actividad muy importante en la agricultura”, afirmó.

Esta caracterización del recurso ha permitido, asimismo, buscar suministradores y fabricantes ajustados a las circunstancias cubanas. "Estamos en condiciones de dar respuesta a qué tipo de tecnología podemos usar", apunta Roque.

No obstante, señala que esa es una de las cuestiones más engorrosas de la energía eólica, porque hay mucha demanda en el mercado. "Otra de las alternativas que se busca es qué partes de esos aerogeneradores podemos fabricar en Cuba, como las torres o las palas, para evitar traer la máquina completa. Son pasos que se están dando también para de-sarrollar el programa eólico".

El Insmet cuenta además con estudios sobre los peligros que, desde el punto de vista meteorológico, pudieran afrontar las instalaciones. No es de extrañar que la mayor amenaza para el archipiélago sean los huracanes, razón por la cual esas pesquisas abarcaron las posibles regiones más dañadas, qué tipo de huracanes serían, con qué intensidad y frecuencia pudieran perjudicar.

"En el caso del parque eólico Los Canarreos (Isla de la Juventud), la principal ventaja de esa tecnología es que los aerogeneradores se pueden acostar ante un fenómeno me-teorológico, de manera que ese tipo de equipamiento se puede usar en la región occidental.

"Por otro lado, cuando pasó el huracán Ike, en 2008, el parque Gibara 1 (Holguín) no sufrió grandes pérdidas en cuanto a las máquinas, sino que los mayores perjui- cios fueron por inundación. Esa experiencia sirvió para aplicarla luego en Gibara 2, donde ya la sala de control está elevada, precisamente para evitar los daños por las  penetraciones del mar".

Para dar mantenimiento a estos gigantes, resulta indispensable la predicción de cómo se comportará el viento, y esa es otra de las labores esenciales que lleva a cabo el

Insmet.  "No se trata de un pronóstico del tiempo como el que aparece en la televisión, puntualiza Roque. Es una medición que requiere mucha exactitud, porque un error al estimar la velocidad del viento, se eleva al cubo en el cálculo de la densidad de potencia, y eso después se traduce en pérdidas".

Dado que los parques eólicos cubanos están ubicados en zonas costeras, el salitre constituye un  factor grandemente contaminante. Por tal motivo el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (Cenic) ha desarrollado estudios sobre los efectos de la corrosión en dichas instalaciones, cuyos resultados también se tienen en cuenta durante la búsqueda de proveedores.

Abriendo las puertas a los vientos caribeños

Esta es la premisa que convoca a profesionales de los cinco continentes, tanto de la academia como de la industria, a participar en la duodécima conferencia que organiza la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA, por sus siglas en inglés). 

El encuentro ofrecerá un foro para intercambiar estudios, iniciativas y proyecciones, y será un espacio propicio para dar a conocer los nuevos progresos de América La-tina, dado el reciente auge de la energía eólica en la región.

"El estímulo al uso de las fuentes renovables de energía, los logros desde 2005, la experiencia, el haber hecho un mapa eólico…, todo eso contribuyó a que se le otorgara la sede a Cuba; además de sus condiciones como país anfitrión de grandes congresos, y del apoyo gubernamental para realizar un evento de tal magnitud", explica Roque.

La organización de la cita corre a cargo del Centro de Estudios de Tecnologías Energéticas Renova-bles (CETER), perteneciente al Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (Cujae); de manera conjunta con la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y el Respeto Ambiental (Cubasolar), y el Ministerio de Energía y Minas.

Entre las temáticas que centrarán la atención de los expertos, figuran las políticas nacionales y locales, la potencia comunitaria y la formación de recursos humanos.

Otras cuestiones a tratar serán la conexión a la red, los parques eólicos en condiciones climatológicas extremas, los pronósticos del recurso y la generación descentralizada.

También se encuentran en agenda el tema del financiamiento, las relaciones entre este tipo de energía con el turismo, el agua, los alimentos, así como el nexo entre cultura energética y comunicación, entre otros asuntos.

"La WWEA siempre ha tenido muy buenas relaciones con la Isla, hemos tenido un espacio desde que empezamos a incursionar en esta energía. De hecho,  Conrado More-no (director del CETER y presidente del Comité Organizador) es actualmente miembro de la junta directiva de ese organismo", señala el especialista. 

América Latina ha sido sede una sola vez de la Conferencia Mundial de Energía Eólica, en Mar del Plata, Argentina, en 2007. La cita más reciente tuvo lugar el año pasado en Bonn, Alemania. En aquella ocasión, Vivian Delgado, representante diplomática cubana, expresó durante la clausura: "A partir de 2005, Cuba inició una Revolución Ener-gética, como una etapa superior de desarrollo socioeconómico. El Programa de energías renovables ha pasado a un plano superior, con el mayor nivel de prioridad en la diversificación energética del país". 

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