Especialistas cubanos del Centro de Gestión Empresarial, Superación Técnica y Administrativa (GESTA), adscrito al Ministerio de la Industria Sidero Mecánica (SIME) aceptaron el reto de obtener un DVD enteramente producido en Cuba.
Centrado el objetivo por su Grupo de Audiovisuales de PubliSIME, GESTA fue pionero en Cuba en estudiar, desentrañar y aplicar a su quehacer esta novedosa tecnología.
Para el desempeño de la entidad, que tiene ente sus objetivos fundamentales la superación técnica y administrativa, la tecnología DVD ofrecía numerosos atractivos como soporte de alta capacidad para materiales educativos, especialmente la enseñanza a distancia, a la que sirve de excelente complemento, y para productos promocionales y publicitarios, todos los cuales requieren el empleo de imágenes en movimiento.
LA TECNOLOGÍA DEL FUTURO
DVD es una tecnología muy reciente, que data de 1996. Fue el resultado de varios acuerdos entre diez compañías líderes en productos electrónicos, apoyadas por los cuatro gigantes de la computación -IBM, Apple, Microsoft y Compaq-, con la participación de la industria del entretenimiento.
Dotados de elevadas prestaciones tecnológicas, desde su lanzamiento los formatos actuales quedaron obsoletos, tal como en su momento le sucedió a los discos acústicos de PVC, al sistema Betamax, o a las tarjetas perforadas, y para la mayoría de los expertos, va a ser la tecnología por excelencia para almacenamiento de sonido, imágenes y datos, dadas sus reducidas dimensiones, durabilidad, estabilidad y comodidad de manejo.
Básicamente, un DVD (que para algunos significa disco de video digital y para otros, disco versátil digital) es muy semejante en su aspecto a un disco compacto o CD.
Al igual que este, consiste en un disco óptico de 12 centímetros de diámetro, pero sus ventajas con respecto a aquel radican en el empleo de pistas más estrechas, y a la capacidad que tiene de leer las dos caras del disco, y en dos capas de cada una de las caras.
Por todo ello, mientras un CD puede almacenar unos 700 megabytes, un DVD puede registrar hasta 17 gigabytes (mega es igual a un millón, giga equivale a mil millones, en tanto que byte es una unidad informática que, en términos vulgares, representa una letra), es decir, casi 25 veces la cantidad de información del primero.
Semejante capacidad y una velocidad de lectura superior permitió disponer desde entonces de un soporte capaz de contener un filme de largo metraje, con posibilidades, además, de interactividad: por ejemplo, seleccionar la parte que se desea ver o acceder a otros materiales complementarios, como juegos o el making off de la película, por solo mencionar algunas de sus opciones.
Como casi siempre ocurre con las nuevas tecnologías, durante los primeros años no existieron las herramientas –en este caso, softwares comerciales- que permitieran la edición de materiales para DVD, hasta que en 2002 apareció el primero, compatible con todas las normas: el sistema de edición de Matrox.
En septiembre de ese año, el especialista de Gesta, José Eduardo Macías, editor principal de PubliSIME, obtuvo el primer DVD virtual, que consistía en un material promocional de una empresa del SIME, de unos diez minutos, pero no disponía de un quemador ni del programa de edición apropiado, por lo que las imágenes podían ser vistas en la computadora, pero no trasladadas fuera de ella.
No fue hasta noviembre de 2002 que PubliSIME –que por entonces recién había adquirido un quemador de esta tecnología- pudo lograr su primer DVD con todos los atributos que lo caracterizan.
En ocasión de la rendición de cuentas del Ministerio de la Industria Sidero Mecánica a la Asamblea Nacional del Poder Popular, se realizó la labor de ensamblar todo el material filmado y editado, y crear menús de acceso y presentaciones gráficas, lo que en el argot técnico se conoce como authoring.
El resultado final fue un DVD que permitía acceso a la apertura de la Asamblea, la lectura del informe del SIME, la del dictamen de la comisión, las intervenciones de los delegados y las respuestas dadas por el Ministro, así como las conclusiones realizadas por el Presidente de la Asamblea, todo ello seleccionable por el usuario mediante el menú.
Desde entonces, Gesta ha venido perfeccionando sus investigaciones y sistemas de producción, todo lo cual le permite ofertar un servicio totalmente cubano, con todo el rigor que requiere esta tecnología, breve tiempo de respuesta y precios competitivos, así como un producto totalmente adecuado a las necesidades de sus clientes.
Con sus propios recursos, Gesta puede ofrecer un DVD cuyo costo está entre 0,1 y 0,2 del que se alcanza para iguales ofertas en el extranjero.
Y las variantes son infinitas hasta el punto que se pueden derivar diversas opciones como distribuir copias en DVD, conversión de formatos eqivalentes a DVD sobre CD, en variantes conocidas como miniDVD y cDVD, en materiales cortos o que no requieran la elevada resolución del DVD, cuyas matrices vírgenes resultan, por el momento, más caras.
