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Al derecho y al deber

El apego a la legalidad reviste una importancia primordial en el contexto de cambios económicos y sociales que vive el país


Viernes 02 de Agosto de 2013 | 12:00:00 AM 

Autor

Eileen Sosin Martínez

En el proceso de actualización del modelo económico cubano la legalidad adquiere un papel fundamental. Ello se evidencia no solo en la modificación de regulaciones y el surgimiento de otras nuevas, sino también en la voluntad de configurar una institucionalidad y un ordenamiento social más eficientes.

Emiliano Manresa, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Dere-cho e Informática, perteneciente a la Unión de Juristas de Cuba (UNJC), comenta algunas particularidades respecto a este tema.

- De manera general, ¿cómo surge una nueva ley o normativa, cómo ocurre este proceso?

- La ley admite muchas formas de verla, a la hora de legislar. Eso lleva en sí todo un proceso de evidenciar la realidad, el fenómeno que se quiere regular: ver sus múltiples interacciones, entenderlo como parte de un sistema, lo cual a su vez requiere investigación.

“ Lo más importante es que toda legislación tiene un basamento científico: va a dirigir sectores de la población, a ordenar las relaciones en la sociedad, cumpliendo el papel regulatorio que, entre otros, tiene el Derecho. Este  no se circunscribe solamente a lo que es, sino también abarca el deber ser, por lo que ayuda a transformar, de cierta manera.

“ Entonces legislar no es fácil, conlleva a un proceso de conocer la realidad, estudiarla y saber el camino por dónde se quiere andar. Cualquier desajuste o fenómeno que no se tenga en cuenta a la hora de elaborar la norma, después puede derivar consecuencias en una dirección u otra, no deseadas en muchos casos.

“ Se dice que el Derecho va siempre detrás de la realidad. Tiene que existir el fenómeno para que entonces se instrumenten las medidas adecuadas, aunque las herramientas legales no son las únicas. Se necesitan otros conocimientos de la ciencia, la realidad social, económica y política de un país”.

- ¿Cómo armonizan las nuevas legislaciones con otras anteriores que se mantienen en vigor?

- Eso lleva un proceso de depuración jurídica. Por esa razón, recientemente en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Presidente Raúl Castro planteó que junto con la ley deberían venir los reglamentos. Existen muchas regulaciones anteriores que deben derogarse expresamente para que no haya conflicto de normas, que es como se le llama.

“ Hay que estudiar también todo lo que se ha legislado anteriormente, es un proceso bastante complejo, que lleva tiempo. Desgraciada-mente eso a veces atenta contra la necesaria celeridad, pero tampoco se puede "legislar por legislar", es decir, hay que hacerlo con mucho cuidado teniendo en cuenta los antecedentes jurídicos, económicos y sociales sobre ese fenómeno”.

- ¿De qué manera podría equilibrarse esta rapidez con que se precisa la ley, con la reflexión propia del fenómeno legislativo?

- Resulta muy complicado, porque nos debatimos entre la inmediatez y la calidad de la norma. Hay un proceso legislativo muy amplio en el país, y eso implica que numerosas leyes se están estudiando y otras ya se han elaborado. Ahora mismo están en marcha las transformaciones al Código de Trabajo.

“ Todo eso no se hace de un día para otro, requiere tener en cuenta muchos criterios, saber cómo se han comportado esas normas, cuál es la mejor forma de elaborar un nuevo Código. Los órganos de la Asamblea Nacional y las comisiones que se crean para eso tienen que oír muchas opiniones. En el caso del Código de Trabajo, por ejemplo, es una norma discutida y analizada por la población, y eso necesariamente demanda tiempo”.

- Existen diferentes tipos de instrumentos legislativos: leyes, decretos-ley, etc. ¿Cómo se puede lograr una integralidad en su implementación?

- La norma jurídica tiene un orden jerárquico: está la ley, el decreto-ley, las resoluciones complementarias, que son para instrumentar la aplicación de una ley… Para evitar confusiones entre las distintas regulaciones y las distintas jerarquías que van todas dirigidas a un fin, se ha planteado la necesidad de publicarlas juntas, con todo el cuerpo de normas de menor rango, que no pueden modificar la ley, pero sí la complementan.

“ De tal manera, quien vaya a documentarse sobre el contenido de la ley, tiene allí mismo la posibilidad de consultar las normas que inciden en la nueva regulación”.

- Con frecuencia se hace referencia a la necesaria cultura económica que debe tener la población, las autoridades, quienes toman decisiones. ¿Cómo valora la necesidad de una cultura jurídica?

- Es primordial. Si bien es cierto que ante todo hay que tener una cultura económica, son fenómenos que se hacen acompañar, lo económico y lo jurídico. Resulta necesario desarrolla, no solo el conoci- miento de la ley en sí, el texto de la norma, porque este puede cambiar; pero sí conceptos y principios de Derecho, que deben estar presentes a la hora de ajustar nuestra conducta ciudadana a la observancia de esas normas, comenzando por la Constitución.

- ¿Cómo considera que debe ser la preparación y la actualización profesional de los juristas ante los actuales escenarios?

- Muchos ven el papel de los juristas circunscrito fundamentalmente al texto de la norma. Pero sí, los profesionales son una parte importante del Derecho, porque constituyen la práctica, por la complejidad de los problemas de esta disciplina.

“ Para una mejor comprensión de esas normas se requiere también una sólida base teórico-conceptual de los objetivos del Derecho y de la sociedad. En nuestro caso, por ejemplo, el jurista tiene que dominar los Lineamientos, hacia dónde quiere conducirse la sociedad cubana. Para eso hay que tener cultura política, el jurista tiene que saber de economía, como el economista también tiene que conocer cuestiones de Derecho.

“ No es que se invadan los campos, se trata de lograr una integralidad. El jurista no tiene que ser sociólogo, digamos, pero debe conocer principios de la sociología que pueden derivarse de la aplicación de una norma. En resumen, tiene que tener un conocimiento cada vez más integral para ver los fenómenos con mayor amplitud, en toda su complejidad”.

- A su juicio, ¿hasta ahora cuáles han sido las ramas del Derecho más implicadas en el proceso cu-bano de actualización?

- Desde el punto de vista de la Sociedad Cubana de Derecho e Informática, el Derecho tiene una sola planificación. Hay especificidades a la hora de aplicarla, pero yo diría que al abordarse los problemas de la sociedad en su conjunto, no hay rama que quede excluida de la necesidad de un mayor estudio, superación y participación de los juristas.

“Cuando se trata de economía encontramos el derecho mercantil, bancario, el derecho agrario… Es decir, todas las ramas del Derecho tienen una presencia fuerte en los cambios que se están operando”.

- A la hora de elaborar una legislación, ¿cómo se combinan lo autóctono y las prácticas legales reconocidas a nivel internacional?

- Esa es otra dimensión del problema. Cuba está inserta en un contexto mundial, porque, por ejemplo, pertenece al ALBA, a la CELAC, y esos mecanismos regionales transitan por una diversidad de sistemas políticos, jurídicos, económicos.

“Entonces, integrar todo esto requiere un conocimiento mayor de las normas internacionales y de las normas nacionales de esos países con que Cuba tiene vínculos, para poder identificar aspectos comunes y distinciones.

“En materia de trabajo, seguridad social, comunicaciones… está el ejemplo del sistema de Naciones Unidas. Cuando un estado es signatario de esas regulaciones internacionales, está llamado a ajustar sus normas internas a tales acuerdos, para facilitar las relaciones.

-A grandes rasgos se puede diferenciar la letra, lo que está escrito en la ley, de las interpretaciones que se hacen de ella y el modo en que se aplica. ¿Cómo aprehender cabalmente y ser fiel al espíritu de estas nuevas leyes?

- Ese es uno de los grandes problemas que se debaten en el mundo del Derecho en general, que muchas veces la norma va por un camino y los encargados de aplicarla van por otro. Para todos nuestros juristas vale aquello de que hay que dominar el espíritu de nuestras leyes, con el objetivo de poderlas aplicar con el mayor sentido de justicia; porque al final el hombre es quien actúa racionalmente en función de aplicar esas normas y hacerlas cumplir.

“ Siempre hay un carácter discrecional en la legislación, porque, por ejemplo, cuando uno condena, lo hace en base a la ley, pero apreciando también las circunstancias que tiene delante. Se trata de hacer en cada momento lo que corresponde. Entonces adecuar el carácter de la norma, la esencia de esa ley, con la aplicación práctica, requiere conocimiento. Es una responsabilidad grande que tiene cualquier jurista en cualquier parte del mundo.

“ Otra elemento radica en que el fenómeno legislativo debe tener claridad, para que la gente lo entienda. No es solo para los abogados, la población misma ha de tener una cultura jurídica, y el lenguaje que se utiliza en las leyes no siempre es del conocimiento de grandes mayorías”.

- Con las nuevas leyes coexisten otras que cuentan varios años en vigor. ¿Puede decirse que hay un período de caducidad para una legislación? ¿Normas formuladas hace 15 o 20 años pueden regular todavía fenómenos actuales?

- No podemos legislar con normativas que están atrasadas o muy adelantadas, todo el sistema de derecho tiene que ir acompañando las transformaciones del modelo económico. Este es un aspecto que propugna la Sociedad Cubana de Derecho e Informática: el proceso de informatización del sector jurídico.

“ Para poder enfrentar enormes cantidades de leyes, que ocupan bibliotecas enteras, entre otras muchas cosas, se están creando condiciones para elaborar bases de datos legislativos, y poder trabajar con más seguridad en la depuración de viejas normas que ya perdieron vigencia.

“ Una de las problemáticas que enfrentamos los legisladores es que las regulaciones decían que se derogaba "todo cuanto se oponga al contenido de esta ley", pero para el ciudadano eso no es viable, y para los propios operadores jurídicos crea contaminación legislativa, como se le denomina en Derecho. Existen principios de temporalidad de la ley, pero, como regla general, toda ley tiene vigencia mientras no sea derogada, la nueva regulación tiene que derogar las anteriores de manera expresa”.

- El fenómeno jurídico tiene un carácter histórico. ¿Cómo ponderar las necesidades actuales de regular determinados fenómenos, con las perspectivas hacia el futuro de una ley?

- La sociedad se mueve a un ritmo cada vez más acelerado, con las nuevas tecnologías, el desarrollo científico… de modo que nadie podría decir que tal ley va a durar tantos años. Pero es deseable que la ley perdure lo más posible, siempre que existan las condiciones objetivas para su aplicación.

“ No se trata de tener una bola mágica, pero sí hay que adentrarse en profundos análisis, adquirir conocimientos sobre la sociedad, hacia dónde se mueve, cuáles son sus tendencias y los objetivos que se plantea. Por eso el asunto es complejo, hay que tener en cuenta muchos factores. El apego a la legalidad es un principio del socialismo para poder conducir, no solo en materia ideológica y política, sino también en el orden ciudadano.”

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