Con más de dos meses de antelación, este año los langosteros cumplieron las 744 toneladas de captura del crustáceo planificadas y siguen pescando, previa autorización del Ministerio dela Industria Alimentaria, que mantiene la regulación de los procesos extractivos.

Fruto de un esfuerzo superior y mucho celo, está el resultado de proponerse los planes más elevados por embarcación en el país: 50 toneladas. La tripulación de una de estas (el Guacanayabo) además de ser la primera en cumplir, llegaron a 80 toneladas, constituyen el máximo exponente del trabajo extra de esos hombres para incrementar ese importante renglón exportable, cuyos precios internacionales aumentan respecto a 2010.

El marinero buzo Jordán Soto, entre los más jóvenes de ese grupo, afirma que la labor es ardua, pero también es la única forma de cumplir con calidad.

Así lo demandan los nuevos requerimientos biológicos, entre los cuales está capturar ejemplares con tallas que optimicen la comercialización en un mercado internacional, cada vez más exigente y donde la langosta pinera aprovecha las oportunidades y gana nuevos clientes en Australia, Europa y Canadá, además del tradicional Japón y otros países de Asia.

"Nuestra divisa -significa un veterano pescador- es preservar la especie y la calidad, que comienza precisamente en la pesquería para lograr un mejor producto final empacado".

Para sus tripulaciones constituye asunto de honor, a pesar de las limitaciones financieras y de otros recursos materiales, concretar el compromiso en ese importante fondo exportable y contribuir a la recaudación de divisas imprescindibles para la realización de los programas sociales.

La calidad comienza en el mar

Antonio Rivera, director dela Asociación PESCAISLA, califica los resultados como una proeza que muestra la voluntad del colectivo de crecerse ante las adversidades y aprovechar mejor el crustáceo en momentos en que aumenta su demanda en el mercado externo, pero con superior exigencia, lo que unido al impacto de la crisis económica mundial en los precios, obligan a buscar variantes.

Mas, el sello distintivo a la calidad que viene del mar, se lo ponen en la industria que, además de aportar a la economía más de 120 000 dólares el pasado año por concepto de rendimiento -con lo cual sobrepasaron sus propio récord-, continúan al frente de los siete colectivos de su tipo en el país y profundizan en sus reservas internas.

En renglones demandados en el mercado internacional, han logrado aprovechar 28 kilogramos(kg) en langosta entera precocida y cola,  respectivamente, más de lo planificado por cada tonelada de materia prima, mientras que a cada tonelada de pescado procesado en la fábrica dedicada a las especies de escama, obtienen 12 kilogramospor encima de lo normado.

Rivera informó que los ocupa también el quehacer acuícola, en lo cual varios factores atentan contra el cumplimiento de las cifras aprobadas para los cultivos intensivos y extensivos.  Entre las dificultades señala el déficit de pienso, la sequía, y problemas  con los medios de pesca y los animales.

Para suplir el alimento requerido por la claria, se concibió un suplemento nutricional con los desperdicios  de las especies de la plataforma, procesadas en la industria.

Por ello aspiran llegar a los cinco millones de siembra en correspondencia  con los espejos de agua y esto puede comenzar a satisfacer la demanda actual.

Asimismo, adquirieron motores para las cherneras, los botes plásticos, los tractores con carretas y otros medios indispensables para el sector, así como concluirán, la reparación de caminos y canales que den acceso a la estación de alevinaje, donde se acomete la cría, reproducción y ceba  de la claria y se obtienen especies de ciprínidos o carpas en virtud  de elevados niveles de captura planificados para 2012.

En la planta de procesamiento del pescado, diversifican producciones y aprovechan la materia prima en surtidos al mercado nacional, como filetes, picadillo y croquetas, destinados a sustituir importaciones, el consumo social y la venta liberada en seis pescaderías del municipio, donde en 2010 fueron comercializados unos 3 000 000 de pesos por incrementos en la oferta; en los meses transcurridos de 2011 superan los 2 600 000.

Consolida nuevo renglón

Entre los pocos lugares de Cuba dedicados a la captura y procesamiento industrial del pepino de mar, está Isla de la Juventud, donde la actividad se consolida luego de cinco años de experiencia y acentúa la predilección de los compradores por ese producto.

Esa preferencia se relaciona con  el trabajo de los hombres encargados de la tarea, desde los buzos, hasta el maquinista y patrón del barco, así como de quienes cocinan el marisco.