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Pan para hoy y para mañana

El SIME ha tenido un buen desempeño durante el pasado año y se apresta para subsanar algunas deficiencias para contribuir mejor a las obras sociales que se llevan a cabo en el país


Viernes 09 de Marzo de 2007 | 12:00:00 AM 

Autor

Ernesto A. Rojas

El Ministerio de la Industria Sideromecánica y el Reciclaje (SIME) tuvo en 2006 un buen año. No solo cerró con un 214 % el cumplimiento de su plan de ventas totales -incluso cuando una buena parte se comercializa al costo y únicamente el 23 % de ese total generó utilidades-, sino que participó activamente en casi todas las tareas sociales que se llevan a cabo en el país, objetivo fundamental de la entidad.

En el otro platillo de la balanza, prevalecen insatisfacciones que deberán ser resueltas en el presente período, tales como el mejoramiento de la eficiencia energética y la disminución de las cuentas por cobrar y por pagar, entre otros indicadores.

El 46 % del plan de ventas correspondió al programa de electrodomésticos, encaminado a lograr una alta eficiencia en el consumo de energía, entre estos equipos para la cocción y calentamiento de agua, acondicionadores de aire, ventiladores, refrigeradores e iluminación eficiente.

Un elemento importante para el SIME fue la importación de grupos electrógenos, de los cuales llegaron al país casi 2 000 equipos capaces de entregar un total de 710 000 kilowatt (kW).

VIVIENDA Y OTROS PLANES

El programa de la vivienda demandó de la entidad una considerable cantidad de elementos de construcción, entre los que se destacan la carpintería de chapa galvanizada, cables eléctricos, acero en barras y alambrón, herrajes hidrosanitarios, elementos de bajo voltaje y cubiertas metálicas. Para el presente año, se agregarán a este frente como nuevos renglones: carpintería de aluminio, puertas galvanizadas, bovedillas y losas de techo de poliestireno expandido y fregaderos de poliéster reforzado con fibra de vidrio.

Entre las obras sociales (escuelas, hospitales, policlínicos, entre otros), el SIME no solamente suministró carpintería de aluminio por más de 300 000 metros cuadrados, sino también una cifra superior a los 12 000 kilómetros de cables eléctricos, doce calderas de vapor y 85 cámaras frías, así como bebederos y cajas de enfriamiento de agua.

El programa ferroviario también se vio beneficiado por la industria nacional, con la conversión de 27 plataformas en portacontenedores, la reconstrucción de seis góndolas y ocho tolvas, así como el suministro de once renglones de piezas de repuesto y la reconstrucción de 34 equipos.

Entretanto, el sector azucarero recibió partes, piezas y accesorios para camiones, equipos agrícolas y otros vehículos, rodamientos, alambre esmaltado, baterías, bidones para aceite, cables eléctricos y electrodos para soldadura.

Renglón aparte merece el programa automotor, en el que el SIME participa con el ensamblaje de casi 300 ómnibus interprovinciales y 200 ambulancias, la rehabilitación de di-versos vehículos y la entrega de 471 autos de reparaciones a la Unión Eléctrica (UNE); montaje de grúas y barrenadoras sobre camiones de esa unión, así como la contratación de un importante volumen de equipos, piezas y componentes para garantizar la eficiencia energética del transporte, entre otros logros.

El programa alimentario, de vital importancia para el país, fue notablemente favorecido, sin que ello signifique la total satisfacción de las demandas en este sector. Así, se beneficiaron los planes avícola y porcino (tejas y caballetes para la construcción o reparación de naves, tractores, equipos de bombeo), cultivo de tabaco (montaje de casi 500 casas de cultivo), chocolate (mezcladores, porcionadores y otros), pastas alimenticias (hornos de secado) y yogurt de soja (sistemas frigoríficos en empresas lácteas).

RENOVARSE Y EXPORTAR

El sector sideromecánico es un poderoso factor en lo que a sustitución de importaciones se refiere, y esa ha sido en los últimos años su tarea principal.

El año que recién concluye fue testigo de numerosas inversiones, que alcanzaron los 18,9 millones de pesos, distribuidos esencialmente a frentes que sustituyen importaciones, como es el caso de la modernización y ampliación de cables eléctricos y telefónicos, de hornos de fundición, líneas de extrusión y equipos para la recuperación de materias primas.

No obstante, no descuida sus exportaciones, que en 2006 se sobrecumplieron en 39 %, lo cual permitió el ingreso de divisas frescas a la economía nacional.

Entre los surtidos que se destinan a 30 mercados extranjeros tiene especial importancia la palanquilla de acero como primer renglón; chatarra diversa, en segundo término, y equipos de transporte, como tercero. Durante 2006, las exportaciones se orientaron principalmente hacia el Caribe, en tanto Europa ocupó el segundo lugar.

DE ASOCIACIONES Y DEBILIDADES

En cuanto a las asociaciones económicas basadas en inversiones extranjeras, se hizo un minucioso análisis de cada negocio, los objetivos para los cuales fueron concebidos, las condiciones actuales y su eficiencia. Como resultado de ello, se redujo la cantidad de empresas mixtas, lo cual arrojó como resultado un incremento en las ventas y en las utilidades.

En resumen, es obvio que el SIME se orienta con acierto hacia una estabilidad en el suministro de materiales, piezas, partes, componentes y equipos que sustituyan importaciones y satisfagan las necesidades de todos los planes económicos y sociales en los que se encuentra enfrascada la nación.

Lo que es aún más importante, conocedor de sus debilidades, trabaja para mejorar mucho más su gestión, para lo cual cuenta con un paquete de objetivos que tiene intención de cumplir a corto y mediano plazo.

Es lo que, modificando un refrán popular, podríamos calificar como garantizar el pan de hoy y de mañana.

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