La aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva a los procesos, productos y servicios para incrementar la eficiencia económica, reducir los riesgos para el ser humano y su entorno, y lograr la sostenibilidad del desarrollo, podría resumir el concepto de producción más limpia, sobre el cual hubo un profuso debate en un simposio recién efectuado en esta capital.
Organizado por la Agencia de Medio Ambiente (AMA) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), el encuentro sirvió para reflexionar sobre la adopción de prácticas de producción que generen menos residuos y emisiones en términos de contaminación y toxicidad, aun sin nuevas tecnologías.
El programa del simposio permitió examinar múltiples experiencias, como las acciones para una estrategia preventiva en la gestión ambiental de la Unión Suchel, de la Empresa ACINOX de Las Tunas, y la eficiencia en la minimización de residuos de la entidad villaclareña Minerva, entre otras.
Según se insistió en el foro, la producción más limpia requiere el cambio de actitudes y el ejercicio de una gestión ambiental responsable, en lo que ya Cuba cuenta con una Red Nacional desde el año 2001 como parte del Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), que integran más de 30 países.
La Red ejecuta disímiles servicios, desde la sensibilización y concientización de la población, los empresarios y directivos; las evaluaciones en planta para analizar las prácticas de tratamiento al final del proceso productivo; la transmisión de información sobre tecnologías limpias y la promoción de proyectos de inversión y transferencia tecnológica.
Además de la asistencia técnica que ofrece a las empresas en el manejo de residuos, los sistemas de monitoreo de emisiones y la identificación de los impactos ambientales, la Red ofrece asesoría para el cumplimiento de la legislación medioambiental, y entrenamiento y capacitación en la materia.
Ante la pregunta de cómo hacer producción más limpia, se imponen respuestas que implican la reducción del consumo de materiales, agua, energía y la generación de residuos, la mejora de la seguridad y salud de los trabajadores, la aplicación de buenas prácticas productivas y de servicios y la comprensión del ciclo de vida de sus productos.
Para la Red sus principales clientes se encuentran en las entidades productivas y de servicios, los organismos estatales, los centros de educación superior y de investigación, las consultorías ambientales y las instituciones financieras.