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08 de Julio  2025 

Cumple 18 años centro insignia de la biotecnología cubana

Ubicado en el Polo Científico del oeste de la capital, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología es un gran complejo investigativo-productivo para la salud humana. Mediante los experimentos con animales y plantas se propone lograr especies más resistentes a enfermedades, a plagas y al ambiente. Posee moderna y eficiente tecnología y un personal altamente especializado.


Jueves 01 de Julio de 2004 | 12:00:00 AM 

Autor

Francis Norniella

En 1981 Cuba comenzó a fabricar interferón alfa leucocitario humano, producto utilizado ese propio año y con efectividad en el tratamiento del dengue y la conjuntivitis hemorrágica aguda, epidemias exóticas que, según la Organización Panamericana de la Salud, nunca habían estado presentes en este hemisferio, refiere la Agencia de Información Nacional.

Desde entonces el desarrollo de las investigaciones biomédicas en la Isla mantiene una espiral ascendente, cuyo principal hito lo constituye el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), que este primero de julio cumple 18 años de creado.

Perteneciente al Polo Científico del Oeste de la capital del país, la institución es un gran complejo investigativo-productivo para la salud humana, dotado de la más moderna y eficiente tecnología y con personal altamente especializado, comparables a otras empresas similares del mundo industrializado.

Dispone de laboratorios habilitados para realizar técnicas analíticas de punta, cultivos de células, purificación y caracterización de proteínas para fines farmacéuticos, y experimentos con animales y plantas, cuyo propósito apunta a lograr especies más resistentes a enfermedades, plagas y al ambiente.

Una línea prioritaria en estas casi dos décadas de trabajo deviene la obtención de medicamentos y vacunas terapéuticas, entre otros surtidos que -a diferencia de muchas naciones del primer mundo- son distribuidos en el sistema nacional de salud, con una cobertura del 100 % de la población.

Investigadores del CIGB tuvieron una participación importante en lo que constituye una de las mayores hazañas de la biotecnología universal: el desarrollo y producción de la primera vacuna sintética en el orbe contra la bacteria del Haemophilus influenzae tipo b, que en el planeta es una de las principales causas de enfermedades invasivas en menores de cinco años, manifestada en neumonía, meningitis, sepsis y artritis reumatoide.

El alto precio de la vacuna tradicional la ha hecho inaccesible para la gran mayoría de los países, al punto de que a escala global solo está protegido contra el padecimiento el 2 % de los niños en riesgo de contraerlo.

La obtenida en Cuba, de menor costo y precio, contribuirá a revertir ese deplorable panorama, pues la ínsula está dispuesta a compartirla con las naciones tercermundistas.

Exponente de esta actividad creadora es también el uso en todas las unidades hospitalarias de quemados del Factor de Crecimiento Epidérmico Humano Recombinante, y de la Estreptoquinasa Recombinante en las salas de terapia intensiva, lo cual representa anualmente al menos 200 personas salvadas por infarto del miocardio.

La calidad y confiabilidad de las producciones del centro insignia de la biociencia cubana están avaladas por expertos de la Organización Mundial de la Salud, quienes han realizado sistemáticas visitas a sus instalaciones y comprobado el estricto cumplimiento de los requisitos científicos exigidos.

Aquel grupo inicial de investigadores de avanzada se ha convertido en una gran familia, que supera ya los 1 000 empleados.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología forma parte del sistema integral cubano de ciencia, tecnología e innovación tecnológica, que posee más de 200 instituciones de investigación y de servicios científico-técnico, donde laboran más de 30 000 profesionales y trabajadores.

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