Que una empresa diversifique productos, introduzca tecnologías a partir de sus utilidades, avance en la transición de su matriz energética, establezca alianzas público-privadas y con inversión extranjera, es el sueño dorado de cada entidad. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/03/2024 | 04:06 pm
Que una empresa diversifique productos, introduzca tecnologías a partir de sus utilidades, avance en la transición de su matriz energética, establezca alianzas público-privadas y con inversión extranjera, es el sueño dorado de cada entidad. En la Empresa Cárnica Valle Rojo, no son solo deseos, sino la materialización de estrategias hoy, además de necesarias, también posibles.
Dedicada a la producción de una amplia cartera de productos cárnicos, excepto las conservas herméticas enlatadas, ha sabido leer posibilidades y nuevos caminos en las medidas adoptadas para impulsar la empresa estatal.
“Somos una cárnica más como las de todas las provincias, nos diferencia haber aprovechado mucho más rápido las facultades que nos dio el país de autogestionarnos. En nuestro objeto social, diseñado por el Ministerio de Economía y Planificación, hemos introducido todo lo que la empresa puede hacer”, explica Roger Diego Fernández Bodaño, su director general.
A partir de las 43 medidas aprobadas por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, tiene un esquema propio de financiamiento que le ha permitido sostener sus niveles de ingresos, con impactos en el salario de los trabajadores.
“Estamos en un estándar distinto: contamos con plataformas virtuales en Internet para las exportaciones en frontera, por la larga tradición de servicios al turismo, además de abastecer a la cuarta provincia del país por población”, agregó.
Como toda empresa cárnica, suministra la canasta básica de la provincia de Granma y el consumo social y, ante las limitaciones del país con los recursos y la contracción de la producción agropecuaria, “tenemos que buscar los insumos con nuestra gestión y compensar esa situación a partir de un esquema propio de financiamiento”.
No son pocos los pasos dados por Valle Rojo a partir de disponer de ingresos que le permiten realizar inversiones. Por ejemplo, dispone de dos parques fotovoltaicos asociados al consumo de electricidad de la empresa, la iluminación exterior de todas sus fábricas la realizan con energía solar, han adquirido más de 35 medios automotores eléctricos para la transportación personal y para algunas cargas, lo que ha contribuido a ir cambiando la matriz del consumo energético.
“Seguimos un programa de desarrollo, y mediante nuestro esquema de financiamiento importamos equipamiento, entre otros, tres líneas de hamburguesas, una para cada fábrica: Bayamo, Manzanillo y Niquero”.
Otra tecnología adquirida les permite sellar productos en charolas de PVC, que hoy se extiende en el mundo para productos cárnicos, que aunque lleva refrigeración, resulta totalmente inocua por la manera en que se procesa y presenta, además de que el cliente puede ver lo que está dentro del envase. Instalada en las tres fábricas ha dado la posibilidad de participar en ferias con un formato de presentación distinto y novedoso, que llama la atención sobre cómo lo logran.
Aprovechar cada filón
Si bien hoy no cuentan con la tecnología para enlatados, comentó Fernández Bodaño, en la proyección inmediata de la línea de desarrollo de la empresa, se podrá financiar, a partir de las utilidades que genere el proyecto, y completar entonces las opciones para producir los surtidos frescos de res y de cerdo, así como embutidos, hamburguesas, masa cárnica, masa de croqueta y la industrialización de la sangre.
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| Roger Diego Fernández Bodaño, director general de la Empresa Cárnica Valle Rojo. |
En este último aspecto, mientras otras empresas no tienen dicha tradicion, Valle Rojo produce morcilla, fundamentalmente, con un valor nutricional altísimo y con recomendación facultativa de los médicos para determinadas patologías. “Es común que una persona con determinados niveles de afectación busque no solo alimentarse, sino hacerlo, además, con un producto que le pueda solucionar su problema nutricional”, destacó el director general.
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En esa búsqueda constante de la eficiencia y de sacarle un filón a cada recurso, utilizan también la tripa natural de res. “No la desperdiciamos, la industrializamos y empleamos en productos que nos distinguen”, dijo.
La empresa, consolidada financieramente, aplica el perfeccionamiento empresarial desde el año 2011, y ostenta la condición de Destacada en la provincia Granma y dentro del Ministerio de la Industria Alimentaria en 2023. Su gestión comercial y financiera ha permitido elevar los salarios mínimos y alcanzar hasta cerca de 20 000 pesos de salario medio por trabajador, mediante la aplicación de los sistemas de pago asociados a la productividad del trabajo.
Son muchas las facetas. “La empresa vende más de 15 millones de pesos en alimentos elaborados en sus comedores, brinda servicio de arrendamiento de medios automotores, tiene salones especializados que se arriendan para eventos del organismo, con gastronomía asociada, y eso nos ha generado un nivel de ingresos importante”.
Otro ejemplo: en una de sus tiendas se puede comprar sal condimentada, o los residuos aprovechables del sacrificio del ganado convertido en alimento para cerdos, a partir de encadenamientos con productores con quienes pactan.
De acuerdo con el directivo, la situación financiera les ha permitido las compras de cerdo en divisa a un grupo de productores primarios seleccionados, lo que propicia salir al mercado en mejores condiciones para establecer un precio más bajo. Así, “beneficiamos al productor porque esa moneda él no la gasta, sino que la invierte en su propio negocio, en incrementar su masa e ir creciendo, porque sus condiciones financieras se lo van a permitir”.
En 2023, la empresa trabajó con 1 700 productores de ganado vacuno, mientras que para el cerdo lo hicieron con más de una docena de grandes porcicultores, capaces de entregar al año unas 100 toneladas.
Camino a la AEI…
“Estamos en fase de constitución de una Asociación Económica Internacional con la firma colombiana Arca -que su unió al estand de Fiagrop con muestras de productos que se están registrando en el Instituto Nacional de Higiene de los Alimentos-, lo cual enriquecerá la tradición de la empresa de producir cárnicos, con lácteos, café y panelas, un edulcorante.
“Nos estamos saliendo del marco de una empresa cárnica tradicional. Esa asociación económica internacional pretende dedicar el combinado cárnico del municipio Niquero, en el extremo sur de la provincia, a producir ahumados de carne de cerdo”, explicó.
El socio extranjero aportaría materia prima y equipamiento, y la parte cubana, las instalaciones, el conocimiento y la fuerza de trabajo, para abastecer el mercado nacional en dólares, a partir de establecimientos incluidos en la propuesta.
Dentro de las opciones que evalúan con la firma Arca, dijo, se encuentra la viabilidad de importar pienso a partir de las utilidades de la empresa, con la mirada puesta en establecer con esos productores un ciclo cerrado, al aportarles insumos como pienso, alambre -para el ganado mayor-, y algunos medicamentos veterinarios, “de manera que podamos hacer un ciclo cerrado. En el mundo, estos son los negocios que tienen futuro: gana el socio extranjero, gana la parte cubana y termina ganando el cliente final.
“Es un proyecto amplio, tiene financiamiento del gobierno de Niquero, municipio que tiene una participación y un beneficio. Además de generar empleo, se van a asumir desde la asociación consumos priorizados y sensibles de los sectores de educación y salud: círculos infantiles y el hospital, por ejemplo. Cuando se consolide, pensamos avanzar en la industrialización de frutas, porque es una zona fuerte en estas producciones, por lo que el combinado pudiera, asimismo, tener una línea para procesarlas”.
A su vez, evalúan la posibilidad de asumir el mercado del polo turístico de Cayo Largo del Sur, no muy lejano de Niquero y que con transportación marítima pudiera ser una de las vertientes de acción con el socio extranjero.
