El rescate de personajes populares de las historietas cubanas constituyen una de las ofertas novedosas que se ofrecen en las tiendas de Bisart, por medio de libretas para la escuela, poster, láminas, afiches, e incluso Cuquitas para las que prefieran recortar y vestir a sus amiguitos y amiguitas.

Se trata de un trabajo conjunto de la citada entidad con la editorial Pablo de la Torriente Brau y su grupo de diseñadores empeñados en abrir esta nueva línea comercial, dirigida principalmente a los hombrecitos y mujeres del futuro.

En las libretas, los pequeños cuando van a la escuela llevan consigo toda una serie de figuras que más de una vez les han hecho pasar momentos agradables de lectura.

En la primera producción, prácticamente agotada a los pocos días de su salida, se dibujaron en las portadas a los reconocidos Cecilín y Coti, de Cecilio Avilés; Duendy, de Miguel Díaz; Capitán Plin, El Bucanero Don Po y Los Cocoriocos, de Jorge Oliver y Yeyín, de Ernesto Padrón.

Se anuncia ahora una nueva edición de cuadernos escolares, donde aparecerán otros personajes como Guaso y Carburo, de Luis Castillo; Chuncha, de Gaspar González; El negrito Cimarrón, de Tulio Raggi; Yari, de Roberto Alfonso, y Tribu Tapok, de Juan Padrón.

Además, igual que en las anteriores, cada libreta tiene como valor agregado un precioso marcador.

María Isabel Pozo Hernández, directora general de Bisart, expresó a este reportero que su entidad se dedica, mediante una red de tiendas que abarca todo el país, a la venta de artículos de la Industria Ligera y dentro de ello a los productos gráficos de la Unión de Integración Poligráfica como libretas, servilletas, sobres, libros de colorear, juegos didácticos.

Manolo Pérez, editor de la editorial Pablo de la Torriente Brau, ha sido el mentor principal de esta idea que surge, según sus propias palabras, “como una manera de nutrir a nuestros niños y jóvenes de los símbolos que pertenecen a su propia cultura”.

Subrayó que esto es solo el primer paso de toda una serie de opciones y que en el futuro pueden incluir otros objetos como vasos, tarjetas postales, etcétera.

Rafael López Viera, diseñador, uno de los integrantes del grupo, habló entusiasmado no solo de lo realizado en el presente sino lo que esperan hacer o están haciendo ya.

Así cita a Los pasatiempos de colores, que se diferencia de los ya conocidos en que estos traen una historieta y diferentes mecanismos de participación para que los niños interactúen.

López Viera trabajó en Granma Internacional y en la revista Sendas, del Ministerio de Transporte así como en la publicidad de automóviles. Otro de sus proyectos futuros es el libro sobre Meñique y otros dos cuentos más de José Martí que aparecen en La Edad de Oro, así como un cuaderno en que el dibujante Cecilio Avilés ofrecerá reglas elementales de dibujos.

La otra integrante del equipo es Lilia Alvarez Pérez, graduada del Instituto Superior de Diseño Industrial (1993), quien trabajó como diseñadora de vestuario en la Empresa de Confección de Puntos (PUNTEX), fue diseñadora gráfica en la editorial Félix Varela del Ministerio de Educación y desde hace cuatro años trabaja en Pablo de la Torriente Brau.

Alvarez Pérez es la encargada de revivir las Cuquitas, y entre sus objetivos están que sus personajes no solo sirvan para recortar y jugar, sino también como una especie de orientación en el vestir.