Trinidad y Tobago, las islas más sur-orientales del Caribe anglófono, con una superficie de 5 128 km2 y alrededor de 1,3 millones de habitantes, tiene a su hermana mayor, Cuba, en el extremo opuesto de la región a las puertas del Golfo de México, con una superficie de 180 000 km2 y más de 11 millones de habitantes.

En la primera se habla inglés y en la segunda, español. Pero tienen en común, además del sello isleño-caribeño, la diversidad étnica marcada por la raza africana, su pasión por la música y los bailes, sus festivales culturales entre estos los carnavales, y desde hace algunos años, su interés común en fortalecer el comercio y desarrollar las inversiones, dentro de los acuerdos del CARICOM.

Con ese objetivo se abrió en La Habana en septiembre último la Oficina de Facilitación del Comercio (TIDCO) en el edificio Beijing del Centro de Negocios de Miramar, con la presencia del primer ministro de la República de Trinidad y Tobago, Patrick Manning y el vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Carlos Lage, entre otros funcionarios gubernamentales y diplomáticos.

En sus escasos seis meses de asentamiento mediante la Cámara de Comercio de la República de Cuba, SIDCO ha estado ubicando intereses comerciales de Cuba a través de encuentros con las empresas nacionales, dadas las ofertas mercantiles de Trinidad y Tobago, e intercambios bilaterales de hombres de negocios. Una buena ocasión fue cuando la delegación representativa de ocho empresas de varios sectores de Trinidad y Tobago, asistió a la Feria Internacional de La Habana (FIHAV) realizada a finales del pasado año y también al Foro de los países del Movimiento de los No Alineados (NOAL) previo a la Feria, al que asistieron numerosos empresarios fundamentalmente del Caribe y América Latina.

Este año, volverán a tomar parte en FIHAV 2008 que se efectuará en noviembre y el próximo mes estarán presentes en ExpoCaribe, con sede en la oriental provincia de Santiago de Cuba, anunció la gerente y represente de SIDCO en La Habana, Tracey Savary, durante un encuentro con empresarios cubanos desarrollado en el Hotel Nacional de Cuba la semana pasada.

En esa cita con directivos de compañías importadoras nacionales como el CIMEX, en la cual participaron además el presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, Raúl Becerra y otros expertos de esa institución y de los Ministerios para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica (MINVEC) y de Comercio Exterior (MINCEX).

Savary destacó en FIHAV que aunque Trinidad y Tobago está entre los tres primeros socios comerciales de Cuba con los países del Caribe, el intercambio bilateral aún es pobre ya que está alrededor de los 30 000 millones de pesos cubanos al año, “de ahí el papel que debe desempeñar la oficina de TIDCO”, subrayó.

Al impulso de la gestión comercial bilateral también debe dar una importante contribución el hecho de que concluya la fase de implementación del Acuerdo CARICOM /Cuba firmado en el año 2000 y mediante el cual una gran lista de productos provenientes de los países miembros podrán comercializarse libre de impuestos y en otros casos, se reducirían en fases los aranceles.

Los principales productos comercializados entre uno y otro país han estado fluctuando. De Trinidad y Tobago se ha importado fundamentalmente amoníaco, barras de hierro, cemento, aires acondicionados, aceites y lubricantes, tejidos, embalajes, alimentos, mientras que de la Mayor de Las Antillas han comprado Habanos, medicamentos, aceros sin alear, barras de hierro, productos intermedios y servicios en sectores como la construcción; el deporte; la salud, referente al personal paramédico.

No obstante, el potencial es mucho más amplio por ambas parte. Aunque en Trinidad y Tobago la fuente económica más importante proviene de la actividad petrolera debido a las grandes exportaciones principalmente de petróleo, gas y sus derivados, hay otros sectores primordiales que además se están potenciando por el Estado, al decir de Savary, donde las empresas cubanas podrían encontrar intereses comerciales.

En el caso del sector petrolero, apartándose de la importación del crudo que Cuba materializa mediante los acuerdos con Venezuela, la Directiva ve un posible nicho de colaboración en servicios tales como la ingeniería, la exploración, la perforación, la construcción de plataformas, la administración de proyectos y logísticas, teniendo en cuenta que su país cuenta con cien años de experiencia en la producción comercial de petróleo y por consiguiente han desarrollado muchas habilidades asociadas. El sector petrolero contribuye con el 45 % al Producto Interno Bruto (PIB) de ese país.

Para que se tenga idea del peso de Trinidad y Tobago dentro de CARICOM, Savary dijo que contribuyen con más del 35 % del PIB de los quince miembros estados que conforman la Comunidad del Caribe y con más del 80 % de sus exportaciones domésticas.

Entre los otros sectores en los cuales las empresas cubanas podrían identificar intereses, la gerente relacionó: la química; la construcción; las comidas y bebidas; los textiles; las manufacturas, con una amplísima gama de ofertas y los servicios.

En la rama química se destacan los fertilizantes, las pinturas, insecticidas, tintas para impresiones. En la construcción, los aires acondicionados, las ventanas de aluminio y acero, asfalto, planchas metálicas, tubos plásticos de PVC, cemento, muebles, clavos, tornillos, cabillas. Las comidas y bebidas incluyen cereales, arroces, pastas, carne procesada, harina.

Los textiles presentan ropa interior y uniformes, entre estos de protección para industrias. Las manufacturas tienen una amplia gama muy demandada como los tubos de luz fría y bombillos, embarcaciones, tanques plásticos, baterías automotrices, electrodomésticos, empaquetadura y embalaje, producciones de papel y productos de aseo personal y cosméticos.

Respecto a los cosméticos, Pedro García, representante cubano para las gestiones comerciales con la firma de cosméticos SACHA Cosmeitcs, dio a conocer que ya llegó a Cuba el primer contenedor de productos de esa línea que compró la compañía CIMEX, los cuales se pondrán a la venta próximamente a modo de prueba.

Estos productos, aclaró Savary, son de reconocida calidad internacional, muy apropiados para el clima y la tez de las mujeres caribeñas y han sido promocionados por las dos Miss Universo que ha tenido Trinidad y Tobago.

También puede encontrarse gravilla, arena fina, materia para la cerámica, en lo referente a las canteras, mientras que en el sector de los servicios se han especializado en operaciones financieras y bancarias, informática, inmobiliaria, y otros. La oferta de las pequeñas islas, dijo la gerente de TIDCO, está avalada no solo por el buró de calidad del país, sino por requerimientos internacionales como son las normas ISO 9000.

En Cuba están identificando nuevos productos que interesen en el mercado de las dos islas gemelas, que de antemano, se inclina por la importación de productos exóticos de la región entre estos, dulces en conserva, aliños, refrescos, salsas, especies, jugos de fruta, rones de especialidad, agua embotellada.

La poca disponibilidad del transporte ha sido uno de los obstáculos para desarrollar un comercio fluido entre las naciones del Caribe así como el turismo, a lo cual no escapan Cuba y Trinidad y Tobago. No obstante, se han logrado ciertos avances y en el caso que nos ocupa, ya la aerolínea de las islas sur-orientales BWIA vuela a la Perla del Caribe y según la gerente, en la actualidad existen tres compañías marítimas en Cuba que están haciendo un servicio regular de tráfico entre los dos países.

Son muchos los que esperan que el comercio y el conocimiento entre los países del Sur progresen para lograr una mayor unión e integración inter-región que contribuya a complementar sus economías. Este objetivo es factible, entre otras razones, por la cercanía geográfica, que posibilita disminuir los costos en transportación y garantizaría la disponibilidad rápida de los productos, muchos de los cuales en la actualidad los importan de mercados lejanos, pudiendo adquirirlos en plazas vecinas.