Autor: Ledys Camacho Casado Publicado: 21/06/2021 | 09:44 pm
Muchas son las acciones desplegadas por los Comités Técnicos de Normalización (CTN) del país, los cuales adoptan diversas alternativas y se mantienen activos en tiempos de pandemia en disímiles especialidades.
De ese modo contribuyen al enfrentamiento a la Covid-19 a partir de elevar al máximo la disciplina, rigor y exigencia en la implantación de los requisitos y buenas prácticas, la gestión de riesgos y los enfoques de cadena de valor.
El aporte hace énfasis en las tareas vinculadas a la actual crisis sanitaria global; esas acciones permiten a las organizaciones demostrar su capacidad y competencia para cumplir con los requerimientos en la producción y los servicios, así como evaluar la conformidad de los mismos, en función de fortalecer la economía, el comercio y la seguridad nacional.
Es que el uso de las normas favorece la creación de productos y servicios que sean seguros, fiables y de calidad; además, contribuye a incrementar la productividad en las cadenas de valor asociadas a estos e igualmente minimiza los errores y el gasto innecesario de recursos, comentó Nancy Fernández Rodríguez, directora de la Oficina Nacional de Normalización (ONN).
Asimismo, ponderó el enfoque de gestión de riesgos en múltiples aplicaciones donde los contenidos basados en la sostenibilidad permiten incrementar la competitividad, facilitan el acceso a nuevos mercados y ayudan al desarrollo de un comercio global con bases justas.
La funcionaria explicó que es un imperativo del desempeño en esta rama continuar fortaleciendo el papel de las normas como herramientas indispensables para coadyuvar a elevar la disciplina tecnológica, el ahorro y el control de los recursos, la eficiencia empresarial, la seguridad y competitividad ante las crecientes exigencias del mercado y las expectativas de los consumidores.
Señaló la directiva que han sido dispuestas hasta la fecha más de 40 normas en los sitios web de la ONN (www.ncnorma.cu) y del Centro de Gestión y Desarrollo de la Calidad (www.cgdc.cu) para descargas gratuitas en pos de contribuir a minimizar los riesgos en el desempeño de las funciones y prácticas laborales en disímiles temáticas.
Citó, por ejemplo, las de Sistemas de Gestión de Continuidad del Negocio (ISO 22301, ISO 22313 e ISO/TS 22330); de Gestión del riesgo (Familia NC-ISO 31000, y aplicaciones al riesgo biológico en laboratorios, equipos médicos, microbiología, incluyendo las NC-ISO 10993-1, NC-ISO 14097, NC-ISO TR 15499, entre otras) y las de Seguridad biológica.
Otras son las asociadas con los Ensayos de aptitud, los Materiales, equipos y dispositivos médicos y las aplicables a los procesos de esterilización de estos, diagnósticos in vitro, mascarillas higiénicas; las de Limpieza y desinfección que incluyen normas de requisitos para detergentes y desinfectantes, lejía de cloro, guía para limpieza y desinfección de las manos, además de los Requisitos higiénico-sanitarios de los alimentos (incorporan códigos de prácticas armonizados con el Codex Alimentarius).
Además se efectuaron conferencias virtuales (canal YouTube) sobre la Normalización en los tiempos de la Covid-19, puestas a disposición de los interesados en los sitios web www.ncnorma.cu y www.cgdc.cu y se han mantenido los servicios de acceso a las normas en sus entidades, así como la participación de sus directivos y expertos en diversos talleres organizados por la ISO y la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT), sobre estas temáticas.
Se brinda una amplia divulgación en las redes sociales de las Normas Cubanas de mayor impacto en la lucha contra la pandemia (m.facebook.com/normascubanas/) y mediante las publicaciones del sistema como la revista Normalización y boletines informativos, entre otros medios.
Puntualizó Fernández Rodríguez que el fondo de Normas Cubanas se nutre de decenas de documentos técnicos armonizados con las normas internacionales, de uso en variados contextos, como los relacionados con la aplicación práctica del análisis de riesgos en el sector alimentario y en productos obtenidos por medios biotecnológicos, la gestión del riesgo biológico en laboratorios, en la evaluación de equipos médicos, la reducción del riesgo de infección en diagnosticadores y la gestión del riesgo en la protección contra rayos.
Además abarca la evaluación y reducción del riesgo en el diseño de máquinas; la determinación del riesgo intrínseco de incendios y las medidas para reducir los riesgos en productos químicos peligrosos; entre otros, cuyas técnicas están basadas en la familia de normas internacionales ISO 31000 adoptadas por nuestro país y que comprenden los conceptos y directrices de apreciación y de aplicación, varias de estas presentes en diversos procesos de enfrentamiento al nuevo coronavirus.
La directiva se refirió también al impacto en la Mayor de las Antillas del Decreto Ley 8 de Normalización, Metrología, Calidad y Acreditación (NMCA) del 16 de abril de 2020 y su Reglamento, el Decreto 16 del 31 de agosto de 2020, cuya publicación en la Gaceta Oficial de la República No. 66 de octubre de 2020, va acompañada de un programa de capacitación con vistas a su implementación, el cual involucra a todas las Oficinas Territoriales de Normalización en las provincias del país y varios organismos y ministerios, entre estos, la Alimentaria, Energía y Minas, Salud Pública y Agricultura.
Durante 2020 fueron aprobadas 107 nuevas Normas Cubanas, de ese total el 75 % están armonizadas con sus homologas internacionales u otras de prestigio regional y extranjero, que tributan a diversas políticas y programas priorizados, fundamentalmente, los relacionados con fondos exportables, alimentos, equipos médicos, construcción, medio ambiente, petróleo, automática, Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), entre otros.
Según trascendió, se mantienen normalizados los principales renglones de exportación, los productos de importación y sustitutos de estos, los bienes de consumo vitales para la población, entre otros resultados que han sido posibles gracias al esfuerzo y la labor de los CTN que presiden los organismos y otras entidades.
Se destaca en este período la labor de los organismos y empresas en el desarrollo de las Normas Ramales y Empresariales, que seguirán desempeñando un importante papel, en particular en la normalización de procesos industriales y de otras actividades muy específicas, y esenciales para impulsar el avance socioeconómico del país.
De manera especial sobresale en esta etapa de enfrentamiento a la pandemia el Servicio Nacional de Metrología (Senamet), el cual, en medio de las dificultades de recursos humanos y materiales que demanda su desarrollo y acorde con las necesidades de la economía, ha mantenido las inspecciones estatales de la calidad a fondos exportables y productos o servicios sujetos a requisitos obligatorios y medidas por contravenciones.
