Martes
21 de Mayo  2024 

La mirada en la exportación de servicios

Cuba da pasos en la implementación de un nuevo modelo económico en el que este tipo de exportación, normada por una estrategia integral, desempeña un papel fundamental y debe dirigirse hacia los nichos donde los servicios ofertados sean más fuertes y disfruten de mayores posibilidades


Miércoles 26 de Octubre de 2011 | 12:00:00 AM 

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La crisis económica internacional impone nuevos retos a los países en función de diversificar sus mercados y lograr incrementar sus exportaciones. Cuba no está ajena a los avatares por los que atraviesa el mundo de hoy, y da pasos en la implementación de un nuevo modelo económico en el que  la exportación de servicios desempeña un papel fundamental.

Tanto es así que en los Lineamientos de la Política  Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados durante el VI Congreso de Partido, se aborda el tema, estableciendo una estrategia integral que norma la exportación de servicios.

Esta modalidad no es nueva para el empresariado de la Isla, como tampoco lo es en el comercio internacional; de hecho, la Organización Mundial de Comercio (OMC), estableció el Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (AGCS), convenio mediante el cual se instituye un sistema creíble y fiable de normas comerciales internacionales que garanticen un tratamiento justo y equitativo de todos los participantes, estimula la actividad económica, la formulación de políticas y fomenta el comercio mediante una progresiva liberalización.

Las prestaciones de servicios incluyen cuatro categorías: el suministro transfronterizo, el consumo en el extranjero, la presencia comercial en el extranjero y de personas físicas en el exterior.

La estrategia cubana define que deben incrementarse la exportación de servicios y  diversificar los mercados, e incluir, además del turismo y la salud, a la informática y las comunicaciones, el fletamento, los seguros, la enseñanza y el deporte, entre otros.

Señala, asimismo, que debe acordarse un plan de acción a mediano y largo plazos donde se instituyen las acciones a desarrollar por las diferentes entidades involucradas en esta actividad.

La Isla cuenta con el personal altamente calificado y capaz en todas las ramas de la economía, muy competitivo por sus conocimientos, calidad de su formación profesional y eficiencia en la labor para la que se prepararon, lo que la ubica en una favorable posición para insertarse en el mercado internacional de exportación de servicios.

La experiencia acumulada por sectores como la salud, el deporte o la enseñanza, avalan la forma en que el capital humano puede enfrentar ese tipo de comercio.

Por su alto grado de competencia y regirse por las transnacionales, en ese mercado los servicios ofertados deberán, como señala la estrategia, dirigirse hacia los nichos donde sean más fuertes y disfruten de mayores posibilidades.

La organización, la identificación de las ofertas así como la preparación de los planes y de los directivos, sea cual sea la rama de la que provengan, resulta de vital importancia para interesar a los potenciales clientes.

La ventaja más importante para un país en vías de desarrollo como Cuba de acceder a este tipo de exportación es la previsibilidad de las normas aplicables al comercio internacional. Esto significa fomentar la mejor calidad, la competitividad vinculada a los precios y la innovación en la prestación de servicios.

¿Qué es el AGCS?

El Acuerdo General de Comercio de Servicios (AGCS) es el primero y único conjunto de normas y compromisos multilaterales que abarca medidas gubernamentales enfocadas al comercio de servicios. El principal contiene las normas y las listas nacionales de compromisos en las que cada miembro especifica el grado de acceso que está dispuesto a garantizar a los proveedores de servicios extranjeros.

Abarca todos los servicios, salvo dos excepciones: los prestados en el ejercicio de las facultades gubernamentales y, en el sector del transporte aéreo, los derechos de tráfico aéreo y todos los directamente relacionados con el ejercicio de los derechos de tráfico.

Entre los elementos principales de flexibilidad figura que los miembros eligen los sectores o subsectores en los que asumirán compromisos que garanticen el derecho de los proveedores extranjeros a prestar el servicio. Cada miembro debe tener un registro de compromisos ilimitado, y los gobiernos pueden fijar limitaciones especificando el nivel de acceso al mercado y el grado de trato nacional que están dispuestos a garantizar, así como también retirar y renegociar los compromisos para proporcionar una relación más favorable a determinados interlocutores comerciales y aceptar exenciones, en principio limitadas a una duración de 10 años.

El acceso a los servicios mundiales ayuda a los exportadores y productores de las naciones en desarrollo a aprovechar su capacidad competitiva, independientemente de los bienes y servicios que estén ofertando.

Baste conocer que al habilitar a los exportadores para la adopción de decisiones basadas en las condiciones sabidas e inalterables de acceso a cada uno de los mercados, el AGCS promueve el mejoramiento de la calidad de los servicios, la competencia ligada a los precios y la innovación en la prestación de los servicios.

Varios países en desarrollo han podido avanzar en los mercados de los servicios internacionales, incluyendo desde el turismo y la construcción hasta el perfeccionamiento del soporte lógico y la asistencia sanitaria. Así pues, la liberalización de los servicios deviene elemento clave de muchas estrategias para el progreso.

En conclusión, el AGCS ha comenzado a mejorar y perfeccionar el acceso de sus miembros al vasto mercado de servicios, cuyo monto anual se estima en unos 14 billones de dólares.

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