En pocas horas, las lluvias rebasaron la media histórica del mes de junio, 224 milímetros, y acumulaban al cierre de esta edición, aproximadamente, 340 milímetros Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:28 pm
Intensas fueron las precipitaciones registradas durante las últimas jornadas en Pinar del Río, provincia del occidente cubano.
En pocas horas, las lluvias rebasaron la media histórica del mes de junio,224 milímetros, y acumulaban al cierre de esta edición, aproximadamente, 340 milímetros, con tendencia al incremento al preverse la ocurrencia de tormentas locales. Incluso se reportaron rachas de viento superiores a los cien kilómetros por hora.
Ante la situación, el rápido accionar de las autoridades de los Consejos de Defensa en las distintas instancias impidió que se reportaran hechos lamentables.
La persistencia de los aguaceros hicieron que en comunidades de los municipios de Guane y San Juan y Martínez, según las autoridades locales, algunos habitantes recordaran episodios de las inundaciones, vividas durante el azote del meteoro Alberto, en junio de 1982.
Durante estos días quedaron incomunicadas unas 30 zonas, entre esas varias cercanas al río Cuyaguateje, el mayor del occidente cubano, con112 kilómetrosde longitud, que mantuvo inundadas áreas del poblado de Isabel Rubio e interrumpido el tránsito hacia el territorio de Guane.
Para este municipio y el de Mantua se enviaron brigadas médicas multidisciplinarias; el hospital de Sandino se reforzó con especialistas en emergencias médicas, cirujano y obstetras, así como se previeron las reservas necesarias de oxígeno, medicamentos, sangre de los distintos grupos, por mencionar solo algunos. Se extremaron las medidas preventivas para que ninguna persona en riesgo quedara desamparada.
Una vez más los vueltabajeros pusieron a prueba su capacidad de organización y prevención, avalados además por los estudios de riesgo y la experiencia ante el enfren- tamiento a eventos naturales de tal índole. Ello les permite, con medidas estratégicas, acertadas y soluciones territoriales, disminuir las pérdidas económicas.
Para cuantificar definitivamente los daños, habrá que esperar al cese de las precipitaciones, aunque la mayoría se centrará en la agricultura ante la saturación de los suelos. Autoridades del sector indicaron que se implementaron medidas que abarcaron desde el drenaje de las áreas de cultivo, la actualización del inventario de semillas y las casas de posturas hasta la comercialización de los productos aptos para el consumo.
También garantizaron el traslado hacia lugares altos y seguros de varios miles de cabezas de ganado y se realizaron las gestiones para garantizar alimento para las especies avícola y porcino.
Ante las posibles inundaciones, se resguardaron los más de 25 170 400 cujes de tabaco recolectados en la campaña recién finalizada. Para ello se subió y apretó la solanácea, se cubrió el ubicado en pilón, se trasladó el existente en zonas bajas y se laboró en el drenaje de los pisos de algunas casas de cura. Las horas venideras darán testimonio de cuán efectivo se fue en la batalla contra la humedad y las lluvias en esta importante rama de la economía pinareña.
No se interrumpieron las comunicaciones; solo siete zonas presentaron deficiencias con el fluido eléctrico y no constituyeron obs-táculos para la continuidad de las producciones y de los servicios en la provincia.
Se chequeó el estado técnico de las presas, algunas de las cuales vierten y restan aún capacidades para su total llenado, 781,2 millones de metros cúbicos del preciado líquido. Se mantuvo estricta vigilancia sobre ríos, arroyos, micropresas, con el fin de adoptar las medidas precisas y según las condiciones para enfrentar situaciones emergentes porque, según expresó el General de Divi-sión Ramón Pardo Guerra, jefe dela Defensa CivilNacional durante un recorrido por el territorio, ningún fenómeno se parece a otro e insistió en la necesidad de la racionalizar, evitar movimientos innecesarios de transporte y chequear las medidas de tratamiento a la calidad del agua y los alimentos y evitar que algo o alguien se ponga en riesgo.
Al cierre de esta edición, la provincia de Pinar del Río continuaba en fase de alarma por intensas lluvias. Se iniciaba la cuantificación preliminar de los danos, algunos de los cuales se localizaban, en lo fundamental, en la vivienda y la agricultura. Esta última,según Rogelio Iglesias, delegado del Ministerio dela Agriculturaexhibe, por ahora, siete casas de curar tabaco derrumbadas, 31 con afectaciones de techo, y dañados 60 000 cujes, 4 000 hectá-reas de cultivos varios y una granja avícola de reemplazo de ponedoras.
Los vueltabajeros continuaban trabajando en la recuperacioón de las instalaciones eléctricas en los municipios de Guane y San Luis, y de los motores para el abasto de agua, algunos de los cuales tuvieron que ser retirados para su protección por las inundaciones.
Gladys Martínez Verdecia, presidenta del Consejo de Defensa Provin-cial insistió en la necesidad de mantener las precauciones ante la inminencia aún de las precipitaciones y a no retornar ninguna persona de los centros protegidos mientras perduren estas condiciones meteorológicas.
Orientó, además, la elaboración de un plan de medidas de recuperación y de siembra de cultivos de ciclos cortos, así como ejecutar un programa de acciones dirigido a fortalecer la situación higiénico/epidemiológica de Vueltabajo.