Jueves
25 de Abril  2024 

Despegue para una agricultura sana, duradera y sostenible

La Empresa Agropecuaria Bacuranao garantiza en La Habana el 92 % de la leche, 72 % de la carne vacuna y 49 % de viandas, hortalizas, granos y frutales, lo cual se obtiene en más de medio centenar de bases productivas que se desglosan en 13 unidades económicas


Viernes 22 de Marzo de 2019 | 12:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

Todo comenzó a finales de la década del 60 del pasado siglo a instancias del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, cuando ideó la organización del llamado Cordón de La Habana con el propósito de desarrollar las áreas agrícolas que rodeaban a la capital del país para hacerlas producir alimentos que abastecieran a la ya entonces mayor urbe de Cuba.

Así arranca el proceso evolutivo estructural que redundó en la creación de varias empresas, primero pecuarias, luego agropecuarias, entre estas Bacuranao.

Esta última garantiza en La Habana el 92 % de la leche, 72 % de la carne vacuna y 49 % de viandas, hortalizas, granos y frutales, lo cual se obtiene en más de medio centenar de bases productivas que se desglosan en 13 unidades económicas e igual número de Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC) y 27 Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), donde laboran en total 5 000 hombres y mujeres, obreros y campesinos en los 15 municipios de la capital.

Gustavo Barroso Hernández, jefe del Grupo de desarrollo de la Empresa Agropecuaria Bacuranao, perteneciente al Grupo Empresarial Ganadero, aprovecha una jornada de Fiagrop 2019 para  resumir su participación en esta edición y comentar sobre el estado actual y las proyecciones de la entidad.

El directivo precisa que en su estand están representadas sus actividades fundamentales, expresión de lo acordado en las nuevas directivas en esa rama como la recuperación paulatina de aproximadamente 530 hectáreas para la siembra, de las cuales 152,6 se destinan a plantas proteicas para satisfacer necesidades alimentarias del ganado vacuno.

Aunque lejos todavía de sus potencialidades, la empresa proyecta lograr este año crecimientos sustanciales en sus principales rubros y pronostica crecer casi 9 % en la leche vacuna, más de 16 % en la de carne y alrededor de 10 % en los cultivos varios.

Cerrar ciclos productivos mediante la industrialización es otro de los objetivos estratégicos de la empresa y en su cumplimiento se dan los primeros pasos para trabajar en el aporte de valor agregado a las producciones, darle mayor competitividad y aprovechar las oportunidades del segmento turístico, con beneficios también para las ofertas al mercado doméstico.

En esa estrategia, la minindustria gana prestigio y se consolida como una manera de darle a la producción otro valor agregado para que se logre exhibir un sello especial y distintivo en las ventas al turismo, un sector cada vez más creciente en la capital.

 “Cuenta la empresa Bacuranao con más de 5 000 obreros y campesinos que hacen producir las casi 17 000 hectáreas que conforman su patrimonio, movidos por un interés común: abastecer de alimentos a la capital de todos los cubanos y contribuir así a materializar uno de los sueños de Fidel”, aseveró Barroso.

“Nuestra misión se resume en brindar salud y bienestar en la satisfacción de la demanda creciente de la sociedad mediante la producción y comercialización de productos agropecuarios logrados en un ambiente sano con criterio de sostenibilidad y sentido agroecológico aplicando la ciencia y la técnica, gracias a un colectivo comprometido con el programa alimentario”, subrayó el experto.

 “Tenemos 43 sistemas de ordeño mecanizado en la empresa y atendemos las formas productivas UBPC y CCS enclavadas en este territorio además de contar con una UEB de Clínica y veterinaria para atender animales afectivos, o mascotas, como la de Carlos III en Centro Habana y sus consultorios municipales”, indicó.

Provechosas alianzas

 

Tal como explicó Barroso, los resultados actuales y las ambiciosas proyecciones de la empresa no pudieran ser posibles sin la alianza estratégica establecida con otras entidades.

Por ejemplo, con el Banco Popular de Ahorro se logran créditos a corto, mediano y largo plazos que sustentan la recuperación económica paulatina, con el Instituto de investigaciones de pastos y forrajes garantizan la vital introducción de nuevas variedades y la aplicación de  tecnologías de pastoreo, su manejo y siembra, atendiendo a los tipos de suelos.

Entre sus áreas se encuentra el Instituto Politécnico Agropecuario Villena-Revolución en Boyeros, de donde egresan los obreros y técnicos calificados que darán continuidad al desarrollo en esa rama, por lo que la Empresa actúa como un taller natural para la formación de ingenieros y otros profesionales de los centros de Educación Superior.

También reseñó la experiencia con la Universidad Agraria Fructuoso Rodríguez de La Habana, donde se creó un centro de capacitación que se utiliza a diario, para que los alumnos reciban clases sobre el manejo de los animales y conozcan de primera mano cómo hacer los diagnósticos en las vaquerías o en los mataderos, entre otras habilidades, conocimientos  y entrenamientos con el equipamiento del centro, lo cual no es posible lograr en un aula de la universidad.

Comparte esta noticia