Las cifras son harto elocuentes: de las 187 entidades del Ministerio de la Industria Sidero Mecánica (SIME) en la nación, 85 sufrieron afectaciones durante el paso de los meteoros Gustav e Ike en el breve lapso de ocho días, en especial las cubiertas de techo, que representaron 43 000 m² en conjunto, así como maquetería y paredes.
En conferencia de prensa ofrecida por los viceministros del ramo, ingenieros Adriana Barceló Permuy y Guillermo García, se conoció que las instalaciones más perjudicadas se encuentran en la Isla de la Juventud, Pinar del Río, Las Tunas, Holguín, Camagüey y Ciego de Ávila, aunque como es natural, tanto las del Municipio Especial como del territorio más occidental de Cuba lo resultaron más al soportar la acción de los elementos por partida doble.
La Empresa Metálica Basilio Caraballo de Taco-Taco, en el municipio pinareño de San Cristóbal, prácticamente perdió toda su área techada, lo que ha paralizado su gestión productiva; con daños menores resultaron la Fábrica de Bombas de Agua de Camagüey, la Planta de Estructuras Metálicas de Las Tunas y Acinox, la segunda acería en importancia del país, situada también en el territorio tunero.
FECHA TOPE: 20 DE DICIEMBRE
Ante estos golpes de la naturaleza, el consejo de dirección del SIME se repartió las regiones afectadas para, in situ, evaluar la magnitud de los daños. Con estos elementos, el sábado 13 de septiembre se celebró un consejo de dirección extraordinario, y se tomó el siguiente acuerdo: concluir al ciento por ciento el proceso recuperativo para el día 20 de diciembre, con fases intermedias (30 de octubre al 50 por ciento y 30 de noviembre al 85 por ciento).
“A modo de ejercer un control cabal –expresó el ingeniero Guillermo García-, cada viceministro está responsabilizado con un grupo de trabajo de la dirección de mantenimiento, y a diario se reciben los informes de cómo marcha el ciclo recuperativo en el Puesto de Mando del ministerio.
“Asimismo, y a modo de programa emergente durante estos tres meses, se intensificarán las auditorias de mantenimiento e inspección a toda la infraestructura del SIME, en aras de que los recursos necesarios para la etapa recuperativa, fluyan sin tropiezo hacia donde se necesiten. “Como es obvio, previamente se practicó un inventario en todo el país para identificar las existencias en nuestros almacenes y poder redistribuirlos a los puntos más necesitados”, aclaró el viceministro García.
RECUPERAR, PERO CON CALIDAD
Por su parte, la ingeniera Adriana Barceló expuso que la sesión extraordinaria también fue categórica en un punto: “Hasta el 30 de noviembre no concluye, al menos técnicamente, la temporada ciclónica –dijo-, y por tanto es vital resolver las afectaciones con la calidad requerida. Esto se traduce, en esencia, en asegurar y reforzar no solo las estructuras metálicas o tejas de fibrocemento repuestas, sino todas las que cubren las instalaciones del sistema. Y cada trabajador del SIME involucrado en esta labor está consciente de ello”.
Dijo que se están revisando las normas en cuanto al diseño, montaje y aseguramiento para la fijación de cubiertas, así como las normas de utilización de grampas y tornillos en estas.
Por otro lado la viceministra informó que, salvo las industrias con los ya citados problemas en sus cubiertas o que aún no han podido beneficiarse con el Sistema Energético Nacional –la Basilio Caraballo de San Cristóbal o Acinox Las Tunas, por citar dos ejemplos-, el resto comenzó, o está en fase de hacerlo, a producir normalmente. “En sentido general no hubo problemas con el equipamiento tecnológico, y eso ha permitido su inmediata puesta en marcha”.
Entre otras citó a la industria 30 de Noviembre de Santiago de Cuba, que fabrica clavos; Alumec de Manzanillo, lista para entregar 2 000 módulos de ventanas; Eleka de San José de las Lajas, cuya producción de cables eléctricos resulta primordial en estos momentos, o la Industria Mecánica Caribe, de Güira de Melena, líder en la fabricación de remolques agrícolas y cañeros, alzadoras de caña, limpiadoras de playa y otros equipos que sustituyen importaciones.
Ambos dirigentes enfatizaron la extraordinaria respuesta de los trabajadores del SIME ante los devastadores ciclones. Brigadas de la empresa Luis Pallarés, de La Habana, acuden los fines de semana a cooperar con sus colegas de la fábrica de San Cristóbal, como también en la recuperación de sus no menos devastadas viviendas; Divep Granma y Materias Primas de Santiago de Cuba, crearon sendos colectivos, encabezados por sus respectivos directores, para apoyar en las labores de recuperación de la industria en la Isla de la Juventud.
“Estas brigadas –acota la ingeniera Barceló-, llevaron los recursos necesarios para el caso, pues con tiempo se identificó todo lo que era necesario trasladar hacia ese punto”.
SOLIDARIDAD DENTRO Y FUERA
No es necesario abundar en las mil y una formas en que, ante la dimensión de lo ocurrido, se ha manifestado el espíritu solidario de los cubanos. Empero, vayan estos ejemplos: en coordinación con el MINBAS y el MITRANS, Recuperación de Materias Primas del SIME envió en casillas ferroviarias 900 toneladas de papel y cartón para su conversión en tejas en la planta de la Industria Básica de Camagüey, gracias a lo cual tiene cobertura de trabajo para 45 días. O que las organizaciones de la Sidero Mecánica de Holguín, Camagüey y Ciudad de La Habana, apoyan con cientos de hombres y equipos las faenas de saneamiento.
Por último, se conoció que varias firmas extranjeras que trabajan de forma cooperada con entidades del SIME han expresado su disposición para ayudar, en la forma que se les precise, en la recuperación de las industrias afectadas.
