Represión polocial en España Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:20 pm
No sé si Mariano Rajoy pueda escuchar en su despacho del Palacio de la Moncloa las airadas protestas que no solo en Madrid, sino en varias de las más importantes ciudades de la península ibérica, han estallado luego de la brutal represión policial contra los estudiantes secundarios del valenciano Instituto Lluis Vives (muchos de ellos heridos y otros presos), en defensa de sus justos reclamos contra los recortes al sector de la Educación aplicados por el derechista gobierno de Valencia.
Esta vez los medios no “han mirado al otro lado”, como suele ocurrir, y diarios, páginas digitales o televisivas dan amplia cobertura, por ejemplo, a los miles de madrileños concentrados en la emblemática Puerta del Sol, testigo desde mayo del pasado año del movimiento de los “indignados”.
Otro tanto ocurrió frente a la sede del gobernante Partido Popular (PP) en Sevilla, con profusión de imágenes en vivo recogen consignas tales como "Valencia escucha, Sevilla está en tu lucha" o "Menos policía y más calefacción", en clara alusión a las escuelas que se han visto obligadas a apagar los calentadores por falta de liquidez.
Y como era de esperar, en el cenit de las manifestaciones, Valencia, miles de personas acudieron ante las puertas del Instituto Lluís Vives, portando pancartas en las que se podían leer "Cuanta más violencia usen, más seremos" y "Por una educación pública, laica y de calidad", entre otras.
Asombrosamente, el gobernante PP anunció que las protestas "no se han comunicado en ningún momento y, por lo tanto, son ilegales", sin criticar expresamente el salvaje accionar de las autoridades. Sin embargo, los estudiantes valencianos continúan recibiendo muestras de apoyo en otras ciudades españolas como Cáceres, Córdoba, Granada, Alicante, Oviedo y Barcelona.
A todo esto, el actual inquilino de la Moncloa debería prestarles no solo oídos sino toda la atención y respeto que merecen, sobre todo cuando apenas se está estrenando al timón de un buque con más de cinco millones de tripulantes desempleados, el mayor por ciento jóvenes, que navega por las turbulentas aguas de la moneda única.
El otro cuarto se alquila
Y en la parte más meridional de la Península Balcánica, otra nave surca ahora el Mar Mediterráneo, impulsada en parte por un préstamo de 130 000 millones de euros para evitar que caiga en ´default´ en marzo próximo, luego de que los 110 000 millones insuflados en mayo de 2010 apenas le sirvieron para no quedar varada en una de las 6 000 islas que conforman el archipiélago heleno.
Desde hace 60 meses Grecia no deja de aparecer un solo día en la mayoría de los medios del planeta, aunque como consecuencia un negativo récord: ser el primero del Euro grupo en hallarse al borde de la bancarrota.
Desde inicios de esta semana los principales sindicatos griegos convocaron protestas contra los recortes impuestos por el plan de ayuda de la zona euro, que según la agencia Fitch, no ha acabado de despejar las dudas sobre el riesgo de que el país se declare en 'default'.
Este miércoles, las manifestaciones se desataron mientras la Comisión Económica del Parlamento griego examinaba el proyecto de ley sobre el acuerdo con los acreedores privados para la condonación parcial de la deuda griega, en un procedimiento contrarreloj, apenas 24 horas después del acuerdo alcanzado con muchas dificultades por los ministros de Finanzas de los Diecisiete en Bruselas. Naturalmente, la respuesta de las centrales sindicales no se hizo esperar.
"Todos juntos podemos barrer los nuevos recortes a las pensiones", afirma la Confederación General de Trabajadores (GSEE) y la Federación de Funcionarios públicos Adedy, que convocaron a los manifestantes en la plaza Syntagma, al pie del Parlamento, en el centro de Atenas.
"Las medidas que se van a votar en el Parlamento sobre los nuevos recortes constituyen el tiro de gracia para los pensionistas y para el sistema de seguridad social en el país", predicen en un comunicado las dos centrales. Por su parte, el sindicato procomunista Pame movilizó también sus tropas en la capital y realizará otra manifestación en Salónica, al norte del país.
La situación social sigue siendo muy tensa en un país que padece por quinto año consecutivo una profunda recesión. La última movilización masiva, salpicada de violentos enfrentamientos, se produjo el 12 de febrero, cuando unas 100 000 personas (80 000 de ellas en Atenas), protestaron contra la aprobación parlamentaria de uno de los tantos programas de austeridad exigidos a Grecia a cambio del desbloqueo del nuevo paquete de créditos.
Ese gigantesco plan recibió en la madrugada del martes la luz verde de los ministros de Finanzas de la Eurozona, y entre otros aspectos contempla la condonación de más de la mitad de la deuda que Grecia ha contraído con acreedores privados (bancos, compañías de seguros y fondos de inversión), lo cual permitiría reducir su deuda soberana -de unos 350 000 millones de euros- en unos 107 000 millones.
El último “salvavidas” pretende evitar que Grecia se declare en suspensión de pagos el 20 de marzo, cuando se enfrenta a vencimientos de obligaciones por 14 500 millones de euros.
No hay que ser muy listo para reconocer que España y Grecia navegan por aguas repletas de escollos, con la cuota de peligro que ese tipo de travesía conlleva. ¿Arribarán a puerto sin tropiezos?...
