De reconocida prevalencia en el consumo antillano son el arroz y otros granos como los frijoles o el maíz.

Para potenciar y masificar los conocimientos que en este rubro ha alcanzado en Cuba sesionará el V Encuentro Internacional del Arroz entre los días 7 y 10 de junio en el Palacio de Conven-ciones de La Habana.

Temas como el mejoramiento genético, transferencia y desarrollo tecnológico serán debatidos durante dichas jornadas que incluirán, asimismo, el Primer Simposio sobre Granos como evento paralelo. Organizados por el Instituto de Investigaciones de Granos y el Grupo Agroindustrial Arrocero, del Ministerio de la Agricultura, ambos encuentros significarán, al decir de sus dirigentes, un espacio para la interacción entre investigadores, especialistas, productores y directivos tanto cubanos como extranjeros, en especial de América Latina y el Caribe.

Hasta la fecha han participantes de Brasil, Costa Rica, Colombia, España, Nicaragua, Guatemala, República Dominicana y Uruguay; además de Venezuela, Estados Unidos, México, Panamá y China.

Tendrán predominio durante las sesiones aspectos relativos al parque técnico, tecnologías de avanzada y/o reconocido ahorro hídrico como en el caso del riego mediante máquinas de pivote central. Del mismo modo, se avizoran como muy atractivos dentro del programa de conferencias y presentaciones asuntos de gran impacto como la biofortificación de los cultivos, procesamiento industrial, trabajo con los suelos y su nutrición, recursos fitogenéticos y semilla, manejo integrado de plagas y detalles sobre cosecha y postcosecha. Telce González Morera, presidente del Comité Organiza-dor, destacó en conferencia de prensa que el Encuentro está organizado fundamentalmente para los productores y su quehacer. También la presentación de ponencias científicas permitirá ampliar los conocimientos y generar intercambios de gran valor para el desarrollo de la producción de granos en Cuba, donde la demanda es cada vez mayor.

El Simposio sobre granos propiciará estudiar las factibilidades de la propagación de cultivos como fríjol, maíz, soya y sorgo, también de importancia económica para la Isla y el exterior, subrayó Enrique Suárez, jefe de Mejoramiento Genético en la entidad rectora.

En los programas de desarrollo de la agricultura con el fin de lograr la sostenibilidad y reducir las importaciones se incluye, asimismo, la producción de cereales, de probado valor nutricional y calórico. En particular, el Instituto de Investigaciones de Granos prioriza el arroz y otros rubros para contribuir a la satisfacción de la alimentación humana y animal, facilitando el apoyo científico, la producción de semillas, la difusión tecnológica y el extensionismo agrario.

Los objetivos estratégicos que definen la labor de esa entidad son, según refieren los especialistas, incrementar y conservar la variabilidad genética, como liberar nuevas variedades de alto potencial de rendimiento agrícola e industrial, crear, adaptar y establecer tecnologías que viabilicen el desarrollo sostenible y velar por los aspectos vinculados a la producción nacional y la calidad del grano. En especial, el programa de mejoramiento genético del grano ha sido una de las principales directrices, centrándose en la tolerancia a condiciones de bajos insumos o bajas temperaturas, resistencia ante elementos patológicos y, sobre todo, la calidad nutricional.

Los resultados en este sentido son palpables y el próximo Encuentro Internacional, a la par que el Simposio, serán espacios propicios para dar a conocer estos logros y aprendizajes esenciales, en especial sobre el arroz, que según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es el segundo cereal de mayor producción en el mundo y uno de los líderes en el consumo a nivel global.