Autor: Raquel Sierra Publicado: 21/06/2021 | 09:45 pm
Un programa de reconceptualización de espacios en el Bulevar de La Habana que tuvo como pretexto el aniversario 500 de la ciudad, en noviembre venidero, ha dado un cambio total de la imagen de las cinco cuadras que el tramo peatonal ocupa en la calle San Rafael, próxima al Parque Central, el Capitolio, los hoteles Inglaterra, Manzana, Parque Central, Plaza y Telégrafo.
En la antigua joyería Praga tiene ahora su reino el orfebre Alberto Valladares, quien no solo ha restaurado el local, sino que exhibe y comercializa sus piezas de plata.
Mientras, en Tintahabana soluciones, comenzó la comercialización de artículos diversos de los creadores Kenia Ávalos Lozada y Duniesky Hernández Pérez, quienes trabajan derivados de la madera y metal y próximamente comenzarán a personalizar sus producciones a gusto de los clientes.
Donde antes estuvo un diminuto espacio para la venta de pizas, funciona desde mayo la tienda gráfikAmigo, donde Luis Alberto Amigo comercializa envoltorios de regalos, útiles escolares y atractivas tarjetas, entre otros objetos de papelería decorativa.
En la otrora ferretería Asia está la tienda de confecciones Pedro´s, que junto a los espacios de los creadores de Humidores Habana, Ensamble. Mobiliario&Interiorismo, Habana Light –grupo especializado en luminarias de neón-, y Douglas Lucas, entre otros, conforman un panorama de buen gusto y creatividad.
Espacios para la gastronomía
El Bazar francés, una nueva instalación gastronómica en el Bulevar habanero, de la empresa Restaurantes de La Habana, quedó inaugurada recientemente, dentro del programa de renovación que experimentan las cinco cuadras de la calle San Rafael que conforman el paseo a propósito del aniversario 500 de La Habana.
Hasta hace unos meses tienda de productos industriales, el inmueble sufrió una transformación total y fue convertida en una confortable y ventilada casa para la venta de alimentos ligeros.
El local del antiguo El Toldito, se encuentran en fase de conceptualización y realización desde el nombre hasta las nuevas ofertas, que se quiere rompan estereotipos y resulten atractivas para el público por lo novedoso y fino que pueden aportar al entorno citadino.
Con ese principio, el restaurante El Almirante, antes de 60 plazas, ha sido reconvertido en bar de tapas y restaurante español para 120 comensales, según explicó Rosailyn Casal, directora de gastronomía de Centro Habana.