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02 de Mayo  2024 

Invitación al disfrute

De la agencia Cubamar, especializada en campismo, y al centro de la ruta turística de Vueltabajo, tan solo a siete y medio kilómetros de la ciudad cabecera de la más occidental de las provincias cubanas, está ubicada la villa Aguas Claras, clara invitación al disfrute, la tranquilidad y el conocimiento de la bella geografía de Pinar del Río.


Viernes 06 de Mayo de 2011 | 12:00:00 AM 

Autor

Milagros Escobar

Desde el cuatro de abril de 1989 presta servicios a los mercados internacionales de dicha modalidad, inicialmente con instalaciones rústicas a las cuales acudían, fundamentalmente, jóvenes franceses y alemanes y en 1992 comenzó su transformación hasta que, en 2010, adquirió la nueva imagen que muestra hoy, con 50 cabañas dobles sólidas, confortables, climatizadas y con un excelente servicio gastronómico.

Este año, durante el primer trimestre, alcanzó 106 % del plan de ingresos en CUC, mientras las utilidades llegaron a 104 %. En temporada alta logran 65 % de ocupación y el récord de turistas/día ha sido de 70, en noviembre de 2010, el mejor mes en la historia de la instalación, según aseguró a este semanario Sergio Cabrera Bravo, director.

También Ivania Díaz Galiano, subdirectora, subrayó que se han ampliado los mercados y, en la actualidad, los principales emisores son Holanda, en el primer lugar y a continuación Alemania y Polonia, además del turismo nacional.

PRECIOSO LEGADO

Una simbiosis sui generis se aprecia en la Villa, dada su decoración con reproducciones del arte universal que adornan columnas, fuentes y una pérgola, estas últimas construidas en 1955 por el afamado artista de la plástica Tiburcio Lorenzo. Además se aprecian la réplica de un antiguo castillo medieval, varios parques, árboles frutales y maderables, arbustos ornamentales, flores, aves autóctonas como el zunzuncito y un ambiente tranquilo en torno a las modernas cabañas que el verde follaje resguarda del sol.

Bendito el día del año 1948, en que el médico Pedro González Batle decidió adquirir esas nueve hectáreas de terreno para situar allí su finca de descanso con atributos que aun mantiene. Transcurrido más de una década la cedió al Estado.

Dicha instalación constituye sitio preferido para quienes deseen disfrutar de purísimo aire cargado de oxígeno. El río Jíbaro baña la Villa que cuenta con servicios de enfermería, aguas fría y caliente, televisión vía satélite, restaurante, cafetería, bar, piscina y parqueo, todo ello a cargo de 47 trabajadores.

El senderismo y los paseos a caballo que cruzan el río, clases de baile para aprender los pasillos y seguir los compases de la música salsa, constituyen poderosos atractivos para los turistas, al igual que los juegos participativos en la piscina, y el programa de Sábado de matiné con espectáculo hípico, rodeo y otras actividades recreativas típicas del campesinado cubano. Tienen también la opción denominada Pasadía para quienes, sin ser huéspedes, prefieren disfrutar en Aguas Claras desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde y tener acceso a los servicios del restaurante, el bar y la piscina.

Explicó la subdirectora que "entre las ofertas culinarias más demandadas están los llamados tables que, con precios muy atractivos, incluyen platos tradicionales de la cocina cubana y ensaladas de estación, carnes y líquidos a elección del consumidor. Aunque la preferida es la denominada Cena campesina -cuyo plato principal es cerdo asado- amenizada por grupos de música cubana".

ATRACCIONES AÑADIDAS

A solo 18 kilómetros de Aguas Claras se puede visitar el Valle de Viñales, circundado por los mogotes típicos de la cordillera de Guaniguanico y exclusivos en toda la geografía de la Mayor de las Antillas.

En ese paraje los visitantes pueden apreciar el Mural de la Prehistoria, uno de los mayores frescos a cielo abierto del planeta, en armonía con el paisaje cubano y representa el pasado biogeológico de la región, considerada una de las tierras más antiguas del Caribe.

Junto a las figuras humanas, que evocan a los aborígenes de esta zona del archipiélago, destacan las de grandes mamíferos como el megalocnus rodens (oso gigante ya desaparecido) y los amonites, moluscos de más de 70 millones de años de antigüedad.

La majestuosa obra de 120 metros de altura fue dibujada en 1959 sobre rocas del período jurásico por el pintor y científico Leovigildo González, discípulo del muralista mexicano Diego Rivera. Según se afirma soporta las inclemencias de tiempo, gracias a su sistema de drenaje, que evita la acumulación de agua entre las piedras del conjunto artístico.

Resultan atrayentes para visitantes foráneos y nacionales la exploración de la Cueva del Indio cuyo recorrido termina con la salida en lancha por el río, visitar -al Norte de la provincia- Cayo Jutías, con una hermosa playa de finas arenas a la cual se accede por un corto pedraplén, y Cayo Levisa, a donde se llega en embarcación; los hoteles La Ermita y Los Jazmines, dotado este último de un mirador mediante el que se domina todo el Valle de Viñales.

Se incluyen entre las atracciones cercanas las visitas a las vegas y apreciar los cultivos del mejor tabaco del mundo, así como participar del proceso de recolección de las hojas, el ensarte en los cujes y la confección de los famosos habanos de Cuba.

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