Enfrentar cambios frecuentes, con los cuales maniobrar adecuadamente, suscita enriquecer la capacidad de dirección empresarial una vez que se conozca hacia dónde se requiere guiar los esfuerzos de su empresa, con el menor costo posible.
Plantarse esta tarea implica correr riesgos, eliminar ineficiencias, evitar traumas entre los integrantes de la entidad y minimizar el incremento de los costos al aplicar cambios organizacionales.
Una vez que comienza la transformación surgen acciones y reacciones que, en ocasiones, están fuera del control planificado. Por tal motivo, es necesario proyectar el futuro de la entidad, mediante una etapa transitoria que la encamine hacia el cumplimiento de los objetivos trazados.
Generalmente, las empresas transitan por una etapa que aglutina y desarrolla fuerzas favorecedoras lo cual posibilita enfrentar la posible resistencia al cambio.
Es necesario conocer las insuficiencias que puede acarrear la situación existente para contrarrestarla y explicarle al personal involucrado, el comportamiento futuro que se ha proyectado, pues esto ayuda a vencer la resistencia organizacional de algunos dirigentes y trabajadores.
El proceso de cambio debe comenzar por las acciones más fáciles de aceptar, pasando gradualmente a cambios más complejos y costosos, donde se aprecian las mayores dificultades y donde la di-rección pone a prueba su capacidad en el arte de dirigir.
En esa etapa inicial, se pueden incluir nuevos puntos de vista, que ayudan a crear las condiciones requeridas para lograr los objetivos propuestos y, en tal sentido, reviste gran importancia la participación de la más alta dirección de la empresa, pues cualquier tropiezo puede provocar retrocesos en el proceso de transformación e incluso, invalidarlo totalmente.
A partir de la pasada década del 90, alrededor de este asunto surgieron diversos criterios que obligan a una evaluación continua del avance en relación con lo proyectado.
NUEVAS ACTITUDES EN LAS EMPRESAS
La globalización de la economía, el crecimiento de la conciencia ambientalista, las alianzas estratégicas con fuerte impulso en Amé-rica Latina y el avance tecnológico en general son tendencias que constituyen pautas en la evolución del mundo contemporáneo y determinan nuevas actitudes en las empresas.
Corresponde pues, lograr la mejor interpretación a las respuestas de este entorno tan complejo y cambiante. Por ello, la supervivencia de una entidad depende de la forma en que su cultura se adapte a un ambiente de rápido cambio.
Esta situación obliga a la adquisición de nuevos conocimientos para ubicarse a la par del entorno y asumir el grado de integración y diversificación de competencias con el objetivo de utilizar herramientas que permitan estructurar un buen catálogo de productos y servicios.
El cambio de esas actitudes implica la modificación de determinada situación dentro de un ambiente de cambios radicales, con un ritmo sin precedentes en el sistema empresarial.
La adaptabilidad de quienes dirigen la organización de tales cambios, resulta cada vez más determinante en la buena marcha de la empresa, ya que la vida impone una acción más agresiva ante las nuevas realidades y demuestra que los retos futuros son superables, cuando se tome conciencia del papel de la innovación en un entorno cambiante.
Tal como plantearon en 1996 los autores Landaeta y Amoeiro, el cambio genera en las personas, amenazas, incertidumbre a lo desconocido, ansiedad e incomodidad personal; exacerba la sensación de pérdida de autonomía personal y control sobre cada individuo, pues toda variación implica, al menos durante un tiempo, el esfuerzo adicional de aprender a desenvolverse adecuadamente en la nueva situación, lo cual incrementa el trabajo y la preocupación.
Se concibe al hombre organizacional, como aquel que busca su desarrollo integral a partir de la interrelación existente con el encuentro de su dimensión intelectual, afectiva y social. Por lo anterior, las organizaciones deben convertirse en espacios para la comunicación y la reflexión de los aportes conjuntos de las personas que las conforman.
Es casi imposible introducirse en este tema sin contar con los conceptos del autor Peter Drucker quien, desde 1986, planteaba que la competitividad es una estrategia que resulta de combinar el espíritu empresarial con la capacidad de aprender continuamente, actitud orientada hacia la visualización de oportunidades y al control de las amenazas. En cuanto a la aptitud, permite mantener e incrementar la preferencia de los clientes por los bienes o servicios que se ofrecen.
El espíritu empresarial y el conocimiento son los factores más importantes en el logro del éxito de las organizaciones.
RETOS PERMANENTES
Los cambios apresurados requieren alta flexibilidad y capacidad de adaptación a las exigencias del entorno. Es por esto que los cambios son retos permanentes, capaces de asegurar el éxito o el fracaso de una organización.
Una gerencia de cambio organizacional significa pasar de una cultura tradicional a una de desempeño donde se pueden aportar nuevas ideas, asumirse riesgos calculados y es incentivada a establecerse metas retadoras que reconocen el mérito y los resultados excepcionales.
Hoy los países se unen para conformar grandes bloques económicos, que les permita abastecer el mercado global y obtener mayores ganancias. La globalización es considerada como un proceso de cambio para aminorar los costos y desarrollar productos que generan mayor competitividad en los mercados internos y extranjeros.
La globalización requiere un cambio dramático en el enfoque nacional de empleo, desarrollo y principio de gerencia.
Y más que nunca, las organizaciones deben ser generadoras de aprendizaje con la finalidad de formar y desarrollar capacidades que les permita capitalizar el conocimiento, lo que constituye ventaja competitiva en un entorno muy cambiante.
LE RECOMIENDO:
-Enarbolar la tesis de que el espíritu empresarial y el conocimiento son fundamentales. -Incluir nuevos puntos de vista. -Adquirir conocimientos hasta encontrarse a la par del entorno. -Concebir al hombre organizacional, como quien busca su desarrollo interno. Profundizar en las enseñanzas de Peter Drucker.