Autor: Ledys Camacho Casado Publicado: 20/11/2025 | 12:04 am
Todo comenzó con el tributo a sus ancestros, en el Panteón Nikkei de la Necrópolis de Colón, donde cada año desde la década del 60 del siglo anterior, la comunidad de descendientes japoneses de Cuba, realiza una ceremonia de recordación y gratitud a los difuntos.
El acto para rendir honores a sus antepasados, contó con el acompañamiento de funcionarios de la embajada del país asiático en La Habana, de la Agencia de Cooperación Internacional (JICA) y el venerable monje budista zen Senpo Oshiro, quien ofició la ceremonia y recordó la importancia de "cuidar las raíces para que el árbol sea fuerte, valorar todo el esfuerzo de esas personas y su legado, preservar la memoria y expresar siempre agradecimiento".
La ceremonia, respaldada por la Embajada de Japón en Cuba, es una celebración simbólica importante, especialmente como antesala de las conmemoraciones en 2028 del aniversario 130 de la inmigración japonesa a la Isla antillana y en 2029, del centenario de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Al destacar tan memorables fechas, el embajador de la nación asiática en Cuba, Nakamura Kazuhito, señaló que esta peregrinación tiene la intención de honrar la memoria histórica de los inmigrantes japoneses y sus descendientes en Cuba.
"Es una ceremonia de gran simbolismo pues realza el recuerdo de nuestros antepasados y su trascendencia en nuestras vidas y en la historia de un país", aseveró el diplomático en conversación con la prensa.
Subrayó que los Nikkeis cubanos son un puente de las relaciones bilaterales entre Japón y la nación caribeña y destacó que el despliegue de iniciativas conjuntas entre la Embajada y esa comunidad, con representación en varios municipios del país, fortalece aún más esos nexos..
Una jornada que se desborda
La gran riqueza de una cultura como la japonesa merece mucho más que una jornada, pero al menos un acercamiento a varias manifestaciones artísticas que identifican a la nación del Sol Naciente a nivel mundial, se agradece.
Son tantas que por supuesto no caben en una jornada, desde las más antiguas como el ikebana (arreglos florales), el bonsai, el kintsugi, el origami y las artes marciales hasta otras más recientes como el Cosplay, el anime y las mangas.
Organizada por la sede diplomática de esa nación asiática en Cuba, la jornada de la cultura se extiende hasta el 29 de noviembre con un variado programa que incluye presentación de ópera japonesa, exposiciones, talleres de origami y de mitología, charlas de anime y manga, demostraciones de ikebana, artes marciales y el tan ansiado desfile de cosplay.
Un inicio de lujo representó el concierto del Proyecto Ebina que conforman la soprano Amari Mami, el barítono Okawa Hiroshi y la pianista Hiura Akiko, ofrecido en la Casa Vitier García-Marruz.
Por estos días continúan las actividades que tienen como escenario principal a la Habana Vieja cuyos centros culturales sirven de sede, entre estos, la Casa de Asia, Palacio de Lombillo, la Plaza Vieja y la Vitrina de Valonia, además del Cine Teatro Miramar, todos en la capital cubana.








